El FMI alertó por un crecimiento desigual entre los países en 2021. Ya se le pagaron al FMI 3.115 millones de dólares sólo por intereses
Según la titular del Fondo, Kristalina Georgieva, las proyecciones son mejores que hace cuatro meses, pero la recuperación será en dos velocidades. Las economías emergentes podrían caer 20%
Kristalina Georgieva alertó por una rápida recuperación que puede impactar en las tasas de interés y en las condiciones crediticias globales.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, alertó este martes que, pese a que se espera una recuperación global mejor a la prevista hace cuatro meses atrás, los países tendrán un crecimiento muy desigual per cápita, donde los avanzados crecerán 11%, mientras que los emergentes se hundirán hasta un 20%.
En su tradicional discurso que sirve de antesala a las reuniones de primavera del FMI y del Banco Mundial, que se desarrollarán a partir de la semana próxima, expresó que la economía mundial se encuentra en una posición más firme, y "las perspectivas divergen peligrosamente no sólo dentro de las naciones, sino también entre países y regiones".
Según adelantó, el Fondo revisará al alza sus previsiones de crecimiento mundial para este año y 2022 "en parte por el apoyo político adicional, incluido el nuevo paquete de estímulo en Estados Unidos, y en parte por la esperada recuperación impulsada por la vacuna en muchas economías avanzadas a finales de este año".
Estas previsiones se conocerán el martes próximo, durante la presentación del World Economic Outlook, el tradicional informe donde el Fondo analiza el crecimiento global y de todos los países miembro.
No obstante, la recuperación será a "varias velocidades", advirtió Georgieva, y cada vez más impulsada por dos motores, China y Estados Unidos.
Así, habrá desigualdades en el ingreso per cápita en relación con las proyecciones anteriores a la crisis, que será del 11% en las economías avanzadas para 2022.
En cambio, para los países emergentes y en vías de desarrollo, excluyendo a China, la pérdida será mucho peor, de alrededor de un 20%.
Georgieva destacó los esfuerzos fiscales por alrededor de US$ 16 billones de los gobiernos para hacer frente a la pandemia, así como una inyección masiva de liquidez por parte de los bancos centrales.
"Sin estas medidas sincronizadas, la contracción mundial del año pasado habría sido al menos tres veces peor", aclaró haciendo referencia a un nuevo análisis de la institución.
El Fondo proyectó en su ultimo informe de principios de año un crecimiento global de 5,5%, y ahora espera una mejora.
"La aceleración de la recuperación trae buenas noticias en general, pero también puede crear algunos resultados menos deseados", alertó.
En este sentido, apuntó que "una recuperación más rápida de EEUU podría causar un rápido aumento de las tasas de interés, lo que podría llevar a un fuerte endurecimiento de las condiciones financieras y a importantes salidas de capital de las economías emergentes y en desarrollo".
Georgieva insistió en la necesidad de centrarse en salir de la crisis, es decir, hacer lo que sea necesario para aumentar la producción, la distribución y el despliegue de las vacunas, así como seguir apoyando a los hogares vulnerables y a las empresas viables.
Al mismo tiempo, abogó por salvaguardar la recuperación y la promoción a "una transición más justa" de la crisis que dejó la pandemia.
Ya se le pagaron al FMI 3.115 millones de dólares sólo por intereses
Por el préstamo extraordinario del FMI de casi US$ 45.000 millones que recibió la Argentina entre agosto de 2018 y julio de 2019, el Gobierno ya le lleva pagados al organismo U$S 3.115 millones sólo por intereses.
De este total, US$ 1.480 millones fueron desembolsados durante el Gobierno de Mauricio Macri y US$ 1.635 millones por Alberto Fernández. El último pago de intereses se efectuó en febrero -US$ 314 millones-, de acuerdo a los registros del Banco Central.
La cuenta no termina aquí porque el “reloj” de los intereses sigue corriendo y, entre mayo y noviembre, el Gobierno tiene que pagar tres cuotas de intereses al FMI por un total de US$ 1.022 millones.
Y además, vencen las primeras dos cuotas del capital de la deuda con el FMI en septiembre y diciembre por otros U$S 3.735 millones.
Así, en total al FMI faltaría pagarle este año entre intereses y capital un total de US$ 4.757 millones.
A esto se suma en mayo el vencimiento con el Club de Paris, por U$S 2.188 millones. Todo esto – FMI y Club de Paris- hace la friolera de casi US$ 7.000 millones.
Más vencimientos
Por otro lado, hay vencimientos de intereses a otros organismos financieros internacionales, como el Banco Mundial o el BID, por US$ 800 millones pero serían financiables con el ingreso de desembolsos de nuevos préstamos.
También el sector privado tiene vencimientos de intereses este año por unos US$ 2.500 millones, dólares que deben adquirir en el mercado oficial de cambios.
“Sin la refinanciación de los US$ 7.000 millones de deuda pública que vence este año, y a pesar de la mejora de los ingresos por exportaciones, no hay ninguna posibilidad de cancelar estos vencimientos", admitieron en el Gobierno.
"Estamos ante una grave disyuntiva, si bien ayudaría la ampliación del capital del FMI por el que la Argentina recibiría unos US$ 4.400 millones, si se autoriza que puedan utilizarse para el pago de deudas, entre otros al propio FMI”, añadieron.
Hacia delante, el panorama se complica más porque en 2022, sólo con el FMI vencen intereses por US$ 1.243 millones y US$ 17.658 millones del capital adeudado.
La apuesta del Gobierno es que prospere la iniciativa de legisladores del Partido Demócrata de Estados Unidos y gobiernos europeos para modificar el Estatuto del FMI permitiéndole ampliar los plazos de renegociación de las deudas más allá de los 10 años.
Como eso puede llevar tiempo, en el Gobierno dicen que una variante sería renegociar a 10 años, con una cláusula de mejora automática si se aprueban nuevos Estatutos y se extienden más allá de los 10 años los plazos de renegociación de los vencimientos.