Gracias a un cambio contable que realizó el Banco Central (BCRA), sumó al activo de su balance u$s 36.900 millones. De esta manera, indican los analistas, tendrá mayor margen para financiar al Tesoro mediante transferencia de utilidades.
La semana pasada, la entidad conducida por Miguel Pesce determinó que volvería a tomar a valor técnico las letras intransferibles. Esto es, los bonos que el Tesoro le da a cambio de tomar reservas internacionales para el pago de deuda. Esa operatoria se hacía desde que el gobierno de Néstor Kirchner tomó reservas del BCRA para cancelar las obligaciones del país con el FMI. Con la reciente aprobación de la Ley de Solidaridad, se facultó nuevamente al ejecutivo para usar reservas y emitir estos títulos. En los primeros días de 2020, el Tesoro tomó los u$s 4571 millones que tenía habilitados.
Eso terminó de engrosar el stock de letras intransferibles. El problema era que desde la gestión de Federico Sturzenegger al frente del BCRA, esos títulos se contabilizaban en el balance del organismo a un valor que estaba atado a la curva de bonos en dólares. El año pasado, con el derrumbe de los títulos argentinos, la valuación de las letras intransferibles se vio muy afectada.
En 2019 el BCRA tranfirió utilidades al Tesoro en dos ocasiones y giró un total de $ 204.245 millones.
Con el cambio que se implementó, el BCRA empezó a tomarlas a valor técnico, es decir, que cada dólar que tomó el Tesoro de las reservas se convierte en un dólar emitido en letras intransferibles. Según informó la entidad, la valuación de estos instrumentos al 31 de diciembre ascendía a $ 3.003.389,8 millones. En consecuencia, el activo de la entidad mejoró $ 2,2 billones o u$s 36.900 millones.
"Con esto pasa de tener un patrimonio neto negativo a positivo, nuevamente. El cambio de la contabilidad se hizo la última semana del año, por lo que dejaría un resultado positivo y entonces habría margen para que en 2020 el BCRA transfiera utilidades al Tesoro, lo que se conoce como déficit cuasifiscal. Es decir, se habilita una nueva fuente de financiamiento, un tanto artificial", consideró Melisa Sala, de LCG.
Con todo, la economista aclaró que la mejora del activo no se traslada automáticamente a las ganancias anuales del BCRA, que serán menores. "Con esta modificación, calculamos que el resultado estará en torno a los $ 660.000 millones en 2019. Sería mayor a los $ 577.000 millones de 2018 pero, en términos reales, el número de 2019 sería más bajo", afirmó.
Según estimaciones de la consultora LCG, las ganacias del BCRA durante 2019 ascederán a $ 660.000 millones
Los analistas coinciden en que la maniobra contable, más allá de mejorar la hoja de balance, busca darle margen al organismo para transferir utilidades al fisco. Es que, cuando el BCRA tiene ganancias puede capitalizarlas o emitir pesos para enviarlas al Tesoro. En 2019 lo hizo en dos ocasiones y giró un total de $ 204.245 millones.
En esa línea, Matías Rajnerman, de Ecolatina, señaló: "Busca poder girar utilidades y cerrar el año con un balance un poco mejor. Es lógico porque, al ser una letra intransferible, no tiene valor de mercado sino que el valor técnico tiene que ser el de origen". Por su parte, Miguel Zielonka, de Econviews, apuntó: "Cuando hagan la cuenta de los resultados, van a considerar que tienen dólares por el valor técnico y eso infla los resultados contables".
Para Rajnerman, "la decisión es subordinar los intereses del BCRA a los del Tesoro" pero no consideró que el cambio en la contabilidad haya sido desacertado. "Si pensamos que los objetivos del BCRA son mantener la estabilidad de precios, garantizar el crecimiento con equidad social y contribuir a la creación de puestos de trabajo, me parece que es una medida que va en esa línea. Si no, la salida sería el Tesoro dejara de pagar la deuda y eso iría en contra de los objetivos. Si bien deteriorar el patrimonio del BCRA nunca es lo ideal, la alternativa es claramente peor", sostuvo.