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 Clarín - Economía

Recesión récord: en agosto la actividad económica siguió cayendo. La caída del PBI superó la baja de 2002

Según un índice de la consultora Ferreres, la economía se contrajo 8,5%. Esta semana se conoció el peor traspié que tuvo el PBI en la historia al caer 19,1%.

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Obreros trabajan en la construcción

En la misma semana en la que se conoció la peor caída del PBI de la historia (19,1%) para el segundo trimestre del año, se divulgó un índice de actividad económica donde pone de manifiesto que la marcha de la economía aún no muestra signos de mejora.

Se trata del índice general de actividad del Estudio Ferreres & Asociados para el mes de agosto, que sale con anterioridad a los datos oficiales para ese mes. Según el IGA la economía el mes pasado cayó 8,5% y así acumula una retracción de 9,8% en los ocho meses. Para la consultora el PBI cerrará el año con una contracción de 12%.

El IGA de agosto, en su medición desestacionalizada, observó una expansión de 1,6% respecto al mes anterior.

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Entre los sectores, el peor resultado sigue siendo el relativo a la construcción (-22,4%), seguido por minas y canteras (-15,8%), comercio (-12,7%) e industria (-9,3%) siempre en la comparación interanual.

"Hacia adelante las perspectivas no son alentadoras, la continuidad de la crisis sanitaria, que parece no superar el pico de contagios como sucediera en otros países, sumado a una macroeconomía muy débil nos llevan a anticipar mayores dificultades para la recuperación de la actividad económica en el corto plazo".

La producción industrial registró una caída de 9,3% anual en agosto, acumulando para los meses transcurridos de 2020 una baja de 10,8% interanual, mientras que la medición desestacionalizada mostró una expansión mensual de 1,4%. Entre los rubros manufactureros se destacan las contracciones del sector alimentos (11,1%), maquinaria y equipo (9,4%), minerales no metálicos (6,5%) y metales básicos (20,7%) siempre en la comparación interanual.

Por su parte, el comercio anotó una caída de 12,7% anual en agosto, acumulando para los ocho meses del año en curso una baja de 13,6% respecto de igual período del año anterior. En detalle, la rama minorista empujó a la baja con un rojo de 15,3%, mientras el comercio mayorista se contrajo 10%

En agosto, el sector agropecuario observó una contracción de 3,1% respecto al mismo mes del año pasado, el quinto registro negativo consecutivo, que se da como resultado de la caída de 4,4% del sector agrícola, y la merma de 2,5% del sector ganadero. Así, el acumulado de los ocho meses transcurridos del año muestra una baja de 5,6%.

De todas maneras, la velocidad a la que la economía cae se atenuaría. "Todo parece indicar que la caída de la actividad se desacelerará en el tercer trimestre de 2020", dijo en la semana la consultora ACM en un informe para sus clientes. "En torno al 11% interanual, producto de la menor cantidad de restricciones a la producción". 

Y agrega que "las restricciones a la importación y al desempleo como también la incertidumbre cambiaria reciente estarían provocando un impacto negativo en la Inversión y la Exportación, lo cual impactaría negativamente en las posibilidades de producción de la economía una vez que la pandemia finalice. En consecuencia, nuestras proyecciones para el año 2020 es de una caída del 12%, mientras que para el año 2021 la economía podría crecer un 4,5 %".

Un día de rumores y una sola certeza: la caída del PBI superó la baja de 2002

Un estudiante argentino pidió a unos compañeros de la Universidad de Massachusetts en Estados Unidos que definieran con una frase a la Argentina. Los estudiantes, que nunca habían pisado el sur de América, ensayaron frases simples, como para salir del paso. Uno dijo que la Argentina era "el país de las vacas gordas", otro, "el de la abundancia de recursos naturales", un tercero dijo que "la Argentina era simplemente un país complicado". Más allá de las diferentes formas en la que se pueda definir a la Argentina, lo de país complicado es muy difícil de rebatir.

Los problemas sobran y la política hace muy poco para que esos problemas no aumenten. Disputas internas y una oposición muy atenta a los errores hacen un combo difícil y tedioso en el día a día del presidente Alberto Fernández. Pero así es la política, la que le toca a Alberto y la que le tocó a Macri y a Cristina.

La economía, lejos de poner paños fríos, aumenta la tensión. Ayer, el Indec dio a conocer los datos económicos del segundo trimestre: los efectos de la pandemia y la cuarentena están a la vista. El Producto Bruto Interno (PBI) retrocedió 19,1% medido contra el mismo lapso del año pasado.

De esta forma, el primer semestre del año cerró con una caída del PBI del 12,6% y un valor a precios corrientes cercano a los 24 billones de pesos.

Volviendo al segundo trimestre, que fue lo que ayer informó el Indec, no hay ítems que se salven de la debacle. El consumo privado cayó 22,3%, el público 10,1%; la inversión, 38,4%; las importaciones, 30,1% y las exportaciones, 11,7%.

Dentro de los rubros, los que más cayeron fue Hoteles y Restaurantes (de lo más afectado por la cuarenta), 73,4%, la Construcción, 52,1%, Servicios sociales y de salud, 23,5% y Transporte y comunicaciones, 22,5%, entre otros.

El segundo trimestre fue el peor registro histórico de caída de la economía. Y, como bien consignó la agencia Télam, de consolidarse la baja del semestre (12.1%) sería el mayor traspié desde 2002, cuando el PBI registró una merma de 10,9%, tras el derrumbe del régimen de convertibilidad, que durante una década ató el peso al dólar.

Si los datos de la economía pura y dura no alcanzaban para preocuparse, una serie de inoportunos e irresponsables twits y cadenas de whatsapp avisaban desde el anonimato que a partir del lunes los bancos iban a entregar bonos en lugar de dólares.

Lo destacable fue que no sólo desde el Gobierno, sino también desde la oposición, nadie convalidó ni le dio lugar a lo que circulaba por las redes sociales. Tal vez, la Argentina se tiene que conformar con eso porque, como decía el estudiante de Massachusetts, "es un país complicado".