El Gobierno apuesta a jugada de riesgo para ganar 6 meses en negociación con bonistas
Aún más cerca de un probable default, el reperfilamiento de deuda bajo legislación local despejó camino para seguir cancelando vencimientos hasta octubre.
Con una probabilidad de default más elevada, desencadenada tras el impacto del coronavirus y también de la decisión de reperfilar los vencimientos de deuda bajo legislación local hasta fin de año, el Gobierno avanzó con una juzgada de riesgo en medio de la negociación con los acreedores de deuda bajo ley extranjera.
Con esta movida despejó la necesidad de hacer frente a vencimientos por unos u$s 10.000 millones, pero aún restan los que deberá pagar del capital e intereses de títulos bajo ley extranjera.
De lo que había apartado de reservas para cancelar vencimientos (los casi u$s 4500 millones, dentro de la ley de Solidaridad), quedan aún unos u$s 1800 millones que darían aire para que las renegociación, en caso de necesario, se extienda hasta octubre, y aún seguir cancelando deuda. Hasta octubre expiran con privados poco más de u$s 2000 millones bajo legislación extranjera.
Se espera que tras intercambios (virtuales) durante esta semana, en algún momento se haga pública la oferta para este grupo de bonistas -con fecha aún no informada desde el Ministerio de Economía-, que reúnen títulos por unos u$s 68.842 millones.
Martín Guzmán aseguró que la decisión de reperfilar los pagos oficializados el lunes constituyeron "un paso que estaba contemplado en el proceso de restauración de la sostenibilidad de la deuda pública", según precisó a Télam. Y aseguró, frente a la duda de varios analistas, que se apunta "a un tratamiento equitativo para la deuda pública en dólares bajo la ley argentina y las leyes extranjeras".
Desde SBS Group razonaron acerca de esta posibilidad. La decisión de reperfilar da más "espacio para que las negociaciones por la deuda externa puedan estirarse algunos meses más sin caer en un default, ya que mientras las reservas netas alcanzaban antes para pagar la deuda en dólares hasta julio ahora podrían alcanzar hasta el cuarto trimestre", mencionaron el lunes. Es decir, contabilizan no sólo las reservas "apartadas" sino las netas, lo que daría aún más tiempo.
También en Consultatio repararon en esta vía que se abre. "El reperfilamiento compulsivo lo único que hace es mejorar la posición de negociación frente a los acreedores de bonos internacionales ya que el Gobierno tiene ahora ´menos apuro´ para cerrar un acuerdo porque descomprimió vencimientos", definieron.
En Quantum, de Daniel Marx, sostuvieron que "la prórroga de los pagos también podría verse como una consideración a los planteos de los acreedores externos que desde un principio plantearon la conveniencia de tratar en forma diferenciada las emisiones entre jurisdicciones, en detrimento de la ley local".
De hecho la evolución en el mercado de los bonos bajo legislación local fue bien diferente a los de ley extranjera: mientras que los primeros registraron bajas de más de 10% en algunos casos, los segundos mejoraron.
Desde LCG identificaron esta bifurcación, cada vez más marcada. "Los bonos ley extranjera reaccionaron bien en el arranque del día luego de la publicación del DNU haciendo notar que toman a bien la decisión de Guzmán de considerar que la ley nacional y la extranjera juegan partidos separados", marcaron.
Reconocieron también que al no pagar los bonos ley local, "la posición de caja se ve más favorecida", aunque se trate de una "actitud poco decorosa debido al trato desigualitario, pero hay que admitir que no es lo mismo enfrentar juicios en Nueva York que reclamos en Argentina".