La caída de la actividad volvió a golpear al empleo privado en marzo
El freno de la actividad en marzo por la suba del dólar y la incertidumbre derivada de eso tuvo un costo directo en el mercado laboral privado: ese mes se registraron casi 47.000 trabajadores formales menos -principalmente monotributistas- que en febrero pasado.
Los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) calcularon una caída mensual desestacionalizada para ese número (que incluye a monotributistas, autónomos y trabajadores de casas particulares) de un 0,5%. Sin embargo, en el Gobierno afirmaron que la baja de monotributistas no necesariamente significa carencia de empleo en el mercado, sino que puede mostrar en el registro oficial una falta de pago del régimen simplificado.
Si sólo se observan los asalariados registrado privados, la retracción de trabajadores fue de 14.100 en el mes (-0,2%), En el año, el número que más mira el Gobierno, hubo 161.000 trabajadores asalariados menos. Es una baja de 2,5% en 12 meses, según el SIPA. Esto no incluye a los informales (dato que puede verse en la Encuesta Permanante de Hogares del Indec).
"Estamos viendo números en línea con los datos de actividad de marzo, cuando hubo menos días hábiles, más días de lluvia y volatilidad con el tipo de cambio, lo que generó incertidumbre. Los últimos datos desestacionalizados venían mostrando una desaceleración de la caída. Y lo que vemos ahora en marzo no parece un cambio de tendencia sino una pausa", afirmó Bernardo Diaz de Astarloa, subsecretario de Desarrollo y Planeamiento Productivo del Ministerio de Producción y Trabajo.
Sin embargo, los números no son alentadores mirando al futuro. La Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) de la cartera que conduce Dante Sica señaló que en abril último el empleo registrado del sector privado cayó un 2,6% con relación al mismo mes del año pasado. La baja fue incluso mayor en el Gran Buenos Aires (-2,9%), pero menor en el interior (-1,7%). "Todas las ramas de actividad, con excepción de servicios comunales, sociales y personales, mostraron un menor nivel que un año atrás, al igual que todos los tamaños de empresas", indicó el informe.
Con relación a las expectativas de contratación, el 88% de las empresas dijo que mantendrá a su dotación de personal entre mayo y julio de 2019. Este valor en marzo fue de 85,4%. Del 12% restante, el 5,5% espera aumentar la dotación y un 6,5% estima que su dotación disminuirá. De esta manera, las expectativas de aumento neto de personal, reflejadas en la diferencia entre la proporción de empresas que esperan aumentar sus dotaciones y aquellas que esperan disminuirlas, fueron negativas en -1,1 puntos, un valor similar al de febrero (-1,1), levemente por encima del mes pasado (-0,8) y debajo el mínimo de enero de 2018 (-2,3).
"Hay que ser prudentes", dijo Diaz de Astarloa en la clásica reunión con periodistas para presentar los datos cuando se refirió al futuro. "Confiamos en que si la actividad económica mejora esto pueda verse reflejado en el empleo", agregó el funcionario acompañado por la directora nacional de Análisis y Estadística Productiva, Belén Rubio.
Los datos negativos de industria y construcción de marzo ya habían anticipado el freno de la economía reflejado luego en el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) de ese mes debido a la incertidumbre que volvió a generar la extrema volatilidad cambiaria (el dólar subió 11%) que sufrió el país ese mes. Fue recién un mes después, a fines de abril, cuando el Fondo Monetario Internacional ( FMI ) liberó al Banco Central para intervenir en el mercado.
Con relación a los sectores más golpeados en el mes, se registraron caídas fuertes en industria (-0,5%), construcción (-0,4%), agricultura (-0,8%) y comercio (-0,3%), una de las que más preocupa por el crecimiento vegetativo que suele tener habitualmente. En el año, esos sectores muestran caídas significativas: industria (-5,8%), construcción (2,3%) y comercio (3,9%). Vale aclarar que en marzo del año pasado había una base estadística alta, ya que la economía mostraba un avance fuerte a fines del primer trimestre, antes del inicio de la crisis, en abril.