El Central giró al Tesoro un récord histórico de auxilio financiero en mayo
El último día del mes pasado sumó otros $ 140.000 millones a las utilidades que ya había transferido. Es el doble que en abril. Busca ayudar con el bache fiscal.
Miguel Pesce, titular del BCRA, sigue ayudando al Tesoro a cubrir la demanda de dinero.
La maquinita. No hay mucho más recurso por el momento. El Banco Central sigue auxiliando al Tesoro con emisión de pesos en una economía de cuarentena que recauda muy poco y multiplica el gasto, pero al menos ayuda a aplazar el impacto de esta "monetización del déficit". Así, en mayo transfirió utilidades por $ 430.000 millones, casi el doble que en abril y un récord histórico. El último día del mes pasado sumó otros $ 140.000 millones a las utilidades que ya había transferido.
Ganancias para girar hay en abundancia, aunque sean contables (producto de la devaluación y alguna maniobra creativa para valuar activos). El balance arrojó el año pasado un resultado de $ 1,6 billones contra $ 576.000 millones el año anterior, un incremento de 180 %, es decir que casi se triplicaron.
"Hay un margen para girar $ 1,6 billones al Tesoro en 2020. Esto, más el margen proyectado de adelantos transitorios, da un total de margen de financiamiento de $ 2 billones en todo 2020, cerca de 7,3 % del PIB. De cumplirse, sería un récord histórico y representaría casi el 90% de la base monetaria", apunta Fernando Marull, de FMyA.
En la gestión de Alberto Fernández ya se giraron utilidades por $ 740.000 millones y se sumaron otros $ 300.000 millones en adelantos transitorios (préstamos que ya están agotados, según el tope de la Carta Orgánica). Ahora, semejante expansión de pesos para asistir financieramente al Tesoro no se vio contrarrestada en mayo por una vocación de contracción de la masa monetaria.
Como novedad, hubo una absorción importante vía Leliq ($ 146.000 millones), esto es, que la entidad estuvo colocando más letras que las que vencían, pero expandió $ 135.000 millones vía pases, préstamos a un día, que son su otra herramienta de esterilización. También retiró $ 46.000 millones por la venta de divisas en el mercado.
Resulta entonces que la base monetaria creció $ 264.164 millones en mayo, después de haberse retraído $ 425.000 millones el mes anterior. En marzo, la expansión había sido aún mayor: $ 576.000 millones.
El problema de la hiper-emisión es que tarde o temprano la actividad empezará a ponerse en marcha y habrá que acompañarla, sin ahogarla, con un esfuerzo contractivo que retire el excedente de pesos al ritmo justo para evitar presión sobre el tipo de cambio y aceleración de la inflación.