Más parking: el mercado asegura que operar es "inviable"
La CNV obliga al inversor asumir riesgos de variación del precio del bono durante cinco días antes de dolarizarse. De esta manera se pone una nueva traba para llevar a cabo la compra de dóalres. Hay malestar y preocupación en las sociedades de Bolsa.
La última resolución de la Comisión Nacional de Valores (CNV) contempla nuevas restricciones para la compra de moneda extranjera en el mercado de capitales. La medida obliga al inversor a mantener en cartera los bonos en pesos durante cinco días antes de venderlos contra dólares para poder finalmente dolarizarse.
La novedad generó malestar y preocupación en el sector. Consultados por El Cronista subrayan que la CNV obliga de esta forma al inversor a asumir riesgos de variación del precio del bono durante cinco días y de esta manera pone una nueva traba para llevar a cabo el proceso de dolarización. Además, los consultados coincidieron en que es insostenible operar en un mercado cada vez más reducido.
Ésta regulación, que en la jerga del mercado se la conoce como parking, no sólo se aplica a la venta de activos en dólares contra pesos (ya vigente), sino a la venta de activos contra dólares, es decir afectando al dólar MEP, y dólar Cable.
Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) no se mostraron sorprendidos por la medida: La realidad es que esta restricción no creemos que deba sorprender, dentro de un marco en el que las regulaciones para buscar frenar la brecha, trabando el mercado era un común denominador de las últimas semanas".
Desde las medidas tomadas para los Fondos Comunes de Inversión (FCI), hasta las limitaciones implementadas por el Banco Central (BCRA) que la CNV convalidó y reglamentó, el objetivo es frenar la dolarización y detener el ensanchamiento de las brechas.
"El organismo argumenta su decisión en favorecer especialmente los mecanismos que fomenten el ahorro nacional y su canalización hacia el desarrollo productivo, y en base a la coyuntura actual, a la necesidad de adoptar decisiones extraordinarias tendientes a asegurar el normal funcionamiento de la economía, dijeron desde PPI.
Enojo en el sector
El enojo en el sector no tardó en llegar. Presidentes, operadores y especialistas del mercado resaltaron su malestar con la medida.
Un alto funcionario de una Alyc -sociedad de Bolsa- conocida de la city porteña resaltó que hay mucha preocupación y hasta habló de traición de parte de la CNV.
Hace un mes que vienen molestando con 'sugerencias' para no poner el parking y lo terminan haciendo. Las 'sugerencias' fueron tomadas pero la CNV no se comportó como un organismo que quisiera fomentar el mercado, criticó.
Las sociedades de Bolsa aseguran que corren riesgo de dejar de operar: "Vamos a un mercado minúsculo".
Por otro lado, el presidente de otra Alyc remarcó que esta medida es "una vergüenza": "El parking inicial le estaba generando costos y riesgos importantes a las compañías y a los ahorristas. Estuvimos en muchas conversaciones permanentes para que el mismo sea removido o relejado".
Sin embargo, la CNV sorprendió de con una jugada de "a todo o nada" para combatir la dolarización de carteras poniendo más parking a los ya existentes y mayores regulaciones a las ya existentes.
"Estamos yendo hacia un mercado minúsculo producto de todas las regulaciones que le imponen a los inversores y al mercado. Es un sinsentido, afirmó visiblemente ofuscado el presidente de una importante sociedad de bolsa local.
Finalmente, desde otra compañía del mercado catalogaron a dicha medida como "mala" ya que complica las finanzas de las Alycs.
Todo esto es 100% político. Esta medida está direccionada a perjudicar al ahorrista y al sector financiero. Muchas Alycs se vean comprometidas ya que varias de ellas dependen de la generación de ingresos por la venta de productos como contado con liquidación. El volumen de este producto tenderá a reducirse, complicando la generación de ingresos de las sociedades de bolsa. Tenemos enormes costos operativos por regulación. Le suben los costos al sector a la vez que generan nuevas regulaciones para atacar aún más la generación de ingresos. Es inviable, explicaron desde una histórica sociedad de bolsa local.
En la jerga financiera le dicen "parking" y desde hoy hará todavía más complicado dolarizarse en la Argentina por afuera del cepo de US$ 200 mensuales a precio recargado por el "impuesto solidario" (30 %).
