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 La Nación

Recalculando a la baja: la industria automotriz se prepara para un 2019 complicado

Como un equipo de fútbol que empieza arrasador pero que en mitad del partido se queda sin piernas, las ventas de autos arrancaron el año con todo y se derrumbaron a partir de junio , algo que pone incluso en riesgo su ubicación en la tabla en 2019. En medio de un contexto que seguirá recesivo, lo que se espera para el año que viene es una nueva caída -que podría oscilar entre 10 y 15%, con una "primera rueda" (semestre) muy mala y un fin de torneo en el que se verá un repunte, pero que no será suficiente para recuperar los "puntos" dejados por el camino.

Como un equipo de fútbol que empieza arrasador pero que en mitad del partido se queda sin piernas, las ventas de autos arrancaron el año con todo y se derrumbaron a partir de junio , algo que pone incluso en riesgo su ubicación en la tabla en 2019. En medio de un contexto que seguirá recesivo, lo que se espera para el año que viene es una nueva caída -que podría oscilar entre 10 y 15%, con una "primera rueda" (semestre) muy mala y un fin de torneo en el que se verá un repunte, pero que no será suficiente para recuperar los "puntos" dejados por el camino.

Medido en cantidad de unidades, el desempeño de este equipo automotor podría traducirse así: 2018 va a terminar con 820.000 vehículos vendidos, mientras que para 2019 se proyectan 700.000 unidades. El contraste mayor se verá en el primer semestre, donde la venta proyectada es de solo 335.000 autos, lo que representa una caída de 33%, respecto del medio millón vendido en igual período de este año.

Lo peor de todo es que ese rendimiento se dará en comparación con un año que también terminará de capa caída, ya que, según estimaciones de la consultora Abeceb, 2018 cerrará con ventas que se ubicarán un 8,9% por debajo de 2017. "Por eso, hay varias terminales que están recortando sus planes de producción, sobre todo aquellas más volcadas al mercado interno", destaca Franco Roland, analista sectorial senior de Abeceb.

En este escenario, las marcas más golpeadas son aquellas que están más volcadas al mercado interno, mientras que Toyota, Volkswagen, Fiat y Ford surgen como las que más podrían capear mejor el temporal dado que también colocan parte de lo que producen en la Argentina en el mercado externo.

En Volkswagen, la marca de autos que más vendió en septiembre y en el acumulado del año, son apenas más positivos al hablar del grado de la caída que se verá en 2019. "Esperamos una baja de 10%; es decir, un mercado de 700.000 vehículos, mientras que este año terminará en 770.000. Hay que tener en cuenta que los primeros cinco meses de este año fueron muy buenos, con marzo como récord histórico de ventas, y recién en septiembre se empieza a ver caída respecto de 2017", dice María Ángela Stelzer, directora de Asuntos Corporativos de Volkswagen Argentina.

Con el mismo optimismo con el que se plantearon el ambicioso objetivo de un millón de autos producidos en 2023, con el plan que se llama (justamente) Un millón, desde el Ministerio de Producción de la Nación apuestan a un escenario más benévolo en medio del año electoral. "Vemos un mercado similar a los volúmenes que tendremos este año (750.000 unidades), con una posible baja durante la primera parte del año y una recuperación para el tercer trimestre", opina Fernando Grasso, secretario de Industria de la Nación.

Para Grasso, la caída actual de las ventas está asociada a la combinación de los efectos de la sequía (el campo es un demandante importante de pick-ups, que es el segmento de mayor producción en la Argentina) y al cambio de precios relativos a partir de las disparadas del dólar y de las tasas de interés. "Esto último, suele impactar especialmente en la demanda de bienes durables, sobre todo cuando tienen un alto componente dolarizado", agrega el funcionario.

Gustavo Salinas, director senior de Toyota Argentina, explica que, viendo todo el proceso de ajuste que está haciendo el Gobierno en busca de equilibrio fiscal, el impacto para el mercado será inevitable. "Tenemos una expectativa de ventas de 700.000 unidades, con un primer trimestre en sintonía con estos últimos meses de 2018 y con un segundo trimestre que empezará a mostrar algunos signos de recuperación", afirma. "Parte de esos signos de recuperación se deberán a una buena cosecha que se espera para el año que viene y que empujará la venta de pick-ups", acota.

En lo que hace estrictamente a Toyota, piensan continuar con su crecimiento sustentable en producción y comercialización, lo que significa fabricar más de 140.000 unidades (entre los modelos Hilux y SW4) en la planta de Zárate, destinadas tanto al mercado doméstico como al de exportación. "En la línea de autos de pasajeros tenemos el Corolla, el Etios y el Yaris. Este último, cuyo nuevo modelo se presentó en septiembre, es el que nos debería permitir crecer en ese segmento", señala Salinas.

