Las acciones argentinas cayeron 50% en un mes y valen un 13% de lo que valían en 2018
El desplome de los ADRs en el último mes hizo que muchas acciones coticen en niveles de 2001. Han perdido cerca de un 90% de su valor. Dada la incertidumbre por el coronavirus y su impacto económico, analistas recomiendan mantener la cautela
Las acciones a nivel global se encuentran evidenciando caídas históricas a causa de la crisis del coronavirus . El Dow Jones, el S&P500 y el Nasdaq registran pérdidas del 28% en el último mes. Los mercados europeos también esta sufriendo, con descensos que superan el 30%. En ese escenario, las acciones emergentes también ven fuertes caídas y las pérdidas superan el 50% desde mediados de febrero.
Las acciones argentinas valen un 13% de lo que valían en 2018 y pese a que las caídas son muy grandes y que los precios puedan parecer atractivos, analistas continúan recomendando cautela ya que no esperan que el piso haya sido alcanzado aún.
Las acciones argentinas no solo no pudieron escaparle al escenario de crisis que vive el mundo sino que muestran una de las mayores caídas a nivel global. Acciones como YPF registran descensos del orden del 70% en el último mes, lo que implica que es su mayor caída histórica. Ni siquiera en 2001 se habían hundido a niveles tan bajos y de manera tan estrepitosa. Los riesgos de una recesión global, junto con la caída del petróleo hizo que los adrs de la petrolera caigan a tan solo u$s 2,57. %. La petrolera vale un 25% de lo que valían hace un mes y tan solo un 9% respecto de lo que valía en 2018.
Si bien YPF muestra grandes caídas y es la más afectada de todas, el resto de los ADRs también sufrieron fuertes descensos. El sector financiero local cayó en un mes entre un 44% y 55%. Pampa y Telecom, por ejemplo, perdieron desde el 19 de febrero pasado un 23% y 33% respectivamente.
En cuanto a los impactos a nivel local, Nicolás Max, director de Asset Management de Criteria, alerta que este contexto complica al país y a su reestructuración de deuda. Complica al proceso de reestructuración de deuda ya que la misma esta justo pautada para el mismo momento en que la crisis del coronavirus está haciendo un pico. A corto plazo, la exit yield que se exigiría a Argentina es más alta respecto de lo que era hace un mes atrás. Mientras que a largo plazo hay problemas más graves, que hacen que desde el punto de vista de las cuentas externas sean también malas noticias la caída del petróleo y la soja, que hacen que el país tenga menos posibilidad de conseguir dólares, sumado a que una recesión global haría que se demanden menos exportaciones de nuestro país. dijo.
Por su parte, Matias Roig, director de Porfolio Personal Inversiones (PPI), remarcó que desde la compañía siguen recomendando cautela: Seguimos considerando que tanto el escenario mundial como el local está muy complicado por lo cual recomendamos mucha cautela a la hora de comprar acciones. La actividad económica se puede resentir mucho por lo cual las compañías necesitan tener muy cubiertas sus necesidades financieras para afrontar los tiempos que se vienen".
¿Oportunidad de compra?
Las valuciones de las compañías en estos valores pueden lucir realmente bajas producto de la caída reciente además de las pérdidas que ya venían acumulando desde el techo de 2018. Hoy las compañías argentinas valen casi un 90% menos de lo que valían en 2018. En el primer trimestre de 2018 el Merval en dólares valía u$s 1800 y actualmente es de u$s 245, lo que implica que las acciones argentinas en promedio valen un 13% de lo que valían en 2018. Además, previo a que se desate la pandemia, el Merval valía u$s 480 y con una caída a u$s 250 el retroceso implica una baja del 51%.
José Bano, director de inversiones de Invertironline.com, entiende que estos precios son atractivos aunque no considera que este sea un buen momento para ingresar dada la volatilidad global. El índice Merval en dólares está en niveles muy bajos. El hecho de que estemos debajo de u$s 300 hace que estemos en un nivel bastante deprimido ya que solo estuvo debajo de u$s 300 luego de la crisis de 2001 y hace que estos precios luzcan atractivos. De todos modos no creo que este sea el piso, comentó.
Frente a este escenario, el director de Invertirinline.com explica que existen distintas alternativas en base a cuan agresivo sea el inversor.
Si uno es más agresivo, quizá sea un buen momento para comenzar a promediar en las posiciones. Y si es más conservador, debería esperar a encontrar un mejor momento. Más allá de eso, creo que tanto a nivel local como internacional vemos que la perspectiva es cada vez más negativa y con consecuencias negativas. A nivel local condiciona la deuda además del coronavirus y hay chances de que no se cierre en tiempo y forma, lo que podría ser un golpe para las acciones lo que obliga a ser conservador y quizá esperar un poco más antes de entrar, afirmó.
Desde el equipo de Research de Bull Market Brokers agregaron que actualmente estamos en una economía de guerra que aún no ha mostrado su cara más fea en países como Argentina tales como la mayor inflación, la brecha cambiaria disparándose y cierto racionamiento de productos.
Las acciones que hay que monitorear son las que forman parte del sistema que no se puede parar, y prestar especial atención que el nivel de endeudamiento sea acorde ni tengan ciclos de cash flow. Por ejemplo, todas las empresas industriales, de real estate, vinculadas a shoppings y construcción pueden verse seriamente afectadas. Empresas con ciclos de cash flow constantes por su tipo de negocios, actividades estratégicas que no pueden pararse, como bancos, alimenticias y sobre todo energéticas, tienen up-side si la situación se tranquiliza un poco con la cuarentena, explicaron desde Bull Market Brokers.
Por otro lado, los analistas de la compañía agregaron que lo importante en una economía de guerra es la capacidad de mantenerse funcionando a distancia, con un adecuado sistema logístico y tener reservas para estar semanas parados.
El mayor miedo hoy es que algunas empresas deban ser rescatadas por el Estado o desaparecer en los próximos meses, y hay un par seriamente comprometidas. Hoy en la Bolsa porteña tenemos mayor necesidad de una visión, una meta y una brújula, que necesidad de un mapa de ruta. No sabemos qué priceamos, advirtieron.