El equipo económico ya diseña la estrategia para negociar con el FMI desde septiembre. Martín Guzmán ratificó la oferta a los bonistas
Las conversaciones empezarán una vez que se liquide la operación del canje de deuda externa con acreedores privados. Argentina buscará un nuevo programa stand by que prolongue los plazos para el repago de u$s 50.000 millones, entre capital e intereses.
La plana mayor del equipo económico se reunió ayer para coordinar la estrategia de negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de un nuevo programa stand by a partir de septiembre, en lo que será la escala siguiente a la reestructuración de la deuda externa con acreedores privados.
La reunión, que tuvo lugar este lunes por la tarde en el Ministerio de Economía, también versó sobre el proyecto de ley de Presupuesto 2021 y las medidas para reactivar la actividad en la pospandemia.
Con el ministro, Martín Guzmán a la cabeza, el Gobierno ya diseña el próximo paso a dar después del canje de 21 bonos bajo legislación extranjera por unos u$s 65.000 millones, haya o no acuerdo con los bonistas.
Es que una vez liquidada la operación, el 4 de septiembre, la Argentina se concentrará en pedir un nuevo programa stand by con el FMI, que reemplace al actual, firmado en junio de 2018 y ampliado en septiembre de ese año.
En cualquier caso, el Gobierno pretende mostrar que negoció de buena fe con los acreedores, primero para evitar un fallo adverso en los tribunales de Nueva York, Estados Unidos, y luego para acceder al diálogo con el Fondo, que tiene prohibido en su estatuto negociar con países en situación de hard default.
En el horizonte aparecen los vencimientos de capital (por un total de u$s 44.000 millones), que empiezan a formar una montaña a partir de mediados de 2021.
Antes de esa fecha, el Gobierno debería tener cerrado un acuerdo con el organismo multilateral que asegure el repago de casi u$s 50.000 millones (capital más intereses, calculado a una tasa anual de 4,9% en dólares) en un plazo mayor que el vigente hasta ahora, de tres años (entre 2021 y 2024).
Del encuentro encabezado por Guzmán participó también Sergio Chodos, representante del Cono Sur ante el FMI, que llegó dos semanas atrás a Buenos Aires desde Washington, Estados Unidos, donde tuvo que pasar buena parte de la cuarentena por el nuevo coronavirus.
Entre ellos saldrá la estrategia para conversar con la directora gerente del Fondo, la búlgara Kristalina Georgieva, y el staff técnico, comandado por la estadounidense Julie Kozak, directora adjunta del Departamento para el Hemisferio Occidental, y el venezolano Luis Cubeddu, jefe de la Misión para la Argentina.
El diálogo debería sellarse con la aprobación del board (directorio) a más tardar en el segundo trimestre de 2021.
Allí será clave el voto a favor de los Estados Unidos, accionista con poder de veto -16,74% del total-, y país que en noviembre de este año afrontará elecciones presidenciales.
También lo serán las relaciones comerciales con Japón, China, Alemania, Francia y el Reino Unido de la Gran Bretaña, los otros accionistas con más votos en el board.
En el encuentro también estuvieron la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco; el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce; y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
Martín Guzmán ratificó la oferta a los bonistas
En declaraciones al canal Bloomberg TV, el ministro de Economía, Martín Guzmán, insistió luego de que anoche los bonistas rechazaran la propuesta argentina, que la oferta actual para canjear la deuda (US$ 53,3) es el máximo que Argentina puede pagar. Y admitió que aún luego de cerrar esta negociación el país estará fuera de los mercados internacionales por un período no breve. "No esperamos regresar a los mercados por un buen rato", dijo el ministro.
Guzmán repitió los mismos conceptos que viene señalando para argumentar por qué esta oferta es la última: resulta un compromiso que Argentina podrá cumplir en los próximos años y no como ha sucedido en el pasado cuando defaulteó la deuda.
Sobre las perspectivas de la economía argentina y cómo piensa financiar el déficit fiscal que dejarán los gastos por la recuperación de la economía tras el impacto de la cuarentena, el ministro señaló dos líneas de trabajo. "Hay que lograr la consolidación fiscal", dijo en relación a bajar el déficit que, según estimaciones privadas, este año estaría al rededor de entre 7 y 8% del PBI. En segundo lugar, Guzmán admitió que Argentina no volverá pronto a los mercados de crédito. "No esperamos regresar a los mercados por un buen rato", dijo el ministro. "Estamos trabajando para restaurar el mercado de deuda local".
Los tres grupos de bonistas nucleados en Ad Hoc, Tenedores de Bonos de Canje y el Comité de Acreedores enviaron anoche una carta al ministro de Economía, Martín Guzmán, en la que ratifican la contrapropuesta presentada el lunes de la semana pasada y aseguran tener, al menos, la mitad de los bonos que entran al canje de deuda externa. De ser así, Argentina no alcanzaría todavía los umbrales mínimos de aceptación del canje.
Bonistas renuevan presión al Gobierno: aseguran que representan más de 50% y pueden bloquear el canje
Los fondos de inversión que la semana pasada presentaron una contrapropuesta al Gobierno argentino para cerrar la reestructuración de la deuda, enviaron anoche una carta al ministro de Economía, Martín Guzmán, donde instan al Gobierno a continuar negociando.
"El Comité de Acreedores de Argentina, junto con otros, ha participado en discusiones de buena fe con la República Argentina con el objetivo de lograr una reestructuración consensuada de la deuda externa de la República", dice el comunicado y agrega "las personas y entidades enumeradas a continuación son titulares o inversores de Bonos de Cambio Argentinos o Bonos Globales, cada uno de los cuales promete apoyo a la propuesta conjunta. Colectivamente, los titulares de apoyo tienen el 32% de los pendientes Bonos de cambio y 36% de los Bonos globales en circulación. "Con estos números, los partidarios de la Propuesta Conjunta representan el 60% de los Bonos de Cambio pendientes y el 51% de los bonos globales pendientes", detalla el comunicado que encabezan el Grupo Ad Hoc Argentino de Bonos, el Grupo de Bonos de Intercambio, y el Comité de Acreedores de Argentina.
Allí, además, ratifican las exigencias que manifestaron hace siete días, e instan a la Argentina a no cerrarse a un nuevo diálogo.
"Estamos seguros de que un consenso que lleve a una resolución proporcionará un camino hacia una inversión aún mayor y más sostenida en la Argentina", sostiene la comunicación.
Además, advierte que "los titulares de respaldo incluyen algunos de los mayores inversores en la Argentina, que tienen comprometidas inversiones directas muy significativas en el país".
La última propuesta de los fondos de inversor plantea un canje a un valor de u$s 56,5 en promedio, por cada lámina de 100 (a una tasa de salida), unos u$s 3 por encima de la última oferta argentina.
Esta suerte de intimación llega a pocos días de que finalice el período que se había fijado como techo para cerrar las negociaciones, y luego de que tanto Guzmán como el presidente Alberto Fernández hayan reiterado en varias oportunidades que el Gobierno no está dispuesto a revisar la oferta económica, aunque sí cuestiones legales.
ESTRATEGIA CON EL FMI
La plana mayor del equipo económico se reunió ayer para coordinar la estrategia de negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de un nuevo programa stand by a partir de septiembre, en lo que será la escala siguiente a la reestructuración de la deuda externa con acreedores privados. También se trató el proyecto de ley de Presupuesto para el año 2021.