Más allá de mejorar en la plaza doméstica, en Toyota, que tiene más de 10% de participación en el mercado local y está quinta entre las marcas que más vendieron en el año, también esperan hacer crecer el negocio de exportación, que representa 70% de su producción y tiene como destino a 21 países de América Latina.

Pero ¿cuáles son los fundamentos que hacen prever otro año en rojo? En primer lugar, según Roland, está el tema de los ingresos, que ya se descuenta que evolucionarán por debajo de la inflación y el tipo de cambio. "Para contrarrestar eso, las marcas harán bonificaciones y descuentos, pero no tienen mucho margen para eso tampoco; más con un Brasil que quizá traccione cada vez más", advierte el especialista.

Una segunda razón para pensar en ventas flojas es el alto costo de financiamiento, debido a las exorbitantes tasas de interés. En esta coyuntura, desaparece todo crédito vía banco, concesionario o terminal y solo queda con chances de sobrevivir el viejo y querido plan de ahorro, una herramienta que en la Argentina utiliza 50% de las personas que compran un vehículo financiado.

En efecto, según datos de la Asociación Argentina de Concesionarios (Acara), en el país 50,8% de los autos se venden al contado; 48,1%, con prenda y 1,1%, con leasing. De este 49,2% que se hace mediante financiación, como se dijo, la mitad es a través de plan de ahorro. Por eso, los concesionarios están exprimiendo esta alternativa, que en tiempos normales representa 23% del total de los autos vendidos, aunque hoy esa participación trepa al 32%.

En este sentido, desde Grupo PSA cuentan que están pensando en nuevas acciones para acercarse a los clientes en tiempos de vacas flacas. "Nos vamos adaptando a las necesidades de los consumidores en algunos segmentos que son muy disputados en el mercado y ahí intervenimos con bonificaciones en los precios o en la forma de pago. También ofrecemos Autoplan Peugeot y Círculo Citröen, como canales privilegiados para quienes prefieren acceder al 0km en hasta 84 cuotas mensuales", relata Gabriel Cordo Miranda, country manager de Peugeot, Citroën y DS Argentina.

Claro que dentro de este panorama sombrío, las realidades no son iguales para todos los segmentos. Así, las pick-ups y las SUV (vehículo utilitario deportivo, según sus siglas en inglés), presentan un panorama más positivo. Según Roland, las primeras serán traccionadas por la cosecha récord que se pronostica en el campo, por el repunte de la minería y algo de empuje de la industria petrolífera; mientras que las segundas seguirán subidas a una tendencia global que las convirtió en el modelo más dinámico.

En tanto, del otro lado de la taba se ubicarán los vehículos pesados, como camiones y buses, que estarán muy golpeados por la retracción del nivel de actividad y la caída esperada de inversión. También sufrirán todos los autos de gama media o media alta, que tienen un precio promedio por encima de la media del mercado. "Nadie, en un contexto recesivo, va a comprar un auto que no sea para trabajar por entre 700.000 y 1,2 millones de pesos", concluye Roland.

Es por eso, quizá, que en PSA, que justamente el año que viene festejará los cien años de Citroën, pintan una temporada 2019 un poco más oscura en cuanto a cifras de lo que imagina el resto de la industria. "No será un año fácil. Vemos un mercado en torno a las 600.000 unidades. Y en cuanto a las marcas generalistas del grupo, esperamos comercializar 30.000 unidades de Citroën y 46.000 de Peugeot", detalla Cordo Miranda.

También en FCA Automobiles Argentina las proyecciones son más bajas que las arrojadas por el promedio de la industria. "Si las condiciones macroeconómicas no se alteran significativamente, lo previsible es que el mercado de 2019 esté en línea con el nivel de ventas del segundo semestre de este año, o sea, que anualizado daría un volumen de ventas en torno de las 650/600 mil unidades, aproximadamente", especula Martín Zuppi, Director General de FCA Automobiles Argentina.

Si bien desde Acara prefirieron el silencio, un conocido concesionario, como Guido Guidi, expuso un análisis de la situación que llevó al derrumbe y de lo que puede llegar a suceder de aquí en más. "El mercado automotor siempre acompaña los vaivenes de la situación económica del país y este año sin dudas eso se notó. Desde comienzos de 2018 hasta abril fue muy bueno a nivel ventas para nosotros, y hasta teníamos expectativas de superar lo que se había planificado vender a lo largo del año", dice Guido Guidi, presidente de la firma que lleva su nombre.

