La cantidad de pesos en circulación, los que están en poder del público y en cuentas a la vista, se disparó muy por encima de lo habitual en diciembre pasado. El dinero transaccional suele saltar cada fin de año por el pago de los aguinaldos y el aumento de los gastos de esa época, pero esta vez el movimiento fue mayor.La inflación récord y la imposición de controles de cambio tienen parte de la responsabilidad, pero aún así los especialistas sostienen que el Banco Central (BCRA) va a tener que endurecer su política monetaria en febrero si no quiere sobresaltos con la inflación y los tipos de cambio paralelos.
Cada fin de año la demanda de dinero sufre un pronunciado repunte propio de la mayor necesidad de efectivo estacional, por lo que la cantidad de pesos en circulación tiende a dispararse. El circulante es el efectivo en manos del público y los depósitos a la vista. Es decir, los medios de pago, el dinero que está en condiciones de ser gastado de inmediato a diferencia de un depósito a plazo fijo o colocado en instrumentos del Banco Central. Es un agregado monetario diferente que la base monetaria, la medida que seguía el Central cuando perseguía la meta de ?emisión cero?, durante la gestión de Guido Sandleris. Es, si se quiere, una medida algo menos distorsionada del dinero que puede ir a consumo o al mercado cambiario.
Un trabajo de SBS Research registró que en los últimos 15 años, la mediana de variación del dinero en circulación en diciembre fue del 11,2%, si se mide el último día del período contra el último día de noviembre, y del 5% si se toma el saldo promedio de circulante en todo el mes, en comparación con el previo.