Las acciones y los bonos se comportaron de manera dispar en las últimas jornadas y meses. De hecho, se vio una recuperación en los papeles locales y en Wall Street, que no coincidió con una suba en la renta fija. Esto hace que la suba de las acciones pierda cierto grado de sustento y desde el mercado advierten que hasta tanto no se resuelva la reestructuración de la deuda, los movimientos de las acciones de corto plazo deberán ser analizadas con cierto grado de cautela. Es decir, para operadores, sin la reestructuración de la deuda, las inversiones en bonos como en acciones terminará siendo una especulación de corto plazo más que una inversión a mediano.
Desde los mínimos de agosto hasta los valores actuales, los Adrs dejaron de extender el proceso bajista y recuperaron parte de las posiciones perdidas. Las acciones en Wall Street de Grupo Financiero Galicia subieron 40% desde los mínimos hasta los valores actuales. Banco Macro sube 27%, Grupo Supervielle ganó 35%. Por su parte, la petrolera estatal YPF subió un 17% y Telecom subió un 21%. El sector energético, en cambio, se mantiene cerca de los mínimos alcanzados tras las PASO e incluso perforaron tales mínimos.
Si bien los avances porcentuales parecen altos, lo cierto es que se dan en un contexto en el que las perdidas acumuladas desde los máximos históricos son elevadísimas, superando en promedio el 85% de caída desde dichos picos y con casos de perdidas cercanas al 95%. Porcentualmente se vio un rebote aunque en términos reales las perdidas siguen siendo muy grandes y muy lejos de ser recuperadas.
Al analizar el comportamiento de las acciones en pesos, se observa que, desde los mínimos de agosto hasta la actualidad, el Merval sube un 42%, con avances de hasta 123% como el caso de Grupo Financiero valores, Ternium (105%), Holcim (77%) y Central Puerto con una ganancia de 73%. El sector financiero gana en promedio un 50% en pesos y el sector energético un 15% desde tales mínimos.
Si pasásemos a analizar el comportamiento de los bonos se observa que, en su gran mayoría, la renta fija local no ha podido despegar y se mantiene bien cerca de los mínimos alcanzados post-PASO. El Bonar 2024 opera en los mismos mínimos registrados tras las primarias. Lo mismo pasa con el bono a 2021 que opera junto a los mínimos previos. En la parte media de la curva se observa una recuperación de la renta fija del 15% mientras que, en el extremo más larga de la curva argentina, los bonos vuelven a ubicarse en los mínimos de finales de agosto, sin registrar una recuperación significativa.
De esta manera, el mercado de acciones muestra, en términos generales, una fortaleza relativa mayor de lo que muestran los bonos en Wall Street y genera cierto grado de alerta entre operadores al resaltar que la debilidad en la renta fija le quita sustento a la recuperación en las acciones.
Agustín Arreguy, operador de Dracma considera que el mercado de renta fija es al que mayor atención se deberá tener para poder analizar el futuro del mercado local.
Los bonos son la brújula del mercado, y como los mismos no se pueden analizar con las herramientas normales (sino que son solo especulaciones sobre la eventual reestructuración), habrá que esperar hasta el final de dicho proceso para poder volver a analizar la renta fija. Las acciones recién quedarán para una segunda etapa. Si llegáramos a caer en default , probablemente las acciones podrían sufrir aún más y recién con una reestructuración encaminada deberíamos volver a analizarlas, explicó Arreguy.
De esta manera, la mayor parte de los operadores se encuentra a la espera de lo que pueda llegar a ocurrir con la reestructuración de la deuda como para poder generar nuevas expectativas sobre todos los activos financieros. Mientras no haya novedades sobre la reestructuración de la deuda, las tensiones en el mercado van en ascenso.
José Bano, gerente de inversiones de Invertironline.com considera que tiene sentido que los bonos no estén subiendo ya que no hay noticias que puedan anticipar un avance en materia de reestructuración de deuda y que, cada día que pasa sin novedades, peor es para la renta fija.
Desde mitad de noviembre, vimos un Merval que subió cerca de un 13% y es cierto que la renta fija no se está movimiento igual. Me preocupan los tiempos que hay para poder avanzar en materia de reestructuración de deuda. Hay tiempo hasta febrero para pagar arreglar la deuda en pesos y marzo para la deuda en dólares. El tiempo sigue corriendo y cada día que pasa es un día perdido y, si no hay un comienzo de negociaciones peor es para los bonos, explicó Bano.
El desempeño positivo que han tenido las acciones recientemente no fue acompañado por los bonos ya que las noticias y las expectativas sobre estas son distintas.
En lo que respecta a acciones, hay industrias que parecen que podrían tener mejores resultados que otras y por ello vimos buenos avances recientemente. El mejor ejemplo actual es Mirgor, dentro del sector de consumo que tuvo un buen avance recientemente, señaló el gerente de inversiones de invertironline.com.
Finalmente, el director de una mesa de dinero de un bróker local sostenía que gran parte de lo que pasa con las acciones locales esta atada a lo que pueda llegar a ocurrir con los controles cambiarios y el contado con liquidación.
Las acciones en la bolsa local tienen cierto grado de sustento por lo que pueda llegar a ocurrir con el contado con liquidación. El potencial bajista que pueda mostrar las acciones es mas limitado. De todos modos, queda supeditado a lo que pueda ocurrir con la reestructuración de la deuda y el futuro de los controles cambiarios. Si el riesgo país no logra caer desde estos niveles, la recuperación de las acciones será limitada y de corta duración de esta manera, hasta tanto no se resuelva el problema de la deuda, el mercado de acciones quedará para ser un mercado de trading y no de posicionamiento, explicó el operador.