Advierten que el euro alcanzaría la paridad con el dólar en 6 meses
El directivo de una de las gestoras de fondos más grandes de Europa predice que el Banco Central Europeo seguirá los pasos de la Reserva Federal de Estados Unidos y que endurecerá su política monetaria.
Amundi, la mayor gestora de activos de Europa, apuesta por que el euro alcanzará la paridad con el dólar estadounidense este año, ya que la creciente amenaza de recesión impide al Banco Central Europeo elevar las tasas de interés por encima de cero.
Vincent Mortier, director de inversiones de Amundi, cree que el Banco Central Europeo dará prioridad a mantener controlados los costos de financiación de los gobiernos sobre la lucha contra la inflación. En una entrevista con el Financial Times, Mortier aseguró que esta decisión dejaría al banco central de la eurozona aún más rezagado con respecto a la Reserva Federal de Estados Unidos en la lucha contra la inflación y llevaría al euro a la paridad con el dólar por primera vez desde 2002.
"Nos enfrentamos a un menor crecimiento o probablemente a una recesión en la eurozona. Vemos al euro en paridad [con el dólar] en los próximos seis meses", declaró Mortier.
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El gestor de activos francés, que supervisa activos por valor de más de 2 billones de euros (u$s 2,1 billones), mantiene las apuestas en sus carteras que se benefician de un euro más débil, incluso después de que la moneda haya caído un 10% frente al dólar en los últimos seis meses, según Mortier.
El euro se ha estabilizado cerca del mínimo de cinco años de u$s 1,047 alcanzado a fines de abril, tras una caída que se produjo cuando los mercados se prepararon para una serie de subas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal. Está previsto que el Banco Central Europeo haga lo mismo, aunque de forma más gradual. Algunos miembros del consejo de gobierno del banco se oponen a una alza de tasas en julio -la primera desde 2011, aunque su postura se ha relajado en las últimas semanas ante el aumento de la inflación.
Sin embargo, en opinión de Mortier, los mercados se plantean hasta qué punto el Banco Central Europeo podrá subir las tasas de interés antes de que se vea obstaculizado por una economía debilitada y por la preocupación por el aumento de los costos de los préstamos para algunos de los Estados miembros más endeudados de la eurozona.
El gestor espera que el Banco Central Europeo sólo suba las tasas de interés en dos cuartos de punto este año, desde el actual mínimo histórico de -0,5%. Los mercados monetarios contemplan actualmente al menos tres alzas de este tipo en 2022 y un nuevo aumento hasta aproximadamente el 1,5% a mediados de 2024.
Por su parte, la Reserva Federalya ha elevado su tasa de interés en 0,75 puntosporcentuales en lo que va de año, hasta un rango de entre el 0,75% y el 1%. Se espera que siga endureciendo la política de forma agresiva en los próximos meses.
"Creemos que llegarán a cero en el tipo de depósito del Banco Central Europeo y listo. Mientras tanto, la Fed habrá llegado mucho más lejos. Si el BCE pensara sólo en la inflación, entonces el 1,5% sería muy probable, pero no es así", explicó.
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Según Mortier, el mandato oficial del Banco Central Europeo -mantener la inflación cerca del 2%- se ha convertido de hecho en su tercera prioridad. En primer lugar estaría preservar "la integridad de la eurozona", limitando las diferencias en los costos de los préstamos entre los Estados miembros, y apoyando el crecimiento económico mientras el bloque sufre las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania.
El banco central está dando prioridad "a las necesidades de financiación para hacer frente al costo de la transición energética y la defensa. El Banco Central Europeo no tiene más remedio que apostar por este proyecto político", sentenció Mortier.
El Banco Central Europeo ha anunciado que podría introducir un "nuevo instrumento" para mantener un límite a los costos de endeudamiento de los Estados más débiles de la eurozona, ya que la perspectiva del fin de las compras del banco central impulsa un fuerte aumento de los rendimientos de los bonos de Italia y Grecia. No obstante, en opinión de Mortier, es poco probable que un plan de este tipo obtenga el apoyo necesario de los miembros del norte de Europa, que se preocupan por el uso de la política monetariapara financiar el gasto público. A falta de este instrumento, el Banco Central Europeo no tendrá más remedio que reducir el ritmo de las subas de las tasas de interés, añadió.
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Con una vuelta a la paridad con el dólar, el euro completaría un largo viaje de ida y vuelta, ya que, poco después de su creación en 1999, se hundió por debajo de u$s 1. Sin embargo, su valor se situó por encima del billete verde en 2002, al extenderse rápidamente su uso a nivel internacional.
Una moneda más débil agravará la inflación en la zona euro, que alcanzó una tasa anual récord del 7,5% el mes pasado, lo que aumentará la presión sobre el costo de la vida, según Mortier.
"Perder de vista el tipo de cambio euro-dólar es un gran error cuando la inflación proviene principalmente de los bienes importados", concluyó.