Inversores esperan un poco más optimistas el canje de deuda: ven un piso firme para los bonos en USD 40
La elección de los bancos colocadores, la moderación del Presidente en su discurso al referirse a la reestructuración y el repunte de los mercados mejoró el clima en la previa. En dos semanas se conocería la oferta del gobierno.
Con la designación de los bancos colocadores y la visita de la misión técnica del FMI se aceleran los tiempos para la renegociación de la deuda. Y la expectativa de los inversores de a poco comienza a levantar. Ahora el consenso del mercado es que los bonos argentinos tienen un piso muy firme en estos niveles, por lo que no es recomendable salir a vender antes de que se conozca oficialmente la propuesta y arranque la negociación formal.
Balanz, una de las principales sociedades de Bolsa (Alyc) del mercado local, opinó en esa dirección en un reporte distribuído entre clientes: Compartimos el consenso de los inversores en general de que el Gobierno tiene muchos incentivos para evitar un default, lo que establece un piso para los precios de los bonos en torno a los USD 40 para los bonos globales largos. Ése es el nivel al que cerraron títulos largos como el Global 2046 y 2048.
El reporte advierte que los riesgos de ejecución siguen siendo altos y también señala que ?la forma en que el Gobierno ha estado lidiando con la deuda en pesos no es prometedora?. Tras la decisión de reperfilar el Bono Dual que vencía en febrero, ahora la expectativa es que sucederá con un vencimiento de $75.000 millones del jueves. La buena licitación que realizó ayer el Tesoro, captando $43.000 millones, mejoró la perspectiva de que se pueda cumplir con esa obligación en moneda local.
La idea de que al Gobierno no le conviene forzar un default total, menos aún en medio de una fuerte caída de la actividad económica global por el coronavirus, mejoró la expectativa del mercado sobre la propuesta que presentará la Argentina
La designación de los bancos que participarán del proceso también cayó bien entre los inversores.Lazard no sólo asesoró a la Argentina en 2005, sino que también participó en otros procesos exitosos, como la renegociación de deuda de Ucrania en 2014.
La elección del HSBC es un caso aparte: el banco había tenido un fuerte enfrentamiento con el gobierno de Cristina Kirchner, al punto que el presidente del BCRA, Alejandro Vanoli, removió al entonces número uno del banco inglés, Gabriel Martino, que luego volvió a presidirlo durante el gobierno de Mauricio Macri. Pero Alberto Fernández decidió dar vuelta la página y no puso reparos a la hora de designar al banco, que se encargará de llevar adelante el canje de bonos entre inversores europeos y asiáticos. Al menos en este caso es muy claro que primó la necesidad de avanzar en forma eficiente antes que la ideología o la posibilidad de una bolilla negra.
Una propuesta con precios por debajo de los USD 40 significaría una quita superior al 50% para los inversores, algo inaceptable para los acreedores que estiraría mucho los plazos de la negociación
La visión de Wall Street es que es casi imposible que el Gobierno proponga algo por debajo de USD 40, lo que significaría una quita superior al 50% para los inversores. Cualquier oferta menor sería automáticamente rechazada y podría estirar mucho los plazos de la negociación, que según Economía debería estar terminada para el 31 de marzo.
En medio de un contexto en donde la actividad global ya fue impactada por el coronavirus, sumarle más incógnitas a los inversores sobre el tema de la deuda no parece la salida más lógica. No es casualidad que el Presidente haya señalado ante la Asamblea Legislativa que busca una solución ordenada para la crisis de la deuda y que también procura que la Argentina salga bien parada. Ambas declaraciones que buscan despejar del horizonte la posibilidad de un default total de la deuda emitida bajo ley extranjera.