La implementación de los controles cambiarios buscar racionar los dólares del país, en medio de un contexto de pérdida de reservas internacionales. Según estimaciones privadas los controles cambiarios implementados por el Gobierno tras las elecciones PASO, la oferta de divisas aumenta por un total de u$s 8800 millones, aunque entre los analistas consideran que hacen falta mayores controles de cara a los desafíos de deuda y demanda de divisas para adelante.
El Gobierno optó por llevar a cabo controles cambiarios para así completar el programa financiero de 2019 en un contexto de rollover bajo de la deuda de corto plazo tras las PASO a la vez que buscaba reducir las fuentes de demanda de divisas y, como resultado, dejar al BCRA con mayor munición para proteger el tipo de cambio.
Cálculos de una entidad privada local, que no circula sus números en público, estiman que el impacto potencial en la dinámica de la oferta y la demanda en el mercado de divisas implicaría una mejora en saldo por un total de u$s 8800 millones a diciembre de 2019.
La mayor parte de los ahorros estarían explicados por la prohibición a las compañías a comprar dólares para atesoramiento, lo que implicaría una mejora en la oferta total por u$s 4000 millones.
En segunda instancia, la liquidación anticipada de exportadores sumaria u$s 2500 millones. El techo a la compra para residentes por u$s 10.000 mensuales mejoraría el balance por u$s 1100 millones, además del techo de compras de dólares para no residentes que mejoraría en u$s 800 millones.
Finalmente, las restricciones para transferir dividendos al exterior y la reducción del límite de exposición de divisas de los bancos mejorarían el saldo en u$s 400 millones.
Si bien los controles cambiarios mejoran en cierta forma la oferta de divisas, para distintos economistas es esperable que dichas imposiciones se hagan mas restrictivas hacia adelante.
Marco Valenti, analista de Invertir en Bolsa (IEB) agregó que desde la compañía consideran que los controles van a tener que aumentar, ya que un objetivo central de las nuevas regulaciones era que el mercado de cambios encontrara su equilibrio (entre oferta y demanda) sin la participación del BCRA, y que en el resultado de septiembre arrojaba que el BCRA tuvo que vender u$s 1.300 millones, una cifra elevada.
Quizás se revisen algunas cuestiones. Podría ser que, si la cuenta turismo no se equilibra y siga arrojando déficit, se imponga controles o el surgimiento del dólar turista. También en un contexto de escasez de dólares, lamentablemente la venta de u$s 10.000 a personas para atesoramiento puede quedar relegado en función de otros objetivos como puede ser pago de importaciones, anticipó.
Por otro lado, los analistas del mercado anticipan mayores controles cambiarios en base al tamaño de las obligaciones a las cuales debe hacer frente el giobierno, combinado con la demanda de dólares de los distintos agentes que todavía pueden comprar divisas en función de los actuales controles cambiarios. Las cuestiones políticas también son un factor que podriá generar mayores restricciones hacia adelante.
Leonardo Chialva, director de Delphos Investment considera que la potencial mejora en la oferta de dólares que logre el Gobierno con los controles cambiarios va a depender de la renegociación o reperfilamiento que hagan ya que los dólares son para eso.
Yo creo que los controles como están dados no alcanzan. Lo estamos viendo con un BCRA que pierde reservas todos Los días. Es un cepo muy light que todavía deja puertas muy abiertas, sobre todo a personas humanas. La definición de un cepo más fuerte va a venir con el plan del nuevo gobierno. Ahí es donde el tipo de tratamiento a los bonistas es lo importante ya que más dólares para la deuda implican menos dólar para el resto, comentó.
Por su parte, para el economista jefe de un banco local, los controles cambiarios actuales lucen blandos para lo que puede llegar a venir si es que gana el candidato Kirchnerista.
Dada la experiencia política y económica que rigió hasta 2015, es esperable que los controles se identifiquen. Más allá del lado político, los dólares no alcanzan hoy para pagar toda la deuda y a la vez responder a la demanda de divisas de los argentinos, en línea con el importante proceso de dolarización de portafolios típico de Argentina. Seguramente veamos mayores controles cambiarios sobre la demanda minorista, algo que Macri todavía no se animó a hacer y probablemente no lo haga sino hasta después de octubre, agregó el director de un importante banco local.
En cuanto a la cantidad de dólares, Gustavo Neffa, director de Research for Traders también alerta que los mismos no alcanzan.
En materia de deuda, a junio la misma suma u$s 44.000 millones de capital y u$s 16.600 millones de intereses el año que viene. A eso hay que sumarle lo reperfilado y restarle el impacto positivo de una devaluación sobre la deuda emitida en pesos medida en dólares de junio en adelante. Con reperfilamiento caen u$s 8000 millones, a grandes rasgos. De manera genuina este año se cerraría con u$s 15.000 de superávit comercial, remarcó Neffa
Respecto de la posibilidad de que veamos mayores restricciones cambiarias, el economista no descarta nuevas medidas si es que el goteo de depósitos se acentúa de acá a fin de año.
Finalmente, si bien esta claro que los controles cambiarios apuntan a mejorar el saldo final de stock de divisas, restringiendo la demanda de las mismas, para Adrián Yarde Buller, economista jefe de Grupo SBS, la clave estará en las necesidades de financiamiento del gobierno en el último trimestre del año.
Estimamos que el Tesoro va a tener necesidades de financiamiento en pesos por $ 485 millones y además deberá cubrir otros u$s 5300 millones en moneda extranjera. Las reservas alcanzan para financiar esta brecha, especialmente luego de que en los últimos días el gobierno empezó a usar el desembolso de u$s 7200 millones destinado originalmente al fortalecimiento de las reservas del Banco Central . Más allá de esto, las autoridades van a tener que tomar alguna decisión con respecto a los pesos que van a entrar en circulación y probablemente van a terminar combinando ventas de dólares con esterilización vía Leliq y, tal vez, nuevas regulaciones cambiarias, dijo el economista jefe de Grupo SBS.