'Puré Cheff', le dicen algunos al 'rulo' que se hace hoy con el 'puré' entre el dólar oficial y el dólar Bolsa, que da una ganancia del 5% en un pase de manos.
La operatoria es sencilla: se compran los dólares en el banco o alguna entidad financiera habilitada al tipo de cambio oficial y luego se giran a un broker donde es más barato operar títulos públicos. Con esos dólares, compran el AY24D (denominado y pagado en dólares) y luego venden en "paridad" la versión A24 en pesos al mismo tiempo. Por lo tanto, los ahorristas entran con dólares, venden en pesos, y se hacen de una brecha.
Mauro Mazza, de Bull Market Broker, precisó que hoy los ahorristas demandan u$s 10 millones diarios para hacer esta operación, ?que surgen de una recopilación de demanda de divisas que nos entran de los bancos a brokers y los que nos compran. Es bastante menos que en 2014 a 2015 con el puré en el blue, que además sacaba a esos dólares del sistema?.
Los ahorristas entran con dólares, venden en pesos, y se hacen de una brecha.
En las mesas comentan que si alguna medida restringiera esta operatoria, habría una suba del spread tan grande con el oficial que también se perderían reservas, porque la liquidación exportadora bajaría o habría fuertes incentivos para idear un sistema para liquidar menos de lo obligado.
La contrapartida es aquellos que tienen dólares blancos y necesitan pagar algún gasto. Si el oficial paga $54, el dólar MEP paga $60, subrayó el consultor Martin Mazzeo.
El analista financiero Hernán Muzio informó que la comisión es del 1,1% y el riesgo es alto si el ahorrista no logra vender rápidamente la posición comprada en dólares, ya que puede perder no solo el diferencial sino capital, porque si varía el precio del bono en pesos mientras colocan la orden de venta, y ese precio baja, impacta directo en la comitente.
Además, es tanta la cantidad de órdenes hoy por el 'rulo' que se envía a mercado que las plataformas online y Byma suelen caer, y a veces no llega la venta del 'rulo', permanece en "pendiente" y el inversor pequeño no se da cuenta. Por ende, al final del día quedó comprado en un instrumento muy volátil y cruzando los dedos que no baje el bono, porque podría tener pérdidas importantes. De hecho, ya hay casos del viernes de gente cuyas órdenes nunca llegaron a mercado.
El ´rulo' tiene la ganancia evidente, pero al operarlo las órdenes tardan en llegar porque el volumen de operaciones es tan grande que no hay hadware que aguante, están todos los brokers colapsados.
La operación neta hoy rinde $ 2500 cada u$s 1000, pero cuando el bono sube y aún no se cierra la posición, se puede ganar más porque sube la paridad de cierre. Ha pasado desde el jueves que la gente no puede vender el bono en pesos comprado en dólares y la brecha le juega a favor. Si el mercado de bonos cae, es un golpe negativo para ese ahorrista.
También se debe tener en cuenta que el problema es girar los pesos a los bancos y volver a comprar dólares, ya que la entidad puede desde hacer un ROS hasta pedir papeles para seguir operando. Entre los brokers hay miedo: sugieren tener cuidado, porque puede terminar como los contratos de dólar futuro, con impuestos especiales o alguna normativa que obligue a los ahorristas a pagar extras el año que viene.
Más allá de una potencial recategorización de oficio y fiscalización de AFIP, que podría disparar esta operación, el impuesto que se paga es el cedular (a la renta financiera), ya que se trata de una operación de bonos (gravada) y no de cambio (exenta para las personas). La alícuota es del 15%, y es sobre la ganancia financiera que se genera entre el dólar MEP vendedor, y el tipo de cambio vendedor del BNA, que es sobre el cual se calcula el impuesto a la renta financiera, indica Mariano Sardáns, CEO de FDI.