Prónosticos más moderados del REM ven a fin de año el dólar a $ 84,3. Rechazan venta de bonos, devaluación o desdoblar el mercado
El último Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA da cuenta de una nueva oleada de moderación respecto del valor de la divisa. Reactivación más acelerada y menor inflación inmediata
Los analistas del mercado volvieron a recortar sus proyecciones de inflación y prevén un dólar menos elevado para fin de año. Así lo reveló el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) publicado por el Banco Central (BCRA). En base a respuestas entre el 27 y el 31 de agosto de 41 participantes, la inflación de 2020 alcanzará el 37,8%, mientras que el dólar alcanzará los $ 84,3 en diciembre.
Los analistas prevén una menor caída del PBI que la esperada un mes atrás, finalizando el año con una contracción de 12 por ciento.
Respecto de la inflación, los participantes del REM revisaron sus previsiones a la baja para el corto plazo. Según la media de las estimaciones, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicaría en 2,7% en agosto, 0,3 punto menos que las previsiones del mes anterior. En septiembre, en tanto, treparía a 3,3%, escalaría a 3,7% en octubre, 3,8% en noviembre y a 4,2% en el último mes del año.
Elevaron los pronósticos para 2021, llegando a 47,1% interanual, 0,4 punto más alta que la esperada en el REM previo. La inflación luego cedería a 35,5% en 2022, sin cambios respecto de la encuesta anterior. La previsión de inflación para los próximos 12 meses también se redujo, aunque de forma leve. Se ubicó en 51,2%, cifra 0,8 punto menos que en la encuesta previa. Sin embargo, aumentaron los pronósticos de inflación interanual para los próximos 24 meses, ya que la variación esperada entre septiembre de 2021 y agosto de 2022 ascendió hasta 39%, 0,6 punto más que en el REM previo.
Respecto del dólar, el REM también muestró una leve moderación de los analistas: ya no esperan ver a $ 86 en diciembre, sino que lo ven en 84,3 pesos.
Siguiendo las proyecciones, el dólar mayorista hoy $74,44 avanzaría a $ 75,7 este mes. De acuerdo con los analistas, la divisa continuaría contenida en octubre, escalando a $ 78,5. Es decir, $ 1,4 por debajo de la última previsión. Y superaría la barrera de los $ 80 en noviembre, para situarse en $ 81,2 antes de cerrar el año en $ 84,3. Superaría la barrera de $ 90 en febrero próximo, alcanzaría los $ 108,1 dentro de 12 meses y cerraría 2021 en 122 pesos.
En términos de actividad económica, quienes participaron del REM moderaron levemente sus expectativas para 2020. Estimaron que el PBI finalizará el año con una contracción de 12 puntos, 0,5 punto menos que la esperada un mes atrás. Para 2021, en tanto, esperan un rebote con un crecimiento económico de 5,6% sin cambios frente al relevamiento anterior y de 2,5% para 2022, 0,1 mayor al anterior pronóstico.
Por último, pronosticaron para septiembre una tasa Badlar de 30,10%, creciendo hasta 32,90% en diciembre de 2020.
BCRA tendrá u$s 7611 millones en bonos
No necesitamos intervenir con todo porque el mercado, cuando sabe que tenés tanto para intervenir, se va acomodando solo ante las primeras intervenciones.
El alto funcionario del Gobierno se refiere al poder de fuego que tendrá desde hoy el Banco Central (igual hoy es feriado en los Estados Unidos) para poder intervenir en el contado con liquidación, de modo de salir a reducir la brecha cambiaria.
El Banco Central tiene u$s 16.575 millones en los nuevos bonos que entraron al canje de valor nominal, y su valuación de mercado es de u$s 7611 millones, de acuerdo al último cálculo realizado por InvertirEnBolsa al que tuvo acceso este diario.
Se estima que el nuevo bono que más se opere para el CCL sea el 2030, donde el BCRA tiene u$s 2365 millones de valor de mercado y el 2035, donde tiene u$s 3865 millones.
Hay algunos bonos del Central que no entraron al canje, como tampoco las letras intransferibles. Después está ANSeS y hay otros fondos también, como el de la SRT del Ministerio de Trabajo, que se sumarían a la capacidad de fuego del BCRA.
La semana pasada el sector privado opero obligaciones negociables, Ledes y acciones para el MEP y el CCL. Por lo tanto, se estima que la baja del MEP y del CCL se generó sin intervención alguna del gobierno.
