En medio de la renegociación de la deuda, el FMI eludió dar proyecciones clave de la economía argentina

El Fondo Monetario Internacional (FMI) decidió no difundir estimaciones clavede la economía argentina como son las de inflación, resultado fiscal y proyecciones de evolución de la deuda.

Así surge de la última actualización de las Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés) que se publicaron esta mañana desde Washington.

La razón por la que el FMI decidió dejar de lado estas proyecciones clave fue para intentar no entorpecer las negociaciones con los acreedores privados  que el Gobierno está llevando a cabo para restituir la sostenibilidad de la deuda pública, y que entró en estos días en tiempo de definiciones.

“Para Argentina, por motivo de las negociaciones de la deuda en curso con los acreedores privados, se excluyen del WEO (edición de abril 2020) las proyecciones fiscales, de deuda, servicio de deuda (interna o externa) y de inflación. Una vez concluido el proceso, se espera reanudar la publicación de dichas variables ”, explicó un vocero del FMI ante la consulta de la razón de esta omisión.

Surgen de los datos de Perspectivas Económicas Globales (WEO, por sus siglas en inglés), que el FMI difundió en el arranque de su asamblea anual de primavera, la primera que se hace de manera virtual. Con la baja del PBI estimada para 2020, Argentina se consolida como la tercera economía regional más afectada por la pandemia. PorMARIA&nbspIGLESIA

Sí está, en cambio, la evolución proyectada de la actividad: el organismo prevé una caída del PBI argentino de 5,7%, la tercera contracción más pronunciada de la región, tras Venezuela y Ecuador.

Tan sólo tres semanas atrásel propio FMI había difundido una nota técnica sobre la performance de la deuda, a pedido del gobierno argentino, en la que sí difundió algunas estimaciones sobre actividad pero también sobre resultado fiscal, balanza comercial, base monetaria y reservas internacionales.

En ese momento preveía que la economía argentina se iba a comprimir un 2,3% este año, frente al 5,7% actual. Y que este año el déficit fiscal primario (antes del pago de intereses) iba a ser de 1,6% del PBI, entre otras variables clave.

Respaldo desde Washington

Desde que el febrero el FMI calificó la deuda argentina como “no sostenible” y abogó por una quita sustancial de la deuda con los acreedores privados, tanto en el Gobierno como en el mercado sintieron el respaldo por parte del Fondo en la renegociación de la deuda argentina.

De hecho, el 20 de marzo, cuando difundieron la nota técnica, hasta consideraron que la Argentina necesitará “un alivio substancial de los acreedores privados para restablecer la sostenibilidad con alta probabilidad de la deuda”.

Calcularon ese alivio entre los u$s 55.000 millones y u$s 85.000 millones para los próximos diez años, según los escenarios para la reestructuración de la deuda 2020/21 trazados.

Sobre el período de gracia, el organismo había sostenido que “cualquier reestructuración deberá reconocer que prácticamente no hay margen para el servicio de la deuda en moneda extranjera en el corto y mediano plazo”. Y llevaron a 2024 la imposibilidad de afrontar pagos, todo el gobierno de Alberto Fernández.

En ese sentido, habían puntualizado que “la deuda pública de Argentina, que se situó cerca del 90% del PBI a fines de 2019, es insostenible”.

Resaltaban que “el superávit primario requerido para reducir el presente nivel de deuda pública y las actuales necesidades de financiamiento bruto hacia niveles manejables y consistentes con un crecimiento potencial satisfactorio, no es económica, ni políticamente factible”.

La difusión del WEO del FMI coincide con el inicio de la Asamblea de primavera (boreal) que el organismo lleva a cabo todos los años en abril.

Por causa de la pandemia de coronavirus  (COVID-19), en esta oportunidad se hará de manera virtual, tal como se decidió un mes atrás.