El dólar marcó otro récord y el Gobierno prepara medidas para el escenario poselectoral
"El voto ordena", responden sigilosos, aún con esperanzas, en los pasillos del Ministerio de Hacienda, sobre la posible reacción de los mercados tras la elección presidencial de pasado mañana. Sin embargo, cerca de Hernán Lacunza confirman que el equipo económico ya trabaja en propuestas y alternativas.
"El voto ordena", responden sigilosos, aún con esperanzas, en los pasillos del Ministerio de Hacienda, sobre la posible reacción de los mercados tras la elección presidencial de pasado mañana. Sin embargo, cerca de Hernán Lacunza confirman que el equipo económico ya trabaja en propuestas y alternativas, tanto para presentarle a Mauricio Macri en caso de que logre alcanzar la posibilidad de un ballottage como para consensuar entre el actual gobierno y el presidente electo en una transición no traumática.
Pese al optimismo oficial, y más allá de los resultados, economistas privados consultados por LA NACION consideran que el escenario más probable para garantizar la estabilidad cambiaria en tiempos de faltante de dólares -la misión prioritaria que Lacunza dijo haber recibido del Presidente cuando asumió- implicará un cepo cambiario más restrictivo, sobre todo si el Estado tiene que seguir pagando la deuda externa sin posibilidades de refinanciamiento y "cuidando" los depósitos y las reservas.
"Con el resultado del domingo se termina una etapa de incertidumbre y se ingresa en otra nueva etapa. Buscaremos que tenga la menor volatilidad posible", confirmaron ayer cerca del ministro, donde no quisieron ratificar ni descartar más restricciones ni dar precisiones sobre las propuestas analizadas por el equipo de Hacienda.
"Nosotros nos preparamos para todos los escenarios. De ballottage o de transición. Vamos a cooperar en caso de perder el domingo. La premura y la prudencia en estos momentos son lo más importante", señalaron cerca del ministro.
Allí agregaron que la responsabilidad de gobernar hasta el 10 de diciembre y de tomar medidas será de la actual gestión. Y pese a las esquirlas que dejó el debate presidencial del domingo pasado, en Hacienda dijeron que siguen conversando con la oposición y que "el diálogo está abierto". "Los puentes y los diálogos están. Si se toman medidas, serán consensuadas con ellos porque serán el gobierno electo, pero la responsabilidad hoy por hoy es del Gobierno", explicaron.
Ante este escenario, LA NACION preguntó a varios economistas de primer nivel: ¿cree usted que el cepo cambiario se va a ajustar tras las elecciones? "Probablemente", dijo Daniel Artana, director de FIEL. Quien completó su idea fue el economista jefe de esa misma casa, Juan Luis Bour. "Es probable que aumente el cepo a la compra de dólares por particulares para minimizar el 'rulo', y eso va a hacer saltar la brecha. No creo que en noviembre desdoblen un mercado comercial y uno financiero, pero lo más preocupante podría llegar a estar a partir de diciembre, si ponen restricciones sobre los pesos o emiten fuerte. De eso sí hay que preocuparse", aclaró Bour.
Alberto Fernández, que aún no explicitó un programa económico ni quién será su ministro, volvió esta semana a hablar sobre el dólar. "Espero que el lunes no se vuelva a enojar [Macri] y haga liberar el dólar", dijo, tras el debate. Anteayer, además, aclaró: " Vamos a respetar los depósitos en dólares".
El director del Ieral, Marcelo Capello, dijo que "por la incertidumbre que generan las elecciones, dado que uno de los dos candidatos con más posibilidades no dijo nada sobre su política económica y equipo, y que entre 2011 y 2015 funcionó un cepo cambiario más estricto, es de prever que los agentes económicos se cubran". Según completó el experto, eso podría llevar a que las restricciones actuales se ajusten en el gobierno de Macri si la fuga y la compra de dólares para atesoramiento son muy relevantes, "tal como vienen siendo en los últimos días".
"Suponiendo que triunfe Fernández en primera vuelta, puede ser que ese tema se encare de un modo cooperativo. Y si hay sugerencia de reducir el cupo para compras, el Central podría hacer algo en ese sentido", afirmó su colega en el Ieral Jorge Vasconcelos. "Hay un tema operativo que no es menor: ¿cuándo debería entrar en vigor? No puede hacerse de modo retroactivo. ¿Desde el 28 de octubre o desde el 1º de noviembre? En ese escenario, sería clave que el gobierno entrante anuncie cómo va a plantear el régimen cambiario", agregó. "Si solo anuncian menos cupo, pero no explicitan el resto de la política fiscal, cambiaria y monetaria, la brecha cambiaria puede ampliarse de modo desaconsejable", señaló.
"Algo viene", anticipó un importante consultor, que prefirió el anonimato. "No veo equipo que pueda coordinar esto a partir del lunes", agregó una colega suya. "Esperemos que se defina la elección en la ciudad y no haya ballottage. Que cierre el año electoral y que aparezca la cordura", agregó sobre la crisis de confianza y política que afecta a la economía argentina.
"El goteo de reservas internacionales por la intervención del Central es constante, y si a eso se le suman los vencimientos [de la deuda] no es posible llegar a fin de año. Bajando de US$10.000 a US$2000 se puede limitar bastante demanda", estimó Agustín D'Atellis, director de AD Consultores.
"Las restricciones cambiarias sirven como una herramienta puramente circunstancial. Nunca tuvieron éxito estructural", estimó Luis Palma Cané. "Es un paliativo que no funciona, además, en momentos en los que se invierte la curva de demanda, por lo que se siguen gastando reservas sin sentido. O dejás todo como está y seguís perdiendo reservas o hay tres posibilidades: liberar el mercado cambiario, aplicar un control de cambios absoluto o un desdoblamiento del tipo de cambio", concluyó.