Lunes negro: siete claves para entender un derrumbe histórico
Los factores que convergen en una inestabilidad financiera con pocos antecedentes cercanos.
Wall Street tuvo que cerrar parte de las cotizaciones por el derrumbe.
1 - ¿Cómo empezó todo?
Este lunes el precio del barril de petróleocayó al nivel más bajo desde la Guerra del Golfo en enero de 1991. El desplome obedeció a que el fin de semana la empresa petrolera saudí -la estatal Aramco- había comunicado que bajaba el precio del crudo como estrategia para enfrentar la caída de la demanda de combustibles que se estima a partir de los efectos del Coronavirus sobre la economía global. La semana anterior, el Fondo Monetario Internacional aseguró que la economía mundial crecerá menos de lo que se esperaba, aunque no precisó ninguna cifra todavía.
Mirá tambiénMirá también
La Bolsa de San Pablo se derrumba más de 10% por el coronavirus y el real se devalúa y rompe el récord histórico
2- ¿Por qué hubo un lunes negro?
El precio del petróleo, junto con el de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a diez años, son un barómetro que los mercados internacionales utilizan para monitorear la salud de la economía mundial. Y un precio más bajo del petróleo implica que las empresas valen menos, pueden pedir menos dinero prestado y achican sus planes de inversión. La acción de British Petroleum se desplomó más de 20%.
Como reacción a ello, los inversores vendieron activos más riesgosos y compraron inversiones más seguras, entre ellas, los bonos del Tesoro de Estados Unidos a diez años. La mayor demanda de estos títulos hizo subir el precio de este bono a niveles récord. La contracara ha sido que el rendimiento que pagan los títulos se encuentran en niveles más bajos. El Tesoro de EE.UU. paga por un bono a diez años el 0,43% anual. El oro, que es un activo que se considera un refugio en jornadas de turbulencia financiera, subió apenas 0,2%. Las bolsas y monedas europeas y asiáticas mostraron correcciones para abajo como contrapartida de una mayor apetito de inversiones seguras como los bonos de EE.UU.
3- ¿Cómo impacta en la Argentina?
De manera directa e indirecta. La primera, es que la desaceleración de la economía mundial podría implicar menos demanda de productos de países directamente afectados por el Coronavirus como China o, incluso, algunos de Europa (la UE es el cuarto destino de los productos argentinos). De forma indirecta, el virus podría impactar en la actividad de los principales socios de la Argentina que están más integrados al mundo, como es el caso de Brasil. Antes del Coronavirus, la consultora Analytica proyectaba una caída de las exportaciones para este año de US$ 57.700 millones (2019) a US$ 53.500 millones (2020).
4- ¿Cómo afecta la negociación de la deuda el contexto global?
La consultora Elypsis considera que el Coronavirus, y ahora el impacto de la caída del petróleo, son dos Cisnes Negros -eventos muy pocos probables y que no pueden ser anticipados-, para la estrategia de Martín Guzmán en cuanto a la deuda. "Las caídas de los precios de las commodities, del apetito por parte de los inversores de inversiones con riesgo y de la actividad económica, cuestiona el pobre programa fiscal y cómo Argentina planea recuperarse luego de la reestructuración de la deuda", plantea Eduardo Levy Yeyati.
5- ¿Qué pasará con Vaca Muerta?
Los planes de inversión se retrasan porque a la suma del riesgo argentino, las empresas en Neuquén enfrentarían un período más prolongado para recuperar el dinero que pusieron en exploración y explotación petrolera si los precios de los combustibles son más bajos como consecuencia de la decisión de Arabia Saudita.
6- ¿Qué pasa con los precios de los productos agrícolas?
Caen arrastrados por la menor demanda agregada global, que supone una desaceleración de la actividad económica. Para la Argentina es un pésimo escenario, dado que para equilibrar las cuentas fiscales y para enfrentar a los bonistas necesita que crezcan los ingresos por exportaciones. La soja ha caído cerca del 10% en las últimas tres semanas.
7- ¿La recaudación fiscal se resentirá?
Si los ingresos por retenciones a las exportaciones caen, el impacto sobre las cuentas públicas -que ya vienen empeorando sus perspectivas- se sentirá aún más. Esto, sumado a una actividad económica que se resentirá en general, terminará complicando el frente fiscal.