Dólares alternativos, legal y sin cupo
El "parking" -una restricción que no es nueva pero extiende ahora su alcance- afecta a los llamados dólares alternativos, que se obtienen en Bolsa mediante la compra-venta de bono, y que proveen una salida legal y sin cupos para hacerse de divisas. Son el dólar Bolsa o MEP y el contado con liquidación (que permite además acreditar los dólares en una cuenta en el exterior).
Comprar o vender vía bonos
Los títulos emitidos en dólares pueden ser negociados tanto en pesos como en dólares. De ahí surge la posibilidad de esta operatoria que sirve tanto para comprar dólares como para venderlos.
Si uno quiere comprar, se necesitan pesos en una cuenta comitente para poder comprar bonos que a su vez coticen habitualmente en la operatoria contra dólares, por ejemplo el Bonar 2024 (AY24). De esta manera, se obtienen dólares.
Quien quiere vender divisas, compra bonos en dólares y los vende en pesos para cerrar el circuito. Hay que tener en cuenta que hay gastos de comisiones que afectan la cotización final.
Parking, primera versión
El "parking", en su primera versión todavía vigente, fue implementado por la Comisión Nacional de Valores en septiembre de 2019. La expresión "parking" hace alusión al hecho de que la nueva norma obligaba a dejar "estacionados" los bonos en dólares por cinco días hábiles antes de poder venderlos.
Dos aclaraciones importantes: sólo se aplicaba a la venta, es decir a quienes buscaban vender dólares en la Bolsa para hacerse de pesos y afectaba únicamente a los individuos, no a las empresas.
Dólar rulo, en el origen
¿Por qué restringir la venta de dólares? La culpa es del dólar rulo, una de las tantas maniobras que surgen para aprovechar las brechas. Los inversores arrancaban con pesos, compraban dólares "baratos" al precio oficial y después los vendían a una cotización mucho mejor en la Bolsa obteniendo de vuelta pesos. De ahí lo de rulo. El dólar minorista cotizaba por entonces a $ 58 mientras que el dólar bolsa rondaba los $ 62.
Hasta ese momento, la operación era inmediata. Y el Gobierno quiso frenar una jugada especulativa que se había popularizado.
El rulo conoció su apogeo cuando todavía estaba vigente el "cepo macrista" de US$ 10.000. Cuando Alberto lo llevó a US$ 200, la jugada del rulo dejó de tener sentido por lo irrelevante del monto, y por ende, también la normativa. Se hicieron incluso pedidos formales por parte de los operadores para que se levantara pero nunca prosperaron.
Parking para todos
Ahora el parking también es también para quien compra. El apetito de dólares resurgió con potencia en el último tiempo. Según el último informe de la “Evolución del Mercado cambiario” del BCRA, en abril se registró un aumento de 424% en el monto de compras netas de dólares billete (U$S 200 mensuales autorizados) por parte de las personas físicas.
A su vez, desde el Gobierno ya se intentaron otras movidas para acotar la actividad de los dólares alternativos pero sin mayor efecto. Es el caso de la regulación que estableció que quien acceda a los US$ 200 por mes del dólar solidario no puede haber comprado dólares alternativos en el mes anterior ni hacerlo en el mes siguiente.
Además esta nueva versión del parking para la compra viene recargada: aplica tanto a personas como a empresas.
"Riesgo cotización", difícil de digerir
En la práctica, entonces, el "parking" no restringe los montos a los que se puede acceder, que siguen sin tope, sino que incrementa el riesgo de una operación que antes, al ser instantánea, no existía.
Mantener en cartera títulos argentinos, con las fluctuaciones a las que hoy además están expuestos en pleno tire y afloje por la deuda, cambia por completo el juego. Habrá quien tenga espalda para hacerlo. Pero muchos desistirán. Esa es la apuesta del Gobierno. Achicar el mercado, enfriar la cotización y bajar la brecha con el oficial, aún a costa de aumentar la informalidad del blue.
Con una brecha que llegó a superar el 100 %, el mercado empezó a alentar expectativas de devaluación cada vez más afianzadas que hicieron que el mercado cambiario se quedara sin oferta. Entre el el 15 de abril y el 19 de mayo, el Central vendió US$ 1.222 millones.