Default selectivo: el escenario que luce más probable para después del 22 de mayo
Bancos, fondos de inversión y abogados consideran virtualmente imposible que se consiga un canje de los 21 bonos si se abre hoy el período de 30 días de gracia. Podría haber acuerdos parciales sólo con algunas series
Si Martín Guzmán cumple con la amenaza de no pagar los USD 500 millones que vencen de intereses de tres bonos bajo ley extranjera, arranca un período de 30 días que seguramente tendrá ribetes dramáticos. A partir de hoy, en caso que estos papeles queden impagos, el ministro de Economía tendrá un mes para llegar a un acuerdo con los acreedores y evitar un default total de la deuda. Algo que el Presidente siempre manifestó querer evitar, aunque ahora todo queda bajo un gran signo de interrogación.
Bancos de Wall Street, fondos de inversión e inversores locales son coincidentes en sus apreciaciones. Todos creen que es extremadamente difícil que se pueda llegar a un acuerdo tan complejo en un período de tiempo tan corto. Incluso Morgan Stanley indicó en un informe para clientes que recién es factible que se llegue a un entendimiento entre Gobierno y bonistas en el tercer trimestre del año. En el mercado se especula si habrá mejoras en la propuesta por parte del Gobierno, pero el propio ministro dio a entender que no hay margen para ofrecer algo mejor.
Por eso ya comenzaron las consultas de inversores con abogados y expertos en procesos de renegociación para entender cómo podría ser el día después al 22 de mayo. Una de las opciones más firmes que maneja el equipo económico es la de un default selectivo. Eso significa que algunos títulos que entraron al canje quedarán sin renegociar, al no conseguirse las mayorías que se necesitan para llevar adelante la operación pero en otros casos sí se podría alcanzarse la mayoría del 66% que aparecen en las Cláusulas de Acción Colectiva (CAC).
Si la Argentina no paga hoy el vencimiento de intereses de tres bonos con ley extranjera, luce virtualmente imposible que pueda completarse el canje de deuda en apenas un mes. Sobre todo si el ministro de Economía mantiene su postura tan agresiva para enfrentar el proceso
Claro que las cosas no son tan lineales. Por ejemplo,puede suceder que un grupo de bonistas se junte para solicitar un cross default , es decir que la misma situación que les ocurrió a ellos se aplique al resto de los bonos, aún aquellos que ingresaron al canje. Se trata de algo que obviamente complicaría todo el proceso. Esta situación introduce otro concepto que es de la aceleración. Significa que si sólo uno de los bonos cae en cesación de pagos lo mismo sucede con el resto. El 22 de mayo son, en realidad, Hay tres títulos los que tienen vencimientos de intereses, por lo que impactaría sobre el resto.
Un evento de default gatillaría además pedidos ante la Justicia norteamericana, como ya sucedió en el pasado para embargar activos argentinos. Pero esto no sería inmediato ni mucho menos, por lo que mientras tanto seguiría abierta la puerta para una negociación con acreedores. De lo que no hay dudas es que un incumplimiento vuelve mucho más difícil una negociación futura.
Los bonos Par y Discount precisan de una mayoría especial, del 85% de los acreedores, para alcanzar un acuerdo y poder ser reestructurados.
Por otra parte,trascendió que Economía introducirá la cláusula RUFO (Rights Upon Future Offers ). De esa forma, se garantiza a quienes entraron al canje que tendrán las mismas condiciones en caso de que los que entren en otras etapas más adelante reciban un mejor tratamiento. Estas condiciones para los que elijan los nuevos bonos procuran que ningún inversor deje de entrar en la renegociación por temor a que puede conseguir un mejor acuerdo en el futuro.
La parte más complicada del proceso que se avecina es el del canje de los bonos Par y Discount, que representan el 25% del total de la deuda bajo ley extranjera (por USD 66.000 millones). El problema de estos títulos, que provienen del canje 2005 es que se precisa de mayorías especiales del 85% para poder ser reestructurados. Conseguir semejante número con una propuesta agresiva como la planteada por Guzmán es virtualmente imposible, sobre todo si no se introducen modificaciones en las próximas semanas.