Lo que sucedió, según Guidi, es que la inestabilidad y las fluctuaciones constantes del dólar generaron desestabilización en el consumidor, porque los valores cambiaban de una semana a la otra y, al estar en dólares, aquellos que tenían el monto para comprar un vehículo esperaban a ver qué pasaba. "Así llegamos a esta altura del año y aún no tenemos una estabilidad concreta del mercado. Probablemente, a fin de año se vea una mejora de la mano de aquellas personas que quieran patentar para 2019. Eso le dará un nuevo impulso al sector", estima el concesionario.

Desde el punto de vista de la fabricación, tampoco hay buenas noticias. La Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) hizo en septiembre una proyección para 2019 en la que advierte que la producción será de 492.053 unidades, lo que significa una caída del 3,5% con relación al pronóstico para este año (que se estima cerrará en 509.381 unidades, 2,2% más que en 2017). "La caída se debe principalmente a la finalización de la producción de Suran (Volkswagen) y Focus (Ford), que no llegan a ser compensadas por el lanzamiento de la pick-up de Nissan", indican desde esta cámara.

¿Cómo hablar de lanzamientos 2019 con estas perspectivas? En una reconocida marca, dan una respuesta concisa y contundente: "Íbamos a hacer todos un montón de lanzamientos, pero la verdad es que muchos se suspendieron y otros, en el mejor de los casos, se pasaron para 2020".

Así y todo, algunas novedades se podrán ver. Como la pick-up cordobesa Alaskan, cuyo lanzamiento para el año próximo ya fue confirmado por Renault en el reciente Salón de París. A esto hay que sumar a las Nissan Frontier S y SE para trabajo con motor de 160 CV, que también se fabrica en Santa Isabel, Córdoba, como la Alaskan.

Asimismo, Mercedes-Benz confirmó también la llegada de su nuevo Clase B, que comparte plataforma y mecánica con el Clase A, cuya cuarta generación se lanzó aquí la semana pasada. Por su parte, Hyundai traerá la Tucson, un restyling de su SUV para el Segmento C (compacto). El rediseño incluye cambios en la trompa, las ópticas, las llantas, el tablero y las salidas de aire del interior.

Volkswagen, en tanto, lanzará el nuevo Vento GLi, una versión deportiva de su conocido modelo, y tendrá novedades en la familia GOL y Voyage. "Pero lo más destacado será el T-Cross, un SUV que se producirá en Brasil y que llegará a la Argentina en el primer trimestre. Será parte fundamental de la nueva estrategia de productos de VW", adelanta Stelzer.

Vida más allá de lo local

Ahora bien, para algunas marcas (no todas) hay vida más allá del mercado interno. Si bien puede que no sea la solución total, virar el foco hacia el exterior y tratar de explorar nuevos destinos puede ayudar a que el rojo sea un poco menor.

La industria ya prevé que la cantidad de unidades que se exportará en 2019 será igual o mayor a la de este año; es decir, unos 180.000 vehículos. Claro que ahí habrá que tener un ojo puesto en lo que suceda en Brasil, que hoy está en crecimiento y aparentemente va a seguir así, pero nadie puede asegurarlo con certeza absoluta (menos, antes del resultado del ballottage).

En Volkswagen, por caso, apuestan a mantener su cuota exportadora de 40.000 unidades por año. "Nosotros estamos exportando la Amarok a Brasil y funciona muy bien. Siempre trabajamos en abrir nuevos mercados, somos la automotriz que más diversificada tenemos la exportación (Brasil, Chile, Colombia, Inglaterra y otros países europeos, Sudáfrica y Australia. En el plano general, veo que acá hay algunos proyectos que están madurando ahora, por lo que eso debería aumentar la exportación", opina Stelzer.

En FCA Automobiles Argentina, en tanto, afirman que las exportaciones estarán muy atadas a cómo evolucione la economía de Brasil y los términos de competitividad relativa. "Pero en principio, proyectamos volúmenes de exportación bastante similares a los de este año", concluye Zuppi.

No parece fácil el camino que le queda por recorrer al equipo con vistas a mejorar su lugar en la tabla de posiciones; pero, siempre pueden aparecer imponderables del juego que hagan que lo que lo que hoy pinta para fracaso mañana pueda convertirse en una grata sorpresa. Eso sí, en este contexto adverso, ningún integrante del plantel podrá descuidar la "pretemporada".