¿Hasta cuándo aguantan las reservas del Banco Central?
Según las estimaciones privadas quedan cerca de US$ 4.000 millones del tramo de reservas netas que pueden utilizarse para intervenir en el mercado.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, y el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, confían en que la situación cambiaria mejorará tras el verano.
En lo que va del año, las reservas "netas" del Banco Central -las que pueden utilizarse efectivamente para intervenir en el mercado- se redujeron a un tercio. La incertidumbre cambiaria potenció el apetito por el dólar y las reservas con las que cuenta la autoridad monetaria se fueron diluyendo. Hoy quedan cerca de US$ 4.000 millones. ¿Hasta cuándo aguantan?
Para Fernando Marull, economista y director de la consultora FMyA, "el Gobierno apuesta a pasar el verano usando los menos de US$ 4.000 millones de reservas netas que le quedan".
El Gobierno se esperanza con que en marzo y abril se despejará el horizonte: entrarán más dólares por el alto precio de la soja, la vacuna contra el Covid permitirá reactivar la actividad y el acuerdo con el Fondo Monetario aliviará la presión cambiaria. ¿Será?
Mientras para las reservas brutas existe un número oficial -US$ 38.746 millones al jueves pasado-, no ocurre lo mismo para las netas, donde los economistas deben hacer un cálculo aproximado. En las brutas se incluye los encajes de los depósitos en dólares, el swap con China, la línea de crédito con el Banco de Basilea y los pases de los bancos. En las netas, que también están incluidas dentro del total de las brutas, se cuentan solo el oro y los derechos especiales de giro con del FMI. Y las reservas líquidas -que para varios analistas ya están en cero- son los dólares que efectivamente el Central tiene a mano para intervenir diariamente en el mercado.
Hasta octubre, el Central traía un ritmo de ventas cercano a US$ 100 millones diarios. Pero en noviembre la sangría empezó a mermar. "El BCRA está vendiendo menos dólares porque el agro está liquidando a buen ritmo por el precio récord de la soja y porque el cepo cambiario está a full", dice Marull. Así, la semana pasada cerró con ventas netas de US$ 30 millones a lo largo de 4 días hábiles.
Para el economista, tanto el agotamiento de las reservas como el aumento dramático en la brecha cambiaria que hace cinco semanas llegó al 150% y hoy está en 95% "retroalimentan la expectativa de una fuerte devaluación del tipo de cambio oficial que el Gobierno se empeña en resistir".
Desde Ecolatina apuntan que pese al acuerdo por la deuda y al cepo "la corrida sigue y las herramientas y opciones se agotan. Ya casi no quedan reservas de libre disponibilidad para vender en el mercado cambiario, el cepo asfixia el normal funcionamiento de la actividad productiva y seguir endureciendo la política fiscal será complejo de cara a un 2021 electoral".
A esto se agrega que "las intervenciones en los mercados paralelos a través de la venta de bonos parecen ser una herramienta de última instancia, que, por ahora, no logra cambiar las expectativas".
Ante la pregunta de si con este escenario la devaluación es inevitable señalan que "todavía queda una opción: ajustar la política monetaria". Para lograrlo el Central tendría que incentivar el ahorro en pesos a través de un mayor rendimiento de los plazos fijos para de esta forma desalentar parte de la compra de dólares.
Claro está que el riesgo de avanzar por este camino es que una suba importante de la tasa impactaría negativamente en la economía de las familias y las empresas.
Para el economista Walter Morales, de la consultora Wize, "el Gobierno aspira a llegar a marzo sin modificar el tipo de cambio, mes a partir del cual las reservas comienzan a crecer porque se inicia el ingreso de la cosecha". ¿Llegamos a marzo? "Falta mucho. El BCRA tiene que vender futuros, reservas, pisar importaciones, vender bonos contra pesos y recomprar contra dólares, colocando dólar linked y hard dólar para rollear vencimientos en pesos. Y todo esto sin reservas líquidas".
Para Morales "se va en la dirección correcta pero se necesita un plan fiscal creíble. Un acuerdo programático con el FMI, junto a un compromiso por parte del ala política del Gobierno podría funcionar".
"En el acumulando de noviembre el BCRA vendió US$ 342 millones, mucho mejor a los meses previos en los que vendió a razón de US$ 1.300 millones por mes. Esta mejora fue posible dado el mayor control de cambios y que las exportaciones se mantuvieron estables", señala desde el grupo Cohen el estratega en jefe, Martín Polo. Pero resalta que el BCRA "sigue perdiendo reservas internacionales y su posición para mantener la política cambiaria actual es cada vez más débil, pues las reservas netas se ubican levemente por encima de los US$ 3.200 millones, muy poco para afrontar lo que viene".