El mercado de cambios arrancó la semana con varias noticias encima: el aumento de las retenciones y la pronta implementación del dólar turista. Si bien no son cuestiones que afecten al dólar mayorista de forma directa, lo cierto es que por el alza de las retenciones se suspendieron por dos días los registros de las declaraciones juradas de exportación, lo que representó menos ventas de agrodólares; mientras que una nueva versión del dólar, en este caso para los consumos en moneda estadounidense con tarjeta de crédito, presionaría un alza sobre todos los segmentos, incluso en el oficial aunque tenga un cepo, porque genera la idea de que el precio está atrasado.
Por eso es que recién después de una hora y media desde la apertura de la rueda el mayorista comenzó a operar. El cierre del viernes quedó en $ 59,816 y hoy se negoció con un techo en $ 59,84, pero principalmente en $ 59,817. Más allá del precio, casi no hubo operaciones.
Los operadores indicaron que del lado de la compra pagaba el Banco Central (BCRA) y que del lado de la oferta se ubicaban solo los inversores privados. "Exportación va a haber. El registro fue cerrado a partir de hoy, pero hay operaciones formalizadas con anterioridad. El problema es quién compra", sostuvo una fuente del mercado.
En la plaza local estimaban que el Central adquirió más de u$s 25 millones.
En tanto, el billete se mantuvo sin cambios respecto del viernes, a $ 63 en las pantallas del Banco Nación. El precio promedio se ubicaba en $ 63,09 para la venta, cerca del $ 63,07 de la sesión previa.
El dólar blue abrió con poco movimiento, en torno a los $ 67como el viernes, sin embargo, pasado el mediodía se llegó a disparar un 10%, hasta $ 74, para luego terminar algo por debajo de ese techo, en $ 71,50.
En este mercado son muy poco los negocios: nadie quiere vender; prefieren esperar a que se acerque al precio que alcanzaría la versión "turismo".
Es que de concretarse la aplicación de un dólar más caro para los consumos en moneda estadounidense, de un 30% más que el precio oficial, llevaría a este segmento, "el turista", a $ 82. Así, la brecha, ya no con el formal sino con el blue, sería muy amplia y atractiva: los que necesiten billetes para viajar optarían por el dólar paralelo y descartarían la tarjeta. Por eso es que se descuenta que el blue seguirá por el sendero alcista.
Los expertos calculan que un impuesto al dólar que entra por tarjeta podría generar ingresos para el Gobierno por el 0,5% del PBI. "El 30% al turismo saliente parece tener un claro objetivo recaudatorio. Puede generar más de 0,5% del PBI", dijo Miguel Kiguel, de Econvies, por Twitter, mientras que Fausto Sptorno, por el mismo medio, señaló que podría ser algo inferior a esa suma. Consultado por El Cronista, Kiguel explicó que "al tomar u$s 8.000 millones", la salida por turismo en 2018, "por el 0,30, da ese resultado"; no obstante subrayó: "Seguramente va a ser la mitad. Es una estimación preliminar". Se espera que, para este año, se vayan por el mismo rubro poco más de u$s 5000 millones.
En sintonía con el nuevo escenario, el contado con liqui y el mep subieron; el primero crecía cerca de 2%, hasta los $ 75,44 y el segundo saltaba 3%, a $ 72,66.
Comparada con la región, la moneda doméstica no acompañaba la tendencia, pero tampoco cedía contra el dólar. En los extremos se encontraban el real, con una suba de más de 1% ante la divisa de Estados Unidos, y el peso, que permanecía con saldo neutro.
En la primera subasta de Leliq el monto adjudicado fue de $ 124.868 millones, a una tasa promedio de 63%. Esta es la tasa de referencia del mercado y un valor piso, pero el presidente del BCRA, Miguel Pesce, una vez que cuente con el directorio completo, podría determinar una baja de la misma.
El volumen operado en el spot ascendió a los u$s 206 millones, un monto inferior al que se negocia cuando el parqué neoyorquino está cerrado.