La economía se recuperará 5% este año, con el dólar y los precios al alza. Inflación. Se aceleran los precios mayoristas y los materiales de la construcción subieron 64,4% en el año
Los privados estiman que el 2021 cerrará con la divisa norteamericana en $ 128, lejos de los $ 102 que calcula el Gobierno.
El ministro de Economía, Martín Guzmán en una conferencia en Entre Ríos.
Los pronósticos de los analistas privados y los del Gobierno tienen un punto en común: tras el derrumbe de la economía en 2020 en torno al 10%, en 2021 coinciden en que la actividad repuntará alrededor de 5%. Mientras que en el Presupuesto se prevé una suba de 5,5%, el Latin Focus Consensus Forecast -un relevamiento que agrupa a 50 consultoras locales y extranjeras- promedia el 5%.
A partir de allí, los pronósticos empiezan a distanciarse en cuánto a dólar, y sobre todo, inflación.
Días atrás se conoció el ranking de aciertos y desaciertos de las 25 consultoras que participan en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza mes a mes el Banco Central. En el podio ganador aparecen el banco Credicoop, la consultora Rubinstein y Asociados y el Estudio Broda.
Desde el Gobierno el eje estuvo puesto en mostrar cuánto pifiaron las consultoras respecto de la inflación de 2020, que finalmente fue del 36,1%, mientras para el promedio del mercado anticipaba 42,2%. El ranking del REM fue retuiteado por funcionarios como el secretario de Política Tributaria, Roberto Arias. Desde las redes sociales la militancia argumentó que esa divergencia tenía un sesgo ideológico: las consultoras, en su mayoría más afines a las políticas de la administración Cambiemos, subestimaron la inflación entre 2016 y 2019 y la sobrestimaron en 2020, solo por estar en la vereda de enfrente del kirchnerismo.
En el análisis no se tuvo en cuenta el efecto pandemia, un factor inesperado hace un año que los funcionarios omiten en sus discursos cada vez que se refieren a los 17 puntos porcentuales que cedió al inflación entre 2019 y 2020.
Desde el sector privado responden a coro que semejante baja solo fue posible porque la cuarentena paralizó la actividad y con ella la suba de precios. Sobre esto, el Gobierno piso las tarifas y apuntaló el control de precios en los productos masivos mientras que las paritarias quedaron eclipsadas por los acuerdos para acotar la pérdida de puestos de trabajo.
Aún así, los precios de los bienes dieron un salto de 44% en el año, mientras los regulados subieron apenas 14,8% y dan cuenta del arrastre que queda para este año.
Con esto, el Gobierno se mantiene en su proyección de una inflación de 29%, en línea con la reducción de cinco puntos por año que promueve el ministro Martín Guzman. Las proyecciones privadas son más áridas. El Latin Focus la ubica en 48,9%.
“La economía debería recuperarse, pero seguirá siendo frágil debido a la inflación elevada, los controles de capital, los desequilibrios macroeconómicos y políticas poco favorables al mercado”, indica el informe. Por eso esperan un crecimiento de 5% para este año y de 2,6% para 2022.
Las divergencias se reactivan cuando se proyecta lo que ocurrirá con el dólar: los privados lo ven en $ 128 a fin de año, mientras que el Gobierno, que apunta a usar a la divisa parcialmente como ancla inflacionaria, lo ubica en $ 102.
Las consultoras suman proyecciones optimistas para la industria, a la que ven creciendo un 6,2% en 2021, mientras esperan que el consumo privado se recupere 5,3% y se expanda 3,3% en 2022.
Para el comercio exterior, las proyecciones privadas pronostican un aumento de 8,7% en las exportaciones, con un salto de las importaciones de 14,2%. Esto dejará este año un superávit comercial de US$ 14.400 millones.
Para 2022, el panel espera que las exportaciones aumenten 4,9% y las importaciones crezcan 9,2%, con un saldo a favor de US$ 13.100 millones.
En cuanto al desempleo, las consultoras privadas lo ven en 11,9% para este año, dos décimas arriba del último registro del INDEC del tercer trimestre de 2020. Para todo el año que terminó el Latin Focus marca la desocupación en 12,1%, lo que indica que no prevén una recuperación sostenida de los puestos de trabajo pese al repunte de la economía y a que el Gobierno le pone todas las fichas a la reactivación del consumo y al aumento del poder adquisitivo.
Se aceleran los precios mayoristas y los materiales de la construcción subieron 64,4% en el año
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó hoy el índice de precios mayoristas (IPIM) de diciembre de 2020 y marcó el cierre de ese registro para un año signado por la pandemia y la crisis económica. La estadística mide la evolución de los precios de los productos de origen nacional e importados, que se ofrecen en el mercado interno, y de acuerdo a las estimaciones del organismo hubo un aumento del 4,4% comparado al mes anterior. Así, el indicador acumuló en el año una suba de 35,4%.
Más allá de que esa cifra se ubica por debajo de la inflación minorista (el IPC acumuló 36,1% en 2020), el registro enciende alarmas por la fuerte aceleración de los precios en los últimos meses, de la mano de la volatilidad cambiaria y el fin de las restricciones que acompañó la recuperación de la actividad en algunos sectores económicos.
Según los datos del Indec, la inflación mayorista promedió un 4,4% mensual en el último trimestre, luego de los registros de octubre (4,7%) y noviembre (4,2%), que siempre se ubicaron por encima del IPC de cada mes.
También tuvieron una fuerte disparada los precios de los insumos vinculados a la construcción. Según los datos del Indec, los materiales subieron 6,2% en diciembre y concluyeron 2020 con una suba anual del 64,4%.
En cuanto a la dinámica de los precios mayoristas en diciembre, el informe del Indec relevó que hubo una suba de 4,4% en los productos nacionales y de 3,9% en los productos importados.
En tanto, el nivel general del índice de precios internos básicos al por mayor (IPIB) registró un incremento del 4,5% en el mismo período. Este parámetro mide lo mismo que el IPIM, pero excluye los distintos impuestos que afectan los precios, a los efectos de medir las variaciones que resultan de decisiones exclusivas de los productores.
Por su parte, el nivel general del índice de precios básicos del productor (IPP), que mide la variación del precio que perciben los productores locales, sin incluir impuestos y los bienes importados, tuvo un alza del 4,6% como consecuencia de la suba de 6,9% en los productos primarios y de 3,6% en los productos manufacturados y energía eléctrica.
Los últimos índices relevados -IPIB e IPP-, registraron una suba interanual del 38,6% y 40,3%, respectivamente, que fueron mayores a la inflación de 36,1% que se registró el año pasado.
Alza en el costo de la construcción
En relación con el mes anterior el costo de la construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires tuvo un incremento del 3,4% en diciembre de 2020.
Según el Indec esto es resultado del alza de 6,2% en los materiales, de 0,8% en la mano de obra" y de 3,2% en los gastos generales. En el nivel general, los costos de la construcción tuvieron un incremento del 42,3%, muy por encima de la inflación acumulada de 2020.
Sin perjuicio del alza en los costos, la construcción viene mostrando señales de reactivación en últimos meses. La razón principal es que los costos se encuentran en pesos y en niveles muy bajos en relación con el dólar. Se suma a ello las restricciones cambiarias y que las tasas de interés se encuentran por debajo de la inflación. Las constructoras y desarrolladoras, que cuentan con divisas extranjeras, abaratan sus costos mientras que el valor de los inmuebles se mantiene en dólares.