El reperfilamiento de la deuda en pesos de corto plazo implicó una inyección importante de riesgo sistémico en todo el mercado. La falta de un activo seguro de corto hizo que todas las tasas de interés se disparen al alza y que el volumen en dichos productos colapsara. Las Lecap a 3 meses operan con niveles de 200% mientras que las tasas a 6 meses registran niveles de tasas de interés cercanos a 400%. Dadas estas tasas, el mercado considera que es factible ver un nuevo evento crediticio sobre las Lecap.
Las tasas de las letras del Tesoro capitalizables en pesos se desplazaron más de 20.000 puntos básicos en el último mes para el plazo de 6 meses. Para el plazo a 3 meses el desplazamiento al alza de las tasas fue de 2500 puntos. Esta importante suba de tasas implica un deterioro significativo en dicho instrumento, fundamentalmente influenciados por el reperfilamiento de la deuda en pesos de corto plazo anunciado por el Gobierno a fines de agosto. A partir de tal evento, los inversores buscaron alejarse lo más posible de dicho producto, haciendo que la profundidad en el mercado de Lecap se vea afectada.
Ignacio Boccardo, director de Industrial Asset Management IAM, hay un desinterés importante por las Lecap y que salvo las subastas que hace el BCRA, no hay compras genuinas de grandes jugadores dentro del mercado.
Actualmente son pocos los tomadores de Lecap en pesos, así como de bonos en pesos soberanos en general. Tanto los Fondos Comunes de Inversión como las compañías de seguros no están incrementado posición así que por lo tanto no termina de ser un mercado muy genuino. Por lo tanto, la profundidad de mercado para estos títulos es muy baja, explicó Boccardo.
Operadores del mercado consideran que, cuando se miran los precios de las Lecap no están reflejando un pago considerando solamente el reperfilamiento de agosto.
Estas tasas de retorno implícitamente están muy por arriba de cualquier tasa de mercado libre de riesgo y mínimamente estarían priceando un nuevo reperfilamiento. Dicho esto, la pregunta clave es en qué condiciones se podría dar ese repefilamiento, se preguntó el director de inversiones de un fondo local.
Con una misma visión, Ignacio Boccardo sostuvo que, ?de acuerdo a lo que estuvimos en contacto con algunos inversores institucionales en el mercado local, algunos especulan con un posible re- reperfilamiento anterior a la entrada en gestión del nuevo gobierno, en el caso que Alberto Fernández sea ganador?.
La clave pasa no solo por el riegso de reperfilamiento al cual se enfrentan las Lecap sino que el problema es mucho mayor, más bien relacionado con la dinámica que tendrá toda la deuda local hacia los próximos meses.
Paula Gándara, research de Adcap agregó que las pendientes de las curvas reflejan incertidumbre sobre las políticas que tome el nuevo gobierno para sanear la situación actual.
Hoy el mercado descuenta escenarios negativos de restructuración de deuda, con tasas en pesos elevadísimas y pendientes de curvas de rendimiento invertidas. Si bien falta poco tiempo para las elecciones, el nuevo gobierno asume el 10 de diciembre y la cantidad de frentes abiertos dificulta un análisis realista sobre las condiciones del tratamiento de la deuda con los inversores, explicó Gándara.
Analizando las paridades de las Lecap
Cuando los bonos muestran caídas significativas las tasas de interés que pagan los bonos son tan elevadas, analizar a los bonos por su TIR deja de tener sentido y se comienza a analizar a dichos productos en base a su paridad, como parte de evaluar el ticket de entrada ante una posible reestructuración.
En términos de paridad, las Lecap cotizan un poco por debajo de otros instrumentos más largos en pesos.
Así ocurre en las Lecap en la cual, el mercado ya no mira la tasa de interés si no más bien las paridades con las que operan las mismas, en línea con la especulación de un riesgo crediticio.
En términos de paridad, las Lecap cotizan un poco por debajo de otros instrumentos más largos en pesos. Hay bonos que ajustan por CER que también muestran paridades más bajas, como el caso del A2M2 con paridades debajo de 30% y bonos con Badlar en paridades más altas en niveles cercanos a 50%. No encontramos compras genuinas con profundidad y solo se ven algunos tomadores puntuales por Bolsa para las Lecap más cortas, sostuvo Boccardo.
Fernández no tranquiliza
En términos generales, hoy se habla de un alargo de plazos de 4 años para toda la deuda, tomando similitudes con Ucrania y Uruguay. De hecho, el candidato kirchnerista Alberto Fernández esbozó la posibilidad de que la deuda local tome dicho camino. De todos modos, ello no fue suficiente para calmar al mercado ya que no se observó una mejora en la demanda y en los precios de las Lecap.
Para Gándara, los comentarios de Fernández sobre una posible estructura a la uruguaya, muy market friendly trajeron alivio a los mercados, pero no fueron suficientes para derivar en una normalización en las curvas.
Los comentarios de Fernández no lograron calmar al mercado y derivar en una normalización de las curvas en pesos y en dólares ya que el tratamiento de la deuda debe darse dentro de un marco de un programa económico integral que traiga credibilidad, es decir, su equipo económico, diálogo con el FMI, reformas, política monetaria, entre otros, comentó.
Finalmente, el director del fondo de inversión local agregó que, hasta ahora el reperfilamiento de Lecap incluyó mantener la tasa de interés que estaba capitalizando mensualmente dicho instrumento, en promedio de 4%, la cual es un poco más baja que la tasa actual de pesos. Si se estiran los plazos 4 años a una tasa nominal fija tan elevada como la actual, resultará difícil pensar que pueda ser viable ya que se desconoce la nominalidad de la economía que viene.