El Banco Central (BCRA) empieza este viernes a desarmar parte del stock de Leliq. Desde ese día, los saldos colocados en estos instrumentos caerán alrededor de un 20% como consecuencia de la última normativa que publicó el organismo, donde prohibió a las entidades financieras integrar con Leliq una parte de los encajes correspondientes a los depósitos a la vista.
Los encajes o efectivo mínimo son una parte de los depósitos que los bancos deben inmovilizar en cuentas en el BCRA. Para los depósitos a la vista (cajas de ahorro y cuentas corrientes), las entidades deben encajar el 45%. Hasta ahora, se podían integrar con Leliq 10 puntos de ese efectivo mínimo. Desde el 1° de noviembre, esa opción ya no estará disponible.
En los hechos, esto significa que los bancos desarmarán unos $ 142.000 millones que tenían depositados en Leliq. Esa cifra representa el 20% del stock de Leliq, que ascendía a $ 778.978 millones el pasado 25 de octubre.
Se trata del primer paso de la entidad que conduce Guido Sandleris para empezar a desarmar la "bola de Leliq". Por ahora, el cambio no impacta en los encajes de depósitos a plazos fijos que todavía pueden integrar una parte con estos instrumentos.
Sin embargo, en los bancos admiten que el cambio podría generar una caída en las tasas de todos los depositantes, dado que esta medida encarece el costo de fondeo de los bancos, que tienen que inmovilizar a tasa cero el 40% de los depósitos a la vista (solo un 5 puntos siguen siendo remunerados a través de los títulos públicos llamados Botes).
El primer impacto de esta modificación se vería en las tasas de cuentas a la vista, es decir, las que usan los clientes mayoristas para manejar sus necesidades de pesos. No obstante, los menores encajes remunerados también podrían arrastrar hacia abajo a las tasas de plazos fijos, que ayer ya vieron los primeros recortes en las tasas de plazos fijos.
Por otra parte, los resultados de los bancos se ven afectados por el desarme de Leliq, que les pagan tasas de 68%. "Lo que el BCRA se ahorra de intereses, los bancos lo pierden en ganancias. Lo lógico sería que, como están alterando las ecuaciones de rentabilidad, impacte en tasas pasivas", dijeron en una entidad.
La reducción del stock de Leliq fue varias veces solicitada por el presidente electo, Alberto Fernández, durante la campaña. Sin embargo, desde el punto de vista monetario, ese desarme podría impactar en la inflación o el tipo de cambio paralelo, con la cotización oficial estancada debido al cepo.
Así lo señaló LCG en un informe: "El riesgo es que justamente los agentes empiecen a desprenderse de los pesos para comprar bienes. Esto podría acelerar la inflación. No necesariamente ir a un escenario de hiperinflación, pero sí a uno de aceleración respecto a la de 2019. La otra alternativa es que la demanda se vuelque al dólar libre. El problema en tal caso es que los precios se indicien a este mismo".