Con el mercado de deuda cerrado, el Tesoro emitió Letras en pesos y en dólares de forma directa a Anses. Se trató de una doble emisión $ 35.000 millones en instrumentos en moneda local y u$s 275 millones en Letes en dólares. Ambos títulos vencen el 13 de marzo de 2020 (182 días). Dentro del organismo previsional hubo algunas protestas, pero primó la necesidad.
Según pudo saber este diario, se trataron de refinanciaciones de deuda que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) ya poseía. Con el mercado cerrado, ANSeS y el Ministerio de Hacienda se pusieron de acuerdo para realizar la colocación en forma directa. Ambos instrumentos son precancelables para que el organismo previsional pueda ir cancelándolos a medida que necesite liquidez para hacer frente a sus pagos.
ANSeS no podía recurrir al mercado secundario, que no tiene liquidez y le ofrece bonos a más de 6 meses, dado que los de corto plazo se reperfilaron. Tampoco le convenía depositar en cuentas bancarias remuneradas, que tienen rendimientos magros.
"ANSeS es tan grande en nuestro mercado que no tiene posibilidades reales en momentos complejos. Los bancos no quieren tomarle la liquidez. Ellos caen en un brete administrativo. Y refinanciar intra sector público es lo natural", explicaban.
Lo cierto es que para el Tesoro fue una operación muy conveniente en términos de tasas. Para las Letras en pesos, Hacienda pagó Badlar + 500 puntos básicos, lo que hoy serían 65,75%. Para las Letes, en tanto, Hacienda pagó una tasa de 8%, muy por debajo del 81% al que el Banco Central le compra instrumentos de duración similar a los fondos comunes de inversión que vieron reperfiladas sus tenencias.
En los organismos involucrados reconocieron que fue necesario hacer un acuerdo sobre el precio de estos instrumentos sin tener muchos parámetros disponibles, ya que el mercado quedó distorsionado tras las últimas medidas. ANSeS necesitaba colocar el dinero y Hacienda, refinanciar la deuda dentro del sector público ya que no podía salir a buscarlo entre privados, donde los costos podían ascender sensiblemente.
Al interior de ANSeS, las aguas se dividieron frente a esta operación. Según pudo saber El Cronista, algunos funcionarios de línea se negaron a firmar la transacción porque se sintieron incómodos con la suscripción directa sin mercado ni tasa de referencia. Otra línea, integrada por los que respaldaron la decisión, argumentó que no había muchas opciones para colocar la liquidez.
Para el Tesoro, que cubre el déficit previsional, la ecuación es neutra: lo que paga por intereses se lo ahorra en financiamiento directo para pago de obligaciones de ANSeS con sus beneficiarios.