El dólar blue baja a $ 140 mientras las cotizaciones financieras moderan el avance
El dólar ahorro, que ahora suma una retención de Ganancias del 35%, opera por encima de los $ 130. Las operaciones en el mercado paralelo son pocas, ya que se espera que el precio se acomode.
El dólar blue perdía $ 2 este jueves y se vendía a $ 140, luego de trepar $ 11 ayer en respuesta a las medidas lanzadas por el Banco Central (BCRA) que buscan cerrar todavía más el cepo al dólar.
El dólar ahorro operaba a $ 131,33 ya que al impuesto PAÍS del 30% se debe sumar ahora una retención del 35% en concepto de Ganancias. De esta forma, el Gobierno no achica el cupo del cepo, pero busca desincentivar la compra de divisas, al incluir dentro del cupo las compras en dólares con tarjetas de débito y crédito.
El dólar mayorista sumaba 7 centavos y trepaba a los $ 75,32, precio al que el Central elevaba su postura de u$s 50 millones.
Las cotizaciones financieras moderaban la suba, luego de saltar ayer hasta 6%. El dólar MEP se vendía a $ 128,48 (+0,7%), mientras que el contado con liqui operaba a $ 132,59 (+0,5%).
El dólar minorista operaba sin cambios en su cotización a $ 79,25 en las pantallas delBanco Nación (BNA).
Eduardo Fracchia, y Martín Calveira, del área economía del IAE Business School, consideraron que el Gobierno "optó por implementar una política restrictiva sobre la demanda de dólares que afectará al circuito minorista de ahorristas".
Advirtieron que la medida "se extiende al circuito productivo y de comercio internacional, constituyendo esto último una innovación en el alcance de las restricciones, lo cual se realiza a través de un recorte a la posibilidad de pago de deuda externa privada".
"En lugar de anunciar una depreciación del peso acompañada por una gestión de estabilización del mercado monetario, esta depreciación encubierta del tipo de cambio mediante una retención impositiva y sin anunciar cómo se administrará el ordenamiento de la masa monetaria que se libera en el marco de la pandemia, tiene elementos potenciales de desestabilización derivados principalmente de las distorsiones de precios y descoordinación de la política económica", coincidieron.
El peso argentino se depreciaba (-0,09%) en un día de números rojos para todas las monedas de la región.
Tras el shock de las nuevas restricciones cambiarias, la economía todavía sigue "más allá de la banquina" y harán falta grandes consensos para solucionar las batallas que vienen: inflación y dólar. De analizar ese futuro inmediato se ocuparon Martín Redrado, expresidente del Banco Central y actual líder de Fundación Capital, y Hernán Lacunza, exministro de Hacienda y actual economista de la consultora Empiria.
En el evento "Acuerdos para una nueva convivencia", organizado por LA NACION y Syngenta, los economistas dialogaron con José Del Rio, secretario general de Redacción del diario, sobre la coyuntura económica y el porvenir.
"Las crisis cambiarias son recurrentes porque la Argentina no tiene una moneda sólida y no fijó una política de largo plazo para frenar el proceso inflacionario", comenzó Redrado, quien se declaró en contra de "traer recetas importadas" para solucionar estos problemas estructurales sin mirar la idiosincrasia y la historia política y económica de un país. Además, señaló los dos frentes que lo preocupan: el dólar y la inflación.
Sobre el primero, proyectó que se espera "más represión de la demanda" y no un incremento de la oferta. Sobre el segundo, advirtió que hay que pensar bien cómo se va a financiar el déficit del 4,5% del año que viene (proyectado así en el Presupuesto) para evitar problemas inflacionarios.
"El Estado ya ha llegado a un límite de financiarse con emisión monetaria: vemos que desde julio y agosto hay un amesetamiento de la demanda de pesos y hay que tener cuidado hacia adelante", apuntó.
Lacunza, quien fue el encargado de anunciar el cepo cuando Mauricio Macri todavía era presidente, dijo que este tipo de restricciones son "un torniquete", pero que en realidad es necesario revisar la "presión arterial" que genera los problemas para no seguir haciendo torniquetes y derivar en una trombosis.
Describió a la política económica actual como un "programa de días pares e impares". En los días pares dijo se arregla la deuda y se arma un sendero fiscal a la baja, pero en los días impares se expropia Vicentin y se modifican las normas para el sector de telecomunicaciones.
"Todo sucede en un contexto en el que ya estábamos en la banquina, pero con la pandemia ya estamos andando por el pasto con esta magnitud de los desequilibrios, realmente estamos bastante lejos de volver a la ruta", apuntó.
Redrado volvió sobre el asunto de la financiación del déficit y recomendó hacerlo mitad con emisión y mitad con colocaciones de deuda local. "Después del Presupuesto viene el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, y mi experiencia es que son muy buenos funcionarios y muy honestos, pero muy esquemáticos: tienen un talle único como si en Malasia, Sudáfrica y la Argentina pasaran los mismos problemas", describió.
Bregó por un "programa propio" que busque la estabilización y la modernización del sector productivo del país, y también con un esquema exportador que genere inserción en el mundo. En este punto, recordó que la Argentina no necesariamente debería salir a competir por precio y masividad, pero que tiene trabajadores "creativos" y sectores pujantes como la biotecnología.
Lacunza señaló que hay que dejar de invertir tanta energía en buscar responsables y, en cambio, ponerla al servicio de buscar soluciones. "Si no, se banaliza el debate público: perdemos el tiempo con falacias ad hominem y hace 45 años venimos con vaivenes; deberíamos buscar consensos y lugares comunes", cerró.