Indec. Bajó 2,6 puntos el uso de la capacidad instalada en la industria
Según un informe publicado esta tarde por el Indec, el uso de la capacidad instalada en la industria manufacturera, durante noviembre de 2019, se ubicó en el 60,7%. El indicador mide cuánto es lo máximo que puede producir un sector de la industria durante un tiempo determinado e indica qué porcentaje de su capacidad se encuentra operativo.
Según un informe publicado esta tarde por el Indec, el uso de la capacidad instalada en la industria manufacturera, durante noviembre de 2019, se ubicó en el 60,7%. El indicador mide cuánto es lo máximo que puede producir un sector de la industria durante un tiempo determinado e indica qué porcentaje de su capacidad se encuentra operativo.
Las estimaciones del organismo mostraron una caída de 2,6 puntos porcentuales en relación con el mismo mes de 2018. El sector más golpeado fue el automotor, que no logrará recuperarse durante el 2020, y los que más crecieron fueron el de petróleo, los productos textiles, el caucho y el plástico.
La industria manufacturera es aquella que se encarga de procesar en fábricas las materias primas que luego son comercializadas y distribuidas como insumos a otras empresas o a los consumidores, en el caso de los productos finales. Un menor uso de la capacidad instalada es una contracara del desempleo y advierte sobre una posible retracción de las inversiones en el sector, que hoy está operando en un porcentaje menor al de su capacidad.
El más golpeado
- Industria automotriz (38,7%): el sector sigue disminuyendo las unidades fabricadas y su recuperación está frenada.
Los que crecieron
- Petróleo (78,7%): subió por la explotación en la zona de Vaca Muerta y el incremento en el procesamiento de petróleo.
- Productos textiles (51,6%): en 2019 hubo una mayor actividad en los productores de hilados de algodón y tejidos.
- Caucho y plástico (54,7%): subieron los niveles de producción de neumáticos y manufacturas de plásticos.
Si bien el sector textil y el de caucho y plástico crecieron, todavía están operando por debajo de la media de su capacidad de producción.
"Los datos de los últimos meses de 2019 mostraron una continuidad de la contracción en el uso de la capacidad instalada del sector industrial manufacturero, aun sobre la baja base de comparaciones de fines de 2018", opinaron Nadin Argañaraz y Bruno Panighel, economistas del Iaraf. Para ellos, que el sector manufacturero opere con un amplio porcentaje de capacidad ociosa significa que en el corto plazo no se verán inversiones que dinamicen la actividad.
"Sin embargo, la baja de la tasa de interés y la estabilidad cambiaria tendrá un impacto positivo para el sector en los próximos datos. El Gobierno apuesta al consumo y al mercado doméstico, y la industria se verá beneficiada por estas políticas", concluyeron los economistas.