Según pudo saber este diario por un alto funcionario del gabinete económico, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSeS no saldrá a vender bonos: Si interviene va a ser el Central.
Hoy el Banco Central ya tendrá disponible los nuevos bonos. De todas formas, en el BCRA no informan abiertamente cuál es el nivel de bonos ni la cifra que tienen.
Indirectamente te vas a estar endeudando en dólares con acreedores privados. Si no te quieren aceptar ese título afuera o no le gusta, el precio afuera baja y cuando baja el precio afuera uno ya no sabe donde queda la relación de cambios. No me asegura que baje el contado con liquidación, señaló Guido Lorenzo, director de LGC, a Es Por Acá, en Radio Milenium.
Desde Quantum, la consultora de Daniel Marx, advierten que el Banco Central contaría con instrumentos -nuevos bonos ley local 2029, 2030 y 2035 que recibirá por canjear el equivalente a u$s 14.700 millones nominales de Bonar 22, 25 y 27- para intervenir en el mercado y reducir la brecha cambiaria. La venta de bonos del BCRA estaría dotando al mercado de un instrumento líquido, con mayor volumen?.
Desde Bull Market advierten que valuar a valor técnico y vender a precio de mercado implica una pérdida patrimonial que se compensa si la devaluación se acelera: El BCRA tiene unos u$s 12.300 millones canjeados, a valor de mercado del viernes son unos u$s 6400 millones. Pero hay que tener presente que si sale a vender, y el mercado no está muy receptivo, no sólo bajará la paridad en pesos, sino también en dólares. Y si te baja en dólares, queda neutralizado el efecto cambiario. Cuando en entre 2012 y 2015 lo hacia el FGS, vendían los bonos a la par, ahora los deberían vender al 50% del valor técnico.
Rechazan venta de bonos, devaluación o desdoblar el mercado
La Fundación de Investigaciones Económicas para el Desarrollo (FIDE) aseguró que se debe ordenar la dinámica del dólar financiero, hacer sintonía fina regulatoria y promover instrumentos de ahorro en pesos.
Al mismo tiempo, la institución descartó en un informe la devaluación, el desdoblamiento o la intervención con bonos en el mercado de contado con liquidación para achicar la brecha. "La devaluación, el desdoblamiento o nuevo endeudamiento externo para administrar la brecha cambiaria en el escenario post canje, son opciones que han fracasado y que, a poco de andar, terminan generando efectos macroeconómicos negativos", sentenció el instituto creado por el desarrollista Héctor Valle, que luego comandó su discípula, la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, en uso de licencia.
En cambio, el economista Nicolás Zeolla, quien reemplaza a Marcó del Pont en la edición, propugna la necesidad de "ordenar la dinámica del dólar financiero, hacer sintonía fina regulatoria, promover el desarrollo de instrumentos de ahorro en pesos y en paralelo impulsar políticas sectoriales para generar dólares genuinos".
La posición de este think tank es relevante porque el Gobierno está definiendo la estrategia a partir de hoy para abordar la reducción de reservas alimentada por la brecha, luego de haber declarado el Ministro de Economía, Martín Guzmán, que no habrá cambios en el cupo de u$s 200 para adquirir dólares para ahorro.
En ese sentido, el sábado la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, había reconocido "discusiones" en el Gobierno respecto del cepo en medio de un "problema estructural de falta" de dólares. "Las peleas entre Economía y BCRA no son tales, lo que hay son discusiones", sostuvo Todesca. "Discutimos lo mismo que discute el resto de la profesión. Hay un problema estructural de falta de dólares".
FIDE destacó que el acuerdo por la deuda hará que entre 2020 y 2024 deberán pagarse sólo u$s 7500 millones.
FIDE subrayó positivamente que "se ha anticipado el objetivo de reducir el déficit primario en torno al 4,5% del PBI. Ello supondrá un esfuerzo de mayor recaudación y también de reducción y reasignación del gasto público. A medida que la economía muestra indicios de una relativa (pero aún heterogénea) mejora en la actividad, las políticas de asistencia a las empresas buscan apoyarse crecientemente en el crédito subsidiado".
Finalmente, el think tank destacó que "la inversión pública también ha sido definida como un motor de la recuperación post pandemia. Es un sector con elevados efectos multiplicadores sobre el PBI y el empleo y poco demandante en materia de importaciones"