El blue se vende a $ 151 tras desplomarse $ 6 en el arranque de semana. Para enfriar el dólar "contado con liqui", Martín Guzmán aceptó emitir deuda en dólares
El paralelo acumula un retroceso de $ 44 desde su techo de $ 195. El Banco Central se alzó el lunes con u$s 113 millones para sumar a sus reservas.
El dólar blue comenzaba el martes en los $ 151 luego de desplomarse en la rueda del lunes $ 6 y alcanzar así su menor nivel en un mes. De esta forma, la brecha con el oficial se coloca además en niveles que rozan el 90%, similares a los de septiembre pasado.
El dólar mayorista arranca la jornada con posturas de venta en $ 79,42 por unidad, unos 7 centavos arriba del cierre de ayer.
El lunes fue una rueda particular en la que además el Banco Central (BCRA) se alzó con u$s 113 millones para sus reservas, cifra que no alcanzaba desde junio y mayo pasado.
Todo se dio en un día en el que además el Gobierno volvió a licitar bonos dólar linked, con lo que Martín Guzmán busca absorber los pesos excedentes en el mercado que tanta presión le pusieron al tipo de cambio.
El pasado 23 de octubre el dólar tocó un techo de $ 195 y todo hacía parecer que se dirigía en forma rauda a superar la barrera de los $ 200. Desde entonces, el Ejecutivo aplicó una serie de medidas para cambiar las expectativas. Desde entonces, el paralelo acumula una baja de $ 44.
Para el analista financiero Christian Buteler es un "buen momento" para comprar dólar blue: "Si tenemos en cuenta el que dólar ahorro está en los $ 140, cuánto más lo pueden bajar", cuestionó.
El dólar minorista comenzaba la rueda sin cambios en los $ 84,50 en las pantallas del Banco Nación (BNA) y el denominado dólar "ahorro", que cuenta con el impuesto PAÍS del 20% más la retención por Ganancias del 35%, se colocaba apenas por encima de los $ 140.
Walter Morales, presidente de la consultora Wise, consideró que el Gobierno "aspira a llegar a marzo sin modificar el tipo de cambio, mes en el que las reservas pegarían un salto porque llegaría el rescate del FMI y el ingreso de la cosecha".
"¿Llegamos a marzo? Falta mucho y el BCRA tiene que vender futuros, reservas, pisar importaciones, vender bonos contra pesos y recomprar contra dólares, colocando dólar linked y hard dólar para rollear vencimientos en pesos. Todo esto, sin reservas líquidas. Se va en la dirección correcta pero se necesita un plan fiscal creíble", analizó.
Para enfriar el dólar "contado con liqui", Martín Guzmán aceptó emitir deuda en dólares
Para darle salida a los fondos de inversión extranjeros que tenían (y aún tienen) en su poder letras en pesos emitidas por el Tesoro, el ministerio de Economía debió dejar en suspenso su propio “nunca más”, el que decía que la Argentina no podía ni debía volver a emitir deuda en dólares.
Los números de la licitación realizada el viernes hablan por sí solos.
Se emitió nueva deuda, en dólares, con vencimiento en 2030 y 2035, a precio de mercado. Esto quiere decir que bonos de valor nominal US$ 100, fueron pagados a un precio de entre 37 y 38 dólares. En otras palabras, el Gobierno emitió nueva deuda en dólares a una tasa de interés de 16,99% para el caso de los AL30D y del 14,40% para los AL35D.
Las cifras sobre los precios y rendimientos implícitos de los bonos fueron publicadas el lunes por la noche, en su informe diario, por el Instituto Argentino de Mercado de Capitales. Son tasas que superan a las de toda la era Macri, las que se le pagaron a Hugo Chávez por una colocación de emergencia del Boden 2015 en 2008 y las que se convalidaron en el megacanje de mediados de 2001.
A simple vista, una tasa que más que duplica la tasa de interés promedio que se pagó durante el gobierno de Mauricio Macri por la emisión de deuda en dólares no resulta defendible. El propio Martín Guzmán destacaba, meses atrás, el hecho de que haber emitido deuda al 7% promedio mientras las tasas del mundo tendían al 0% fue una decisión errónea y por lo tanto la deuda se tornó insostenible.
A favor de Guzmán hay que decir que, se supone, la emisión de nueva deuda en dólares se agotará el mes que viene, con una segunda licitación por otros 750 millones de dólares. Es decir, no habrá un incremento sustancial de deuda en moneda extranjera que vaya, además, a manos de inversores privados.
La licitación del lunes, y la tasa que se convalidó, fue el costo que eligió pagar Guzmán para intentar calmar la operatoria conocida como “contado con liquidación”. Esa transacción es la que utilizan los inversores para hacerse de la cantidad de dólares que quieran, al precio libre que surge de la oferta y la demanda, y depositarlos en una cuenta fuera del país, es decir, fuera de la legislación argentina. Ante la desconfianza, el CCL había llegado a 185 pesos el 22 de octubre, llevando la brecha cambiaria a cerca del 140%.
El Gobierno mensuró el problema de los fondos extranjeros que tienen inversiones en pesos y desearían pasarlas a dólares. 7.000 millones de dólares. Para el mercado la cifra rondaría los US$ 5.000 millones. La dimensión del problema excede largamente los 1.500 millones de dólares de emisión de deuda. De hecho, al tipo de cambio que se pactó la licitación del lunes, el problema disminuyó en solo 280 millones de dólares, monto al que equivalen los 43.000 millones de pesos rescatados.
Por eso el mercado se pregunta qué va a pasar cuando las dos licitaciones queden atrás. ¿Los que no compraron los bonos en dólares qué van a hacer para hacerse de dólares? ¿Volverá a recalentarse el contado con liqui, o dadas las señales de ajuste que está enviando el Gobierno -para poder cerrar rápido un acuerdo con el FMI- la cuestión cambiaria se tranquilizará?.
Y otra duda, no menor. ¿El fondo PIMCO, y los que recibieron los bonos AL30D y AL35D, los mantendrán en su poder?. Por lo que se sabe, estos inversores presionaban por el CCL porque querían dólares, no bonos de la deuda argentina en dólares.
Si estos fondos salen a convertir los bonos en dólares, golpearán la cotización en el mercado secundario, elevando implícitamente el valor del dólar CCL. Acá, vale lo anterior. Si los bonistas creen en el sendero que está proponiendo el Gobierno, tal vez retengan en su poder los bonos, apostando a una recuperación del precio. Después de todo, están comprando en un valor piso. Con algunas señales positivas, estos bonos tendrían que estar a un precio bastante más alto.
Clarín dialogó con Federico Furiase, de la consultora Eco Go, quien dejó estos conceptos: hoy la alternativa a esta licitación era emitir pesos y convalidar mayor presión en la brecha o, aún peor, reperfilar compulsivamente. Eran costos que hubiesen sido definitivamente más altos que los que se terminaron pagando"
Agregó: "Se quemaron cartuchos en términos de bonos y reservas para bajar el el CCL y se dolarizó una parte de la deuda en pesos, entregando bonos en dólares que valen en el mercado 37 y tienen un rendimiento del 16%".
Furiase concluye: "Economía ahora tiene que sostener señales de consolidación fiscal para mejorar las paridades en dólares y bajar el costo en las próximas licitaciones de bonos en pesos por bonos hard dollar".