Sin inversión, no hay dólares: solo crece el déficit, la inflación y la pobreza. Inflación 2021: Guzmán tiene u$s 544 millones de la CAF para pedirle menos emisión monetaria al BCRA
El calendario corre y la situación se torna más crítica. La Argentina atraviesa la parte final de un año en el que quedó claramente expuesta la gravedad y la profundidad de sus problemas económicos. Hoy, a la espera de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que despeje las nubes del panorama financiero para los próximos años, el Gobierno atraviesa la tormenta perfecta que implica la apelación a la emisión y el endeudamiento como el bote de emergencia para mantener al país a flote. Pero sobre todo, la falta de inversión extranjera directa (IED) que garantice un futuro más allá del rebote técnico que pueda generar la contención del frente cambiario.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe advirtió ayer que, tras la caída de 7,8% interanual que sufrió la región el año pasado, la IED se derrumbó otro 45% a 55% este año afectada por la pandemia de coronavirus pero también por las condiciones que se ofrecen para atraer esos flujos de dinero. Y para el próximo, le sumará una caída adicional de un 5% a 10%, lo que retrotrae el escenario al vivido allá por 2005. Con un agravante, para la Argentina ese resultado fue y puede ser aún más negativo. Por caso, ya en 2019 se desplomó casi 50%, el quinto peor registro detrás de Bolivia, Surinam y Antigua y Barbuda y Haití . Y tanto la inestabilidad cambiaria como el incremento de la presión tributaria alejan la posibilidad de recomponer esos números.
Hoy, el país tiene una balanza comercial superavitaria, pero el ingreso de dólares termina siendo negativo al observar el canal financiero, como lo refleja la pérdida de u$s 7000 millones de reservas brutas y más de u$s 10.000 millones de las netas. Sin dólares, crece la emisión para financiar el gasto, aumenta el déficit fiscal, se devalúa la moneda y se dispara la brecha cambiaria, lo que a su vez aumenta la inflación, con las consecuencias socioeconómicas que ello depara.
Por ello, cuanto más se dañe la inversión, sobre todo en tiempos en que todos los países la necesitan, más se compromete la recuperación. La Argentina ostenta hoy la segunda presión impositiva más alta sobre las utilidades de las empresas y suma cerca de 170 tributos.
Si se pretende abandonar el escenario de estanflación será necesario establecer cuál es la mejor forma de alcanzar el crecimiento sostenido. La receta conocida de la mayor presión fiscal para obtener recursos fue aplicada por todos los gobiernos y en todos los niveles, tanto nacional, como provincial y municipal. Pero el deterioro que exhibe el país es un clara muestra de que no ha dado resultado. Incentivar la llegada de capitales que permitan la creación de empresas y empleo, con reglas justas que garanticen el buen funcionamiento y contribuyan al desarrollo social, es un camino posible para pensar realmente en salir de pozo y sacar argentinos de la pobreza.
Guzmán tiene u$s 544 millones de la CAF para pedirle menos emisión monetaria al BCRA
El Directorio del Banco de Desarrollo de América Latina - CAF (ex Corporación Andina de Fomento) aprobó tres operaciones de crédito para la Argentina por un total de u$s 544 millones.
De esta forma, el ministro de Economía, Martín Guzmán, consiguió una parte del financiamiento externo que buscaba para cerrar el déficit fiscal en 2021 y podría llegar a disminuir necesidades de emisión monetaria del Banco Central (BCRA) el año que viene.
El dinero se utilizará para el desarrollo, fabricación, lanzamiento y puesta en órbita del satélite ARSAT-SG1 (u$s 243,8 millones); infraestructura social en materia de agua potable, educación y saneamiento en 67 municipios (u$s 200 millones); y el Programa de inclusión digital y transformación educativa "Santa Fe + Conectada" (u$s 100 millones).
Con la idea de que la emisión monetaria genera inflación, un concepto que no tiene completa adhesión en el kirchnerismo, Guzmán comentó durante los días más álgidos de la corrida cambiaria de mediados de octubre que intentaría invertir la ecuación del financiamiento del déficit 2021
En el Presupuesto, marcó que el 60% de los 4,5 puntos porcentuales de rojo primario sería con emisión monetaria y el 40% con deuda en el mercado local de capitales.
Con estos créditos de la CAF, el Gobierno obtiene fondos frescos y podría reducir la necesidad de que el BCRA gire Adelantos Transitorios y Utilidades el próximo año.
Esto, a su vez, puede repercutir en menores presiones sobre el dólar paralelo y los precios de la economía, con menos inflación.
Para que el déficit de 4,5% sobre el Producto Bruto Interno (PBI) se financie en un 60% con deuda y en un 40% con emisión Economía tendría que recibir entre u$s 3500 millones y u$s 4000 millones de organismos multilaterales de crédito, como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Estos montos se utilizarían para duplicar la inversión en infraestructura productiva en relación a 2019 y llevarla hasta el 2,2% del PBI.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), que controlará periódicamente los números fiscales de la Argentina a partir de la firma de un Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés), está especialmente atento a la evolución de la base monetaria, la cotización del dólar y la inflación.
En su reciente visita a Buenos Aires, los técnicos del FMI expresaron que el déficit primario debería estar en torno al 3% o 3,5%.
Aunque Guzmán indica que no puede ajustar más, hay una posibilidad de que el rojo sea menor a 4,5% el año que viene. Una parte sería financiada por el Aporte Solidario Extraordinario de las Grandes Fortunas, por unos $ 300.000 millones.
Estos préstamos de la CAF beneficiarán a unos 12 millones de argentinos. "La inversión en infraestructura de conectividad digital; equipamiento tecnológico; vías; alcantarillados; tratamiento de aguas residuales; y la mejora en el desarrollo del capital humano representan una importante oportunidad para potenciar el desarrollo de la Argentina", aseguró el presidente ejecutivo de CAF, Luis Carranza Ugarte.