La única salida posible al ciclo de deuda-default. Las definiciones de Guzmán sobre el canje de deuda, el impuesto a la riqueza, el empleo y Vicentín
Aún con una reestructuración exitosa, la sostenibilidad no estará garantizada. La falta de financiamiento del gasto público con ahorro doméstico es la verdadera deuda. Y el financiamiento de la producción requiere un sistema con incentivos y estabilidad para abrir los colchones
Imaginemos que se logra reestructurar la deuda en los términos actuales. La actual oferta no alcanzaría el marco de sustentabilidad que ofrece el Gobierno. Se desconoce aún la profundidad de la crisis que se amplificó con el COVID-19 ni cómo se lograrán los excedentes fiscales para saldar los compromisos. La primera oferta ya era de dudoso pago para la economía de entonces.
Entre tanta incertidumbre, algunas líneas comienzan a delinear transformaciones en el panorama financiero.
El mercado doméstico comenzó a darle una señal de confianza al Gobierno cuando vio sobre la mesa instrumentos ajustados por el dólar y la inflación
En primer lugar, el mercado coincide en que se ha reestructurado exitosamente de la curva de vencimientos de deuda doméstica.
Después de algunos pasos en falso, la Secretaría de Finanzas logró renegociar exitosamente vencimientos en diálogo con el mercado, algo que se creía imposible allá en la prehistoria, en diciembre pasado.
Luego surgieron salvavidas que unieron diversas cualidades. Dos sobre todas: rendimiento y refugio. Sobre la inflación y de la devaluación.
La puesta en el mercado de los bonos indexados en CER contribuyeron a darle aire al Tesoro. Y es una eficaz rueda de auxilio para el BCRA para absorber la megaemisión monetaria para asistir a la economía en modo pandemia.
En el mercado, la reaparición de los instrumentos dólar linked, por emisores públicos y corporativos, contribuyeron a dar tranquilidad y localización a los pesos, obstaculizados que fueron las vías de acceso al dólar oficial.
La hoja de ruta, que se aprecia en la actividad de la Comisión Nacional de Valores, apunta ahora a la reconstrucción de un mercado que pueda recoger el ahorro interno, ahí donde lo hubiere por parte de actores locales, sin excluir los extranjeros.
Tanto para el financiamiento de obras públicas como para emprendimientos privados.
Reestructurada, el deuda está llamada a ser renegociada, pero sólo un mercado de capitales más profundo puede evitar una recaída
"Buscamos no sólo darle más profundidad al mercado sino un plan para el desarrollo. Países como Brasil no tienen nuestras turbulencias, porque los estados se financian en el mercado doméstico. Esta es nuestra vulnerabilidad", afirman en el organismo que encabeza Adrián Cosentino.
De cara a las necesidades del sector público nacional, en el organismo siguen trabajando en poder derivar ahorro directo del sistema financiero a instrumentos del Tesoro.
Vislumbran un crecimiento de las opciones para inversores y bancos. El ejemplo el dólar linked podría ser el camino: instrumentos en pesos atados a la evolución del tipo de cambio.
¿Alcanzará para llenar la pileta las buenas intenciones? ¿Cerrar el cerco de negocios fuera del peso? ¿Se podrá desarmar el colchón sin incentivos o, al menos, un contexto macroeconómico más estable? Preguntas para el día después de la deuda.
Las definiciones de Guzmán sobre el canje de deuda, el impuesto a la riqueza, el empleo y Vicentín
El ministro de Economía, Martín Guzmán , aseguró que la última oferta de canje de deuda "muestra una voluntad del Gobierno de llegar un acuerdo", y destacó el "amplio respaldo interno y externo" que logró la propuesta oficial.
Según el funcionario, "las dos partes empezaron de lugares alejados y se fueron acercando, pero hubo un grupo de acreedores que no quiso seguir negociando".
"Hubo otros que sí comprendieron lo que es la realidad. El resto de los acreedores tendrá tiempo para decidir", enfatizó Guzmán, en declaraciones al canal C5N.
A su criterio, "el proceso y oferta ha recibido un muy alto respaldo tanto interno como externo".
Con relación a un nuevo acuerdo del país con el FMI, el jefe del Palacio de Hacienda afirmó que "cuando negociemos, vamos a apuntar a tener un programa que ayude a la Argentina. Ese va a ser nuestro programa".
Por ora parte, el ministro expresó su apoyo al proyecto de impuesto a la riqueza que impulsa el oficialismo: "quienes tienen la mayor posibilidad de contribuir, es razonable que lo hagan", resaltó.
"Hay una iniciativa en el Congreso que entiendo que se va manejando en función de otros factores de la economía. Está claro que Argentina tiene un problema importante de financiamiento", añadió.
Sobre la intervención de la empresa Vicentin, Guzmán consideró que "en un contexto de pandemia, no actuar es imprudente. Es importante que el Estado actúe para evitar un mal a trabajadores".
"El Estado tiene un rol por cumplir sobre todo en un momento de crisis macroeconómica y del coronavirus. Hay que evitar que haya destrucción de capital, que genera destrucción de empleo, pérdida de exportaciones", enfatizó.
Y admitió además que "obviamente que hay múltiples maneras de abordar este tema. Perolo importante es actuar de una forma que proteja el empleo, las exportaciones y la producción. El riesgo que la destrucción de capital implica pérdida de producción y empleo".