Por el Coronavirus, ¿se espera una recesión o depresión económica?
La diferencia radica en definir por cuanto tiempo la economía se contrae. Dado que no se sabe cuánto tiempo va a demorar la lucha contra el coronavirus ni cuando las economías volverán al ciclo normal de actividad, la duda se instala entre analistas y economistas.
Con el brote del coronavirus el cambio de expectativas económicas recientes fue extraordinario e histórico. Cuando a comienzo de año las probabilidades de ver una recesión eran bajas, hoy con la pandemia entre nosotros y con los países enviando a cuarentena a sus poblaciones, dichas probabilidad escalaron hasta la categoría de prácticamente inevitable. Economistas esperan grandes caídas en los PBI de los países centrales y fuerte suba del desempleo. La gran mayoría de los analistas plantean las chances de que el mundo se encamine hacia una recesión severa aunque consideran que todavía es prematuro pensar en un contexto de depresión económica.
La diferencia entre la recesión económica y depresión económica radica en definir por cuanto tiempo la economía se contrae. Una recesión se define como una caída del PBI de dos trimestres consecutivos y es parte de un ciclo económico normal de cualquier economía. Estados Unidos por ejemplo, afrontó más de 30 recesiones en más de un siglo y medio. Por su parte, una depresión es bastante más destructiva en términos económicos. Estas tienden a extenderse mucho más en el tiempo, incluso hasta años, lo que implica una desaceleración severa y constante del nivel de actividad. Solo ocurrió una vez en la historia norteamericana, en 1930. Le llevo más de 6 años a salir de la gran depresión y por dicha demora es que las consecuencias fueron tan severas. Por ejemplo, en la gran recesión de 2009 el desempleo en EE.UU. subió hasta 10%, mientras que en la gran depresión de 1930 el mismo subió hasta el 25%
Dado que no se sabe cuánto tiempo va a demorar la lucha contra el coronavirus ni cuando las economías volverán al ciclo normal de actividad, la pregunta comienza a estar instalada entre analistas y economistas. Por ahora, se descuenta una recesión pero no se espera que se llegue a una depresión.
Marcelo Otermin, presidente de ICBC Investment Argentina considera prematuro pensar que estamos de frente a un escenario de depresión y que el mundo se encamina a una crisis como la de 2008 y 2009.
“Al calcular el impacto económico hacia tres meses vista, (que es lo que muestra los casos aislacionismo y tiempo en controlar la pandemia en China y Corea), el mundo pasaría de crecer al 3,5% a una caída de 1,5% al 2,5%, lo cual estaremos en presencia de una recesión al estilo de 2008- 2009. Creo que parece prematuro pensar en una alternativa de depresión. A este contexto hay que sumarle una cuestión importante que es la reacción política ante la crisis. En EE.UU. se consiguió aprobar un paquete de estímulo fiscal por u$s 2 billones sumado al paquete de compra de activos de la Fed por u$s 700.000 millones y la fuerte reducción de tasa de interés. El paquete es extenso y hace pensar que no bien se supere el aislacionismo, el nivel de actividad debería recuperarse bastante rápido”, proyecto Otermin.
Con una visión similar, Gastón Sempere, estratega de Inversiones de FIRST Mariva considera el mundo podría entrar en recesión (dos trimestres consecutivos de caída del PBI), pero que difícilmente entre en depresión, entendiendo ésta por una caída del PBI de 10% con una duración de tres años o más.
“Una recesión se suele transformar en depresión debido a una caída en la inversión, lo cual no creemos que suceda con las políticas contra-cíclicas anunciadas en la mayoría de los países desarrollados y emergentes. No obstante, el proceso no será homogéneo regionalmente. China , que ya controló el coronavirus, se contraería en el primer trimestre y se recuperaría en el segundo trimestre, mientras que EE.UU., Europa y la mayoría de los países entraría en recesión durante el primer semestre”, proyectó.
¿Economía en V, L o U?
Contemplando el escenario en el que no se ingresa en una fase de depresión económica, la recuperación podría ser o bastante rápida (como forma de “V”) o una recuperación con una demora un poco mayor tipo en “U”. En el caso en que se demore demasiado en superar el brote pandémico, los riesgos radican en que la actividad económica tienda hacia una forma tipo “L”.
Los analistas de Quinquela Fondos esperan que estemos de frente a un escenario de tipo “V” porque implica un parate repentino del nivel de actividad, pero no cambian los fundamentos iniciales.
“La economía mundial no estaba en recesión. En ese marco, la profundidad de la crisis depende de cuestiones sanitarias. Si dura 60 a 70 días como en China es un escenario, pero si se extiende habrá que replantear el análisis. En ese marco, vemos una caída abrupta del nivel de actividad seguida de un repunte posterior, que si bien no debería alcanzar para compensar lo perdido, ayudaría a relanzar la economía para 2021. En ese contexto, no vemos una depresión económica todavía”, afirmaron.
Gastón Sempere, Estratega de Inversiones de FIRST Mariva dijo que “si bien no observa un escenario de recuperación en forma de “V”, tampoco creemos que se trate de una “L”, sino más bien de una “U”, cuya duración dependerá de la evolución de la propagación del virus y de las medidas de cuarentena que generan disrupciones en la economía”.
La mayor caída del PBI mundial desde 1930
La caída de los activos financieros a nivel global anticipa los riesgos de que las economías del mundo enfrentan a un escenario de fuerte parate en el nivel de actividad productos de la crisis del coronavirus y de las medidas drásticas que los gobiernos se vieron forzados a tomar para evitar la propagación del virus. La mayoría de los fondos de inversión ya descuentan una fuerte contracción de la actividad económica global en 2020.
Keith Wade, economista jefe y estratega de Schroders, explicó en una nota que el coronavirus está teniendo un efecto severo en la actividad económica mundial por lo que ahora espera ver que la economía mundial se contraiga este año un 3,1%, antes de recuperarse un 7,2% en 2021.
"El pronóstico incorpora una recesión severa en la primera mitad del año que, incluso con un repunte en la segunda mitad, significa que 2020 será el peor año de actividad desde la década de 1930. Aunque existe un apoyo considerable de los bancos centrales y los gobiernos, la recesión dramática refleja el efecto de cerrar grandes partes de la economía a medida que las autoridades intentan suprimir el virus", anticipó.
Diego Chameides, Estratega de Mercado de Banco Galicia entiende que la caída en la actividad a nivel global que veremos en el segundo trimestre del año podría ser de una magnitud que incluso podría superar lo visto en la Gran Depresión de 1929. De todos modos, el especialista destaca que existe cierto consenso de que las fuertes medidas de restricción al movimiento que tanto impactan sobre la actividad económica lograrían contener el avance del virus y para la segunda mitad del año se vería un fuerte rebote en la medida que la vida vuelva lentamente a la normalidad.
“Lo que ocurra en China en las próximas semanas puede ser un espejo que adelanta en ese sentido. No obstante, la incertidumbre sobre la evolución de los contagios y, por ende, la capacidad de retomar la actividad en los próximos meses sigue siendo elevada”, advirtió.