El dólar blue extendía la racha bajista y anotaba su séptima caída al perder pasado el mediodía $ 4 y colocarse en los $ 164. El Gobierno se endeuda al 15% en dólares para evitar devaluar
Ayer el paralelo perdió un peso y las cotizaciones financieras también anotaron otro retroceso. En la primera rueda del mes el Banco Central pudo comprar u$s 88 millones por mayor liquidación del campo.
El dólar blue extendía la racha bajista y anotaba su séptima caída al perder pasado el mediodía $ 4 y colocarse en los $ 164.
El dólar mayorista mostraba unas primeras posturas de venta a niveles de $ 78,90 por unidad, 21 centavos arriba del cierre de ayer cuando la divisa trepó 37 centavos en el MULC, lo que confirma la tendencia oficial de dejar avanzar al billete.
Las cotizaciones financieras operaban en alza con la atención puesta en la defición electoral en los Estados Unidos. El dólar MEP avanzaba (+2%) hasta los $ 142,07, mientras que el contado con liqui sumaba (+2,2%) hasta los $ 148,54.
En tanto, el dólar minorista abría sin cambios en los $ 83,75 en las pantallas del Banco Nación (BNA).
La primera rueda del mes mostró un saldo a favor del Banco Central (BCRA) de u$s 88, lo que fue atribuído por fuentes oficiales a "una importante liquidación de divisas" por parte del campo gracias a las medidas anunciadas por el Gobierno.
"Desde comienzos de la segunda quincena de julio pasado que el tipo de cambio mayorista no anotaba un ajuste de la magnitud que mostró ayer. Tras la ralentización del ritmo de deslizamiento impuesto en la semana anterior, la autoridad monetaria imprimió un ajuste de cierta envergadura casi duplicando en un solo día la corrección de toda la semana pasada", precisó Gustavo Quintana de PR Cambios.
"Tras desinflarse la semana pasada, a partir de intervenciones y regulaciones, los dólares financieros arrancan más calmos, toda vez que algunos inversores ya los ubican demasiado cerca del piso del dólar solidario, mientras evalúan las últimas medidas económicas que apuntan a la moderación fiscal y monetaria", señaló el economista Gustavo Ber.
Esta mañana
El dólar blue arrancaba el martes en los $ 168 luego de perder $ 1 en el comienzo de semana, cuando llegó a tocar los $ 170, aunque los operadores señalaron que se marcaron precios a $ 166.
La primera rueda del mes mostró un saldo a favor del Banco Central (BCRA) de u$s 88, lo que fue atribuído por fuentes oficiales a "una importante liquidación de divisas" por parte del campo gracias a las medidas anunciadas por el Gobierno.
El dólar mayorista mostraba unas primeras posturas de venta a niveles de $ 78,90 por unidad, 21 centavos arriba del cierre de ayer cuando la divisa trepó 37 centavos en el MULC, lo que confirma la tendencia oficial de dejar avanzar al billete.
En tanto, el dólar minorista abría sin cambios en los $ 83,75 en las pantallas del Banco Nación (BNA).
"Desde comienzos de la segunda quincena de julio pasado que el tipo de cambio mayorista no anotaba un ajuste de la magnitud que mostró ayer. Tras la ralentización del ritmo de deslizamiento impuesto en la semana anterior, la autoridad monetaria imprimió un ajuste de cierta envergadura casi duplicando en un solo día la corrección de toda la semana pasada", precisó Gustavo Quintana de PR Cambios.
Ayer las cotizaciones financieras operaron mixtas, pero terminaron tantodólar MEP como liqui con marcadas caídas.
"Tras desinflarse la semana pasada, a partir de intervenciones y regulaciones, los dólares financieros arrancan más calmos, toda vez que algunos inversores ya los ubican demasiado cerca del piso del dólar solidario, mientras evalúan las últimas medidas económicas que apuntan a la moderación fiscal y monetaria", señaló el economista Gustavo Ber.
El Gobierno se endeuda al 15% en dólares para evitar devaluar
Si una persona quisiera endeudarse para afrontar ciertas obligaciones, ¿le convendría hacerlo al 15% o al 4%? El Gobierno parece no haberse hecho esa pregunta y está vendiendo bonos en dólares que rinden casi un 15% anual.
Ese 4% mencionado sería accesible mediante un préstamo del Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, conseguir que el FMI no preste significa hacer los deberes. Y el gobierno ya mostró que eso no le interesa: desea sostener el déficit fiscal mediante la emisión monetaria y deuda pública. La carencia de un plan económico sostenible se evidencia nuevamente.
¿Cuál es el objetivo de endeudarse a una tasa tan alta? Principalmente postergar una devaluación mediante la baja en las cotizaciones del dólar contado con liquidación y MEP, cuyos valores venían incrementando la presión cambiaria diariamente.
Cómo funciona
Recordemos que ambos tipos de cambios surgen de una operación legal en la que se compran y venden bonos que cotizan en pesos y en dólares. En el caso del dólar MEP, el activo cotiza en la Bolsa porteña y para acceder al dólar CCL el bono debe poder negociarse en la Bolsa local y en el exterior.
La operación es muy sencilla, se transfieren fondos en pesos a una cuenta comitente (mediante las denominadas ALyC), se da la orden de compra del bono denominado en pesos y se vende en dólares. Para simplificar este esquema: si alguien compra un bono por 163 pesos y lo vende en 1 dólar, ese es el tipo de cambio implícito. Antes de venderlo, el inversor debe mantener el título por 72 horas en su cuenta (en la jerga financiera, ese lapso se denomina parking).
El instrumento que se está utilizando actualmente para esta operatoria es el bono AL30 y lo vende el Banco Central y la ANSeS. Al venderse a inversores minoristas, y dejar afuera a los grandes institucionales, limitan las operaciones por grandes volúmenes que puedan empujar el precio hacia arriba. Es decir, hay oferta pero demanda restringida, con lo cual el precio del bono baja. Recordemos que no hay cupo máximo para acceder a dólares mediante esta operatoria.
¿Qué significa que el rendimiento de este bono sea del 15%? Significa que eso es lo que demandan los inversores por prestarle plata al Gobierno. Y esa tasa representa el riesgo de crédito o cesación de pagos que siempre está atado a la deuda nacional.
Tengamos en cuenta que el tenedor de un bono compró el derecho a recibir una serie de flujos de pagos periódicos en concepto de capital e interés y que una crisis cambiaria elevaría la probabilidad de entrar nuevamente en un default, que es el cambio en cualquiera de las condiciones de emisión de un título de deuda. Esta tasa que oscila entre el 15% y el 17%, refleja la desconfianza que hay en relación con el plan económico y fiscal en el mediano y largo plazo, donde el Gobierno sigue gastando mucho más de lo que le ingresa.
En resumen, el Gobierno se endeuda a un 15% para bajar la presión cambiaria que va haciendo más cercana una devaluación del dólar oficial. Prefiere tomar deuda a una tasa alta que hacerlo a través de un organismo internacional como el Fondo Monetario, el BID o el Banco Mundial porque sabe que una de las condiciones impuestas para acceder a una tasa más baja será dejar de financiar el déficit fiscal con una emisión monetaria desmedida e insostenible. Argentina no tiene la capacidad económica para endeudarse a una tasa tan elevada, ni puede seguir emitiendo para sostener un gasto público injustificado en un contexto de pandemia e incertidumbre.
La devaluación es sólo cuestión de tiempo. ¿Cuándo? Sorprendería que puedan evitarlo en lo que queda del año.