Mientras define la presentación de la oferta, Martín Guzmán participará del debate del FMI por los paquetes de ayuda ante la crisis
En paralelo a la inminente presentación de la oferta de la deuda, el ministro de Economía intervendrá mañana en la reunión de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del G-20, en el marco de la asamblea virtual de primavera del organismo
Mientras termina de definir con el presidente Alberto Fernández si la oferta de reestructuración de la deuda bajo legislación extranjera se hará mañana o el jueves y de qué modo, el ministro de Economía, Martín Guzmán, también prepara las intervenciones que tendrá desde mañana en la asamblea de primavera del Fondo Monetario y el Banco Mundial.
La agenda arrancará mañana bien temprano, con la reunión de ministros de Finanzas y presidentes de los Bancos Centrales del G20. Se prevé que arrancará entre las 8 y las 9 (hora argentina), ya que a las 11:15 está agendada una conferencia de prensa del ministro de Finanzas de Arabia Saudita, Mohamed al Yadaan, por tener este país la presidencia del grupo desde diciembre del año pasado.
Como sucedió en la reunión pasada, realizada también de forma virtual el 23 de marzo, los ministros de Finanzas de los países miembros harán especial hincapié en las políticas que están adoptando para mitigar los efectos que está teniendo la pandemia en la economía. En esa oportunidad, Guzmán se refirió a cinco principios, entre los cuales figuraba la necesidad de proteger a aquellos que queden en situación de vulnerabilidad y usar la caja completa de herramientas de políticas económicas para proveer liquidez global, como las extensiones de los swaps bilaterales y los aumentos de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI.
Los ministros volverán a encontrarse mañana, a 20 días de esa reunión, con muchas acciones ya tomadas y, en el caso de la Argentina, resultados en materia sanitaria considerados positivos por el Gobierno, producto de la cuarentena. Se espera que Guzmán focalice su discurso en la necesidad de continuar con esfuerzos mancomunados a nivel mundial y que repase las medidas adoptadas por la Argentina para ayudar a individuos y empresas a sobrellevar la crisis.
El FMI dispuso una línea crediticia de USD 100.000 millones para ayudar a los países a enfrentar los efectos de la pandemia y una decena de Estados ya requirieron la ayuda. La Argentina aún no pidió asistencia al organismo, aunque el tema haya sido uno de los ejes principales del discurso de Guzmán en la reunión pasada. Desde el Fondo aseguraron que podría hacerlo, aun en la situación en la que se encuentra el país, con un programa de asistencia suspendido y con una negociación por delante para extender los plazos de pago de la deuda.
Este tema también será discutido en la reunión del Consejo Financiero y Monetario del Fondo, que se realizará el jueves y que contará con la presencia, virtual, de los 189 ministros de Finanzas de los países miembros. En ese contexto, se hablará de la crisis económico-financiera mundial a raíz de la pandemia y qué otras medidas se pueden tomar desde el organismo para ayudar en el actual escenario. Respecto de la línea crediticia de emergencia, el Fondo recibió más de 90 solicitudes, de las cuales fueron aprobadas 11.
Sustentabilidad de la deuda
Si bien el discurso de Guzmán estará focalizado en las medidas que se están tomando para paliar la crisis económica por el Covid-19, también es probable que el ministro haga una referencia a la negociación que la Argentina está llevando a cabo con los acreedores externos, de cara a una renegociación de la deuda que sea sustentable en el tiempo.
El ministro prepara la presentación de la oferta de reestructuración de la deuda con los acreedores privados para esta semana, y si bien en el mercado arriesgan con que será mañana, fuentes oficiales señalaron que probablemente sea el jueves para evitar que se superponga con la agenda del G20. La opción más viable es que se presente por streaming, pero será una vez que se haya cumplido con todas las formalidades en la Securities & Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos.
Guzmán viene manteniendo encuentros con los bonistas desde las últimas semanas, pero el fondo de las discusiones se ha mantenido bajo estricta reserva y hermetismo. De todos modos, trascendió que la oferta incluiría la postergación del pago de intereses por cuatro años y que a partir del 2024 comience un aumento escalonado del cupón; y que no se pague amortización de capital por cinco años.
La oferta más dura que plantea el Gobierno tiene en la actualidad un valor de unos 38 centavos por cada 100, pero los bonistas no sólo pretenden más, sino que consideran que la propuesta del Gobierno vale mucho menos que 38 o 40 centavos. Y ahí está el principal meollo de la discusión, que no está claro que pueda encarrilarse en el tiempo que la oferta pueda estar abierta.
Aun con esta ventana, en la que Guzmán seguirá negociando con los acreedores, hay dudas entre los especialistas del mercado sobre los resultados de estas discusiones. El 22 de abril vencen USD 503 millones de cupones de tres bonos globales, pero hay un mes de gracia que el Gobierno podría tomarse para evitar caer en default, si decidiera no pagar la semana próxima.
Ese tiempo coincidiría con las semanas en las que la oferta estará abierta y con el período que tendrá el equipo económico para acercar posiciones con los bonistas y concretar el canje. Cerrarse al financiamiento internacional, que habrá de sobra una vez que pase la pandemia, en el actual contexto económico sería más que un suicidio para el país, coinciden los analistas.