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 Clarín - Economía

Alerta en el sistema financiero: los bancos privados perdieron en noviembre $ 2.320 millones. La actividad económica cayó 3,7% en noviembre y acumula una caída anual de 10,6%

Es el primer rojo contable del año. Banqueros argumentan que se achicó el negocio y las tasas reguladas afectan su rentabilidad.

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Filas de clientes en los bancos del microcentro porteño.

Lo que ocurrió con los bancos en noviembre de 2020, es por lo menos llamativo. Según el último Informe sobre Bancos que difunde periódicamente el Banco Centra ese mes -último dato oficial- los bancos tuvieron una performance, medida por sus ganancias, bien dispersa.

Si bien el sistema financiero en su conjunto marcó ese mes ganancias por $ 11.023 millones, detrás de esa cifra hubo realidades bien diferentes.

Los bancos privados nacionales ganaron $ 4.244 millones; los bancos privados extranjeros perdieron $ 6.564 millones; los bancos públicos ganaron $ 13.582 millones y las entidades financieras no bancarias perdieron $ 240 millones.

Lo destacable de este trabajo es que la banca privada en su conjunto (nacionales y extranjeras) registraron un rojo de $ 2.320 millones, primer signo negativo en el año, y seguramente el primero en varios meses más. La serie estadística del Informe solo informa lo de este año.

El promedio de utilidades mensuales entre enero y octubre fue de $ 11.504 millones, con lo cual el desplome de noviembre es doblemente llamativo.

En el sistema financiero hacen estas apreciaciones. Los bancos públicos son los que tienen más exposición a leliqs y deuda soberana. Mientras esa deuda se pague, la rentabilidad seguirá siendo interesante. Los bancos privados nacionales también tienen exposición a la deuda del Tesoro y del Banco Central, pero en menor magnitud. Y los bancos privados extranjeros tienen la expresa prohibición de sus casas matrices a tener títulos públicos nacionales en su cartera de activos. Dado que la demanda de préstamos es muy baja, sus fuentes de utilidades se ven muy acotadas.

Pero lo que también destacan quienes siguen de cerca los balances de los bancos es que el sistema financiero está sufriendo el achicamiento de los “spreads” es decir la diferencia de tasa de interés entre lo que paga a quienes les depositan dinero y lo que cobra a quienes le piden prestado.

La reducción de los spreads se debe a que los bancos están obligados a pagar una tasa de interés anual mínima del 34% a los plazos fijos mayoristas, y del 37% a los plazos fijos minoristas de hasta un millón de pesos. El Banco Central les paga 36,5% por las colocaciones de pases pasivos y 38% por las leliq. Y además, los bancos deben destinar una parte de su cartera crediticia a financiar líneas de préstamos para la producción por la que cobran no más del 24% anual.

En el medio, está la incertidumbre por el impuesto a los ingresos brutos que el gobierno de la Ciudad quiere cobrar por los intereses que los bancos cobran por las Leliq. Disputa que está por definirse -se cree- en la Corte Suprema.

Las pérdidas que mostró el informe del BCRA contrastan con otro dato objetivo. La intermediación financiera fue uno de los pocos sectores cuya actividad mejoró durante noviembre: creció 11,7%.

Un analista que sigue de cerca la evolución del sistema financiero le comentaba a Clarín que entre los banqueros hay un alerta amarilla por el rojo contable de noviembre, y resumía el clima de la city así. “La Argentina entró en la crisis, que estalló en marzo de 2018 con la primera corrida cambiaria durante el gobierno de Macri, con el sistema financiero sólido y líquido. Los bancos pudieron soportar la salida de dólares y todo aquel que quiso sus divisas para llevarlas al colchón, la caja de seguridad o el exterior, los obtuvo sin problemas. Hay que tener cuidado con pedirles a los bancos más de lo que los bancos pueden dar”.

La actividad económica cayó 3,7% en noviembre y acumula una caída anual de 10,6%

La actividad económica cayó 3,7% en noviembre en comparación con el mismo mes de 2019, de acuerdo a la medición "Estimador Mensual de Actividad Económica" (EMAE) del INDEC. De esta forma, acumula una caída anual de 10,6%. En comparación con el mes anterior creció 1,4%.

Para todo el año pasado se estima que el PBI caería en torno a 10,9%, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central. Por su parte, la CEPAL pronosticó una baja de 10,5%.

Con la  mejora del 1,4% con relación a octubre, segun la Consultora ACM, "en noviembre se observó una continuidad en la dinámica de recuperación de la economía, aunque de forma heterogénea dada las características del shock de oferta que estamos evidenciando. Cabe esperar una continuidad durante los meses siguientes principalmente focalizada en los sectores de construcción y la industria manufacturera, como también una mejoría relativa del sector turismo ante la sustitución de turismo internacional por local que genera la pandemia. Por otro lado, la dinámica del sector agropecuario (influenciada por las condiciones climáticas) es un factor importante a seguir no sólo por su importancia dentro de la economía argentina sino también por la oferta de divisas que brinda ".

En tanto, la Consultora LCG, destaca que "la actividad suma el séptimo mes de crecimiento al hilo, después del desplome registrado en marzo y abril. No obstante, no logra recuperar el nivel de febrero, previo a la pandemia, y todavía opera 3,3% por debajo".

La principal suba en noviembre se observó en Intermediación financiera (11,7%), mientras que el crecimiento en la Industria manufacturera (3,7%) fue el de mayor incidencia positiva. En el alza observada en Comercio mayorista, minorista y reparaciones (3,9%) incidió, en parte, el nivel del mismo período del año anterior con el que se compara.

El resto de los sectores económicos que conforman el EMAE registraron caídas en la comparación interanual, entre las que se destacaron las disminuciones de Transporte y comunicaciones (-18,2% i.a.) y Hoteles y restaurantes (-53,2% i.a.), por su mayor incidencia negativa en la variación del nivel general.

Para 2021, el Gobierno pronostica un alza de 5 a 5,5%, según declaró el ministro Matías Kulfas. Por su parte CEPAL estimó una recuperación de 4,9%. .

Buen parte de la expansión del año que viene será consecuencia del arrastre estadístico que deja este 2020. Para la consultora Ecolatina ese efecto supera los 3 puntos porcentuales, "lo que permitiría un incremento del PBI -recuperación- en el año electoral.

De todas maneras, hay que tener en cuenta que el número final estará determinado en base a cómo evolucionen las presiones cambiarias y el impacto que tendrá el Covid-19".

De cara a lo que viene, desde la consultora ACM plantean que "el acceso al financiamiento y una mayor certidumbre que podría brindar el anuncio de un plan y un acuerdo con el FMI podrían impulsar principalmente a sectores como la construcción y el agropecuario, en caso de reducirse las tensiones cambiarias recientes".

En este escenario estiman una caída del PBI del 10,5% para el 2020 y un crecimiento del 4,1% para el año que viene.