Se desaceleró la caída de depósitos en dólares
Entre el lunes y el miércoles de esta semana, los ahorristas retiraron de los bancos alrededor de US$450 millones de sus cuentas, confirmaron ayer a la nacion fuentes oficiales. Los últimos dos días de noviembre la salida fue de US$400 millones y en el primer día de diciembre, el miércoles, fueron unos US$50 millones. Las fuentes agregaron que “ayer [por el jueves] casi no hubo retiros y hoy [por el viernes] nada.
Algunos consultores decían más, pero creo que exageran”. El Banco Central confía así en haber cerrado una semana difícil mejor de lo que la empezó (los datos oficiales se conocerán el lunes).
Se trata del último capítulo de un lento goteo, con montos bajos, pero persistentes, en el cual el sistema financiero local ve cómo se reducen los depósitos en dólares. Sea por desconfianza, incertidumbre, proliferación de fake news o la necesidad de hacerse de billetes para hacer una diferencia en el mercado paralelo, los argentinos en el último mes retiraron US$760 millones de los bancos.
Así lo registró el Banco Central, que en sus últimos datos disponibles informó que a fin de noviembre el total de depósitos en dólares dentro del sistema financiero era de US$15.407 millones, mientras que a fines de octubre ese total era de US$16.168 millones. De esta forma, en el último mes se redujo el monto en un 4,7%, a un goteo de US$36 millones por rueda.
Es un escenario de tensión en cambiaria, con reservas del BCRA en baja, creciente incertidumbre y noticias que acrecientan desconfianza. Mientras el cepo fue volviéndose paulatinamente más restrictivo, una resolución del BCRA que obligaba a los bancos locales a desprenderse de los dólares propios (técnicamente regulaba su ‘Posición global en moneda extranjera’) generó una ola de rumores, versiones, temores y fake news sobre confiscaciones y depósitos (luego aclarada y desmentida por el BCRA y economistas, tanto cercanos como críticos del Gobierno) que solo profundizó la desconfianza.
Si bien el escenario no se aceleró y los números no reflejan una fuerte salida de divisas de los bancos, la tensión está latente. “Lo negativo es que en la Argentina la gente toma como creíble hasta los escenarios más locos. En consecuencia, uno como analista tiene que explicar por qué sería una locura y un tiro en el pie que el Gobierno decida algo así (una confiscación), pero ya tener que explicarlo hace que no lo puedas descartar, algo que en otro país no es un escenario posible”, explica Gabriel Caamaño, socio gerente de Consultora Ledesma.
“Más allá del rumor que generó la fuga, es preocupante y un signo de la poca credibilidad que tiene el Gobierno en el contexto macroeconómico actual que ese rumor haya acelerado una salida de depósitos y que haya prendido tan rápido. Si el Gobierno decidiera algo así sería un tiro en el pie, pero ya tener que explicarlo hace que el escenario sea malísimo”, completa el economista.
Pese al escenario de tensión coyuntural, los economistas también destacan que el sistema financiero local tiene “espalda” para sostener la salida de depósitos, porque los bancos locales están ‘líquidos’ en dólares. De los US$15.000 millones que los argentinos guardan en las entidades locales, alrededor de US$4000 millones están en poder de los bancos en ‘cash’, mientras que la mayor parte de los montos restantes están depositados en el Banco Central.
Son los llamados ‘encajes’, el monto fijo que por norma oficial los bancos deben dejar inmovilizados en el BCRA (cifra que hoy supera los US$11.000 millones y se computa dentro de las reservas del organismo) sin poder prestarlos. A su vez, una normativa establecida luego de la crisis de 2001 establece que los bancos solo pueden dar créditos en dólares a quienes facturan o tienen ingresos en esa divisa. Dada la coyuntura económica actual, el nivel de préstamos es muy bajo, y las entidades financieras tienen disponibilidad de dólares.
“El sistema financiero está líquido. En líneas generales, los bancos tienen alrededor de US$4000 millones en cash y el resto de los fondos está encajado en el BCRA. Esto quiere decir que el dinero está depositado en el BCRA, los bancos lo pueden pedir y la reciben. Por esta situación, hoy el sistema financiero local ha resistido a situaciones de estrés, como lo fue durante 2018, 2019 o incluso a fines de 2020″, explica Juan Ignacio Paolicchi, economista de la consultora Empiria.
En efecto, y más allá de la tensión coyuntural de las últimas semanas, el nivel de depósitos privados en dólares actual en el sistema financiero local es mayor al de un año atrás. Según datos del BCRA, a comienzos de diciembre de 2020, había en los bancos unos US$14.734 millones depositados por ahorristas argentinos. Luego tuvieron una paulatina suba, hasta llegar a los US$16.484 millones el 9 de agosto, y luego comenzaron a descender hasta la actualidad.
El gran cimbronazo en este sentido se produjo en las semanas posteriores a las PASO de 2019. El 9 de agosto, el último día hábil antes de esas elecciones, en las que el precandidato Alberto Fernández derrotó al presidente Mauricio Macri, el stock total de depósitos privados en dólares en el sistema local era de US$32.492 millones. A fines de ese mes, el total había caído hasta US$26.623 millones, y para fines de septiembre se había desplomado hasta los US$21.384 millones.
En otras palabras, en menos de dos meses, en 2019 los argentinos retiraron de los bancos unos US$11.108 millones (un 34,2% del total de los depósitos). En promedio, en ese momento, salieron de las entidades financieras unos US$317 millones diarios, una sangría diez veces superior a la que se registra en la actualidad. Claro que hoy, el stock total de depósitos es menos de la mitad de lo que había en aquel entonces.
La contracara de este proceso es un incremento de los fondos que los argentinos guardan fuera de los bancos locales. Según estimaciones del Indec, correspondientes al segundo trimestre de este año, el monto total que los argentinos tienen en cuentas del exterior, cajas de seguridad o ‘bajo el colchón’ es de US$249.971 millones. En otras palabras: los dólares atesorados fuera del sistema son 16 veces mayores a los que están guardados en los bancos en el país.
Esteban Lafuente