Histórica emisión monetaria de Bancos Centrales: ¿habrá mayor inflación global?
Lo que se conoce como “Helicopter money”, es decir, lanzar dinero directamente a las cuentas de los ciudadanos mediante emisión monetaria, puede generar serios desequilibrios económicos a mediano plazo.
Los bancos centrales de todo el mundo optaron por la emisión monetaria como una de las formas de encontrar recursos para poder salir de la crisis y del parate económico que representa el coronavirus . La pregunta es si este comportamiento puede ser un foco de espiral inflacionario, una vez que se comiencen a levantar las restricciones y que la economía vuelva a funcionar. Analistas entienden que aun es prematuro pensar en un contexto inflacionario aunque comienza a tener mayor protagonismo.
Estamos de frente a un contexto de emisión monetaria a nivel global sin precedentes. La Reserva Federal de Estados Unidos se encuentra generando una histórica emisión. Lo mismo hizo el Banco Central Europeo, el Banco Central de Inglaterra y los demás bancos centrales de países desarrollados. Igual actitud adoptaron los bancos centrales de los mercados emergentes. Esto implica mayores riesgos inflacionarios a mediano plazo. Lo que se conoce como “Helicopter money”, es decir, lanzar dinero directamente a las cuentas de los ciudadanos mediante emisión monetaria, puede generar serios desequilibrios económicos a mediano plazo.
El economista jefe de Schroders, Keith Wade, explicó que los préstamos del Gobierno aumentarán significativamente como resultado de la pandemia de Covid-19 y esto "ejercerá una tremenda presión sobre las finanzas públicas".
“Los niveles de deuda ya son altos en muchas economías como resultado de la crisis financiera mundial, pero ahora parece que aumentará significativamente más. En este entorno, la idea de financiar el gasto mediante la impresión de dinero en lugar de emitir bonos se vuelve muy atractiva”, apuntó.
Por ahora, el consenso de economistas a nivel global en este momento es poder atacar de lleno el impacto económico que traerá el parate generado por el confinamiento impulsado por los Gobiernos del mundo para frenar el coronavirus. Una vez que se levanten las cuarentenas, se deberá ver el impacto económico y los riesgos inflacionarios.
Wade alertó sobre los riesgos inflacionarios de esta medida: “Si se acompaña de una pérdida de disciplina fiscal, este tipo de medidas haría que los inversores se preocuparan por una mayor inflación. Los rendimientos de los bonos aumentarían significativamente a medida que los inversores exigieran más compensación por precios más altos en el futuro. Esto, a su vez, tendría un efecto adverso en los activos de riesgo, como las acciones que disminuirían (es decir, las relaciones precio / ganancias caerían) a medida que aumentaran los rendimientos de los bonos”, sostuvo Wade.
El parate económico amortigua riesgos
Permitir que un gobierno se financie a sí mismo mediante la creación de dinero sin límites puede conducir a contextos de elevada inflación. El programa de quantitative easing tras la crisis de 2008 no ha elevado la inflación por encima de los objetivos del 2%. El dinero bombeado a las economías de los países ricos se ha visto cubierto por una mayor demanda de ahorro preventivo. Así, pese a la histórica emisión monetaria que se está llevando a cabo, los riesgos inflacionarios podrían no darse debido al parate económico que esta por generarse. Es decir, la fuerte recesión y crisis económica podría compensar los riesgos inflacionarios.
Martin Saud, Senior Trader de Balanz explicó que una suba de la inflación es un riesgo cuando los bancos centrales emiten muchísimo dinero como están haciendo en este contexto. Aclaró que la recesión podrá generar un freno a la suba de precios.
“Con la caída de consumo, producto de la crisis, es difícil imaginar que la inflación subirá fuerte en el corto plazo y al término de esta crisis lo importante será ver como los bancos centrales desarman esta bola de dinero. Tenemos el ejemplo del 2008 donde se emitió muchísimo dinero y la inflación subió muy poco”, afirmó.
Santiago Palma Cané, economista y socio de FIMADES explicó que si la demanda general se mantiene baja producto dl brutal deterior económico que se viene y a las empresas les sobra capacidad para satisfacerla, no es esperable un escenario inflacionario por el solo hecho que los gobiernos y los bancos centrales implementen políticas fiscales y monetarias ultraexpansivas
A su vez, el economista remarcó que si este escenario no se diera y por lo tanto la inflación aumentara rápidamente, hay que tener en cuenta que hoy a las autoridades monetarias tienen mucho margen para contenerla principalmente vía aumento de tasas, absorción de dinero y suspensión de planes de compra de bonos.
Por su parte, Francisco Mattig, analista de estrategia de Consultatio asintió que la emisión monetaria de los bancos centrales desarrollados se disparó, pero también tenemos que tener en cuenta que, en momentos como este, existe una demanda muy importante por estas monedas. Sin embargo, por ahora no ve riesgos inflacionarios.
“Son monedas que tienden a demandarse cuando el contexto se pone más adverso. No vemos un escenario de inflación a nivel global, porque hoy por hoy también tienes un fuerte bajón en la demanda producto del COVID-19. Y el mercado, de hecho, espera lo mismo: las tasas de los TIPS (bonos que ajustan por inflación) se volvieron negativas en muchos casos. Eso va en línea con lo que pensamos nosotros, aunque quizás luzca un poco exagerado: es raro pensar en TIPS rindiendo negativo porque pagan inflación o valor par, pero no ajustan a la baja si hay "deflación".
Posicionamiento
Existen activos a nivel global que podrían funcionar como protección ante riesgos inflacionarios. A la hora de buscar posicionamiento en medio de riesgos inflacionarios, Saud afirmó que, en este contexto, los bonos del Tesoro americano ajustados por inflación se muestran como los más convenientes.
“Los activos que le ganan a la inflación pueden ser los Treasury Bills americanos ajustados por la inflación global. También hay otras alternativas como invertir fondos de real estate de EE.UU., commodities y el equity norteamericana que por lo general también tiene buenos rendimientos en periodos de inflación”, dijo.
Finalmente, en cuanto a las opciones de inversión ante riesgos inflacionarios, Santiago Palma Cane explicó que quienes consideren que un escenario inflacionario es muy probable, una recomendación para la renta fija podría ser invertir en bonos cuya tasa está atada a la evolución de la inflación. Y por el lado de la renta variable, Palma Cané remarca que una alternativa sería invertir en empresas del sector de consumo masivo con capacidad de aumentar sus precios sin que se vea muy afectada su demanda.