El dólar blue cae 4 pesos y se opera en $ 161. La recaudación acumuló una suba de 32,1% en 2020, por debajo de la inflación anual
Tras una rueda con vaivenes, el paralelo se mantenía sin cambios tras los primeros negocios de este martes. Los analistas siguen de cerca la evolución de las intervenciones del BCRA en el mercado de cambios.
La alta volatilidad que caracterizó al dólar blue durante 2020 volvió a quedar reflejada en el inicio del nuevo año. En la primera rueda del 2021, el precio del paralelo llegó a saltar $ 3, hasta los $ 169, antes de retroceder $ 4 y dejar como saldo una caída de $ 1 la primera en dos semanas que lo dejó en $ 165.
Esta mañana
La alta volatilidad que caracterizó al dólar blue durante 2020 volvió a quedar reflejada en el inicio del nuevo año. En la primera rueda del 2021, el precio del paralelo llegó a saltar $ 3, hasta los $ 169, antes de retroceder $ 4 y dejar como saldo una caída de $ 1 la primera en dos semanas que lo dejó en $ 165.
En ese valor se mantenía este martes tras los primeros negocios de la jornada. Sin embargo, los continuos saltos que se repitieron en las últimas semanas desalientan hasta los pronósticos más cortoplacistas y mantienen al mercado en alerta.
También las cotizaciones financieras iniciaron el año con cierta turbulencia. Pero tras escalar hasta 2%, fueron perdiendo algo de impulso y dejaron subas de entre 1,5% y 1,7% para acomodarse por encima de los $ 142.
El dólar mayorista, por su parte, inició la jornada en $ 84,80, 10 centavos por encima del cierre de ayer. De esta manera, la cotización acumula una suba de 65 centavos en las primeras dos ruedas del año, recortando así a 94% la brecha con la cotización del paralelo.
El dato positivo del inicio del año, en tanto, consistió en el hecho de que según fuentes privadas del mercado el Banco Central (BCRA) volvió a adquirir divisas. Según estimaron, habrían sido unos u$s 40 millones. Cabe recordar que el miércoles último, en la que fue la última rueda de 2020, la autoridad monetaria había adquirido más de u$s 90 millones, por lo que cerró diciembre con compras superiores a los u$s 600 millones.
Las divisas que pueda ir adquiriendo la entidad que preside Miguel Pesce para fortalecer las reservas es uno de los temas que concentran la atención del mercado por estos días. De acuerdo a un informe de Analytica Consultora, las negociaciones para un nuevo acuerdo con el FMI se centran en dos ejes: la reducción del déficit fiscal y la acumulación de reservas.
En ese sentido, el citado trabajo remarcó: El mayor desafío para la Argentina está en cómo acumular dólares en el Banco Central no sólo para pagarle al FMI sino a los acreedores privados reestructurados y también generar divisas suficientes para pagar importaciones, deuda del sector privado y la siempre presente dolarización de carteras.
En sintonía, un informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI) hizo hincapié en que será clave la dinámica cambiaria en los próximos meses, teniendo en cuenta que enero y febrero son meses de menor demanda de pesos y mayor demanda de divisas. Por ello, dicen desde PPI, no se descarta una mayor presión en los dólares financieros, con un BCRA volviendo quizás al lado de la oferta. De hecho, durante 2020 el BCRA logró finalizar con saldo positivo en sólo cuatro de los 12 meses del año.
Pese a que la demanda de pesos cae por cuestiones estacionales en enero respecto de diciembre, un repaso de los últimos 10 años en términos de compras y ventas de divisas por parte del Central refleja que solo en dos años la entidad finalizó enero con saldo negativo. Fue en 2014 y 2015, en los que anotó rojos respectivos de u$s 1753 millones y u$s 187 millones. En cambio, entre 2011 y 2013, en 2016, 2019 y 2020, el primer mes del año dejó al BCRA con saldo favorable.
Los analistas de PPI también puntualizaron que la negociación con el FMI se presenta como el principal driver del mercado local en los próximos meses que posiblemente ayude al manejo de expectativas.
La recaudación acumuló una suba de 32,1% en 2020, por debajo de la inflación anual
La recaudación impositiva creció 38% en diciembre y a lo largo del año acumuló un incremento de 32,1%, informó el Ministerio de Economía. De este modo, según las previsiones de consultoras privadas, la recaudación de 2020 estuvo por debajo de la inflación anual, que rondaría el 36%.
Es que como informóClarín días atrás, la inflación de diciembre que preven los economistas rondará una suba cercana al 4%, básicamente porque el indicador de los precios estará impulsado por subas en la carne vacuna y también de frutas y verduras.
Por ejemplo, según la consultora Ecolatina, esta suba de precios se ubicará entre 3,5% y 4% en diciembre, y cerrará el 2020 rozando 36% a nivel nacional. Por su parte, desde la consultora Abeceb pronosticaron el cierre de año con un alza del 36,3%.
En diciembre la recaudación ascendió a 679.641 millones de pesos, mientras que en los doce meses de 2020 sumó un total de algo más de 6 billones 635 millones de pesos.
En un comunicado, el Palacio de Hacienda destacó: "El crecimiento de la recaudación continúa siendo motorizada por una consistente mejora en el nivel de actividad asociado al mercado interno y por el efecto positivo de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva".
En lo que respecta a los tributos ligados al mercado interno -Ganancias DGI, IVA DGI, Créditos y Débitos, Combustibles e Internos-, la recaudación marcó una mejora de 46,3% respecto a igual mes de 2019 y explicó más del 63% de la mejora de los ingresos.
En diciembre, la recaudación del impuesto a las Ganancias creció 62,3% interanual, ítem en el que se destacó la percepción de 35% por la compra de divisas y paquetes turísticos.
Por su parte, el IVA registró un incremento de 35%, la mayor tasa de crecimiento observada en los últimos 10 meses y en línea con los niveles de prepandemia. Los impuestos asociados a seguridad social registraron una suba de 20,9% interanual.
En el caso de las contribuciones patronales, incidió de forma considerable la postergación del 95% de las alícuotas para las actividades afectadas de manera crítica por la pandemia, según destacaron desde el Ministerio de Economía.
En noviembre pasado, pese a los congelamientos, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) había aumentado 3,2%, una desaceleración en los costos de ese mes tras el máximo anual que se registró en octubre, cuando la aguja inflacionaria marcó 3,8%.