Sirvió la medida, aseguró Ignacio Villasana, CEO de Invertir En Bolsa, sobre la limitación que pusieron el Banco Central (BCRA) y la Comisión Nacional de Valores para evitar el boom del dólar rulo, que daba una ganancia del 7% con apenas un pase de manos.
La diferencia entre el dólar MEP y el contado con liquidación era del 8% ayer, y se redujo a 4,5% ahora, tras las medidas del Central y CNV contra el dólar rulo, ya que el MEP cotiza a $ 63,70 y el CCL a $ 66,30.
Ahora, a partir de las nuevas regulaciones, las operaciones de compra de valores negociables en dólares (especie D) sólo podrán ser cursadas para ser liquidadas en el plazo de contado de 48 horas, mientras los valores negociables acreditados por dicha compra no podrán ser transferidos para cubrir la liquidación de una operación de venta en pesos hasta haber transcurrido 5 días hábiles contados a partir de la acreditación de dichos valores negociables.
Un informe de Quantum advierte que se suma el posible incremento en la demanda de CCL derivado de vencimientos de títulos en pesos del Tesoro de la Nación, en manos del sector privado, entre septiembre y octubre (u$s 1290 millones equivalentes de Lecap/Lecer y u$s 960 millones equivalentes de intereses de Bonos). Pero, en última instancia, las señales y expectativas políticas serán las que preponderen tanto en la evolución de las reservas como en la diferencia en el tipo de cambio de los dos mercados.
La reinstauración de controles al acceso al mercado de cambios marcó el resurgimiento de la brecha entre la cotización de dólar en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) y mercados alternativos, como el llamado contado con liqui. Durante la primera semana de vigencia de las restricciones la brecha se mantuvo en en torno al 10%, nivel similar al del inicio del cepo en oct-2011 pero por debajo del 40% promedio del período 2011-2015 (con picos de 75%/80% en 2013 y 2014 y mínimos de 20% en 2014).
El nivel actual de la brecha comparado con el promedio del cepo anterior puede ser interpretado como indicador de que los controles son menos estrictos, posibilitando mayores arbitrajes, pero también como una señal de relativa tranquilidad o menor urgencia para dolarizar la cartera en pesos, señala la consultora dirigida por Daniel Marx.
En este último sentido juega también el relativamente alto nivel del tipo de cambio real (peso argentino devaluado) al momento de aplicarse las restricciones. También en estos momentos existen mecanismos menos restrictivos a movimientos de fondos internacionales que en momentos de alta brecha entre tipos de cambio.
Bonos
Recientes informes de Merrill Lynch, Moody's y JP Morgan dieron señales de alerta sobre la debilidad de los activos financieros argentinos y anticiparon un escenario de reestructuración o default de la deuda soberana de Argentina.
Un reporte de Moody's refirió que "la situación económica y financiera de Argentina seguirá en contracción ante un aumento del riesgo político", mientras que cuestionó las últimas medidas tomadas por el Gobierno por ser "negativas en términos crediticios para el soberano, las provincias y los municipios, y para la mayoría de los sectores empresariales".
"El resultado de las elecciones primarias nacionales de Argentina desencadenó una severa reacción del mercado, a raíz de lo cual el Gobierno anunció varias medidas, como el congelamiento de los precios de algunos productos, los controles de capital y el 'reperfilamiento' de la deuda soberana", detalló el informe.