Por la suba de tasas, crece el riesgo de default: qué puede pasar con las ON
Ante el contexto inflacionario, los bancos centrales suben las tasas. El mundo de extrema liquidez es parte del pasado.. Fitch advierte sobre mayores riesgos de default. Cómo impacta a la deuda corporativa argentina
El hecho de que los bancos centrales del mundo hayan iniciado un ciclo de endurecimiento monetario hace que el costo del dinero a nivel global se encarezca.
Esto claramente puede ser un problema para emisores de deuda con fundamentals menos solidos ya que el rolleo de su deuda puede verse comprometido.
Anticipándose a ese escenario, calificadoras de riesgo ven mayores riesgos de default. ¿Qué puede pasar con la deuda corporativa local?
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Mayores riesgos de default global
La Reserva Federal de EE.UU. elevó el costo del dinero al ritmo más acelerado desde los años 70, llevando la tasa del 0% al rango de 2,25% y 2,5% actualmente.
La alta inflación empujó a la Fed y al resto de los bancos centrales del mundo a aplicar medidas monetarias fuertemente contractivas, alejando las tasas de interés del 0 por ciento.
Es decir, el mundo del dinero barato se terminó. Este fue bien aprovechado por mercados emergentes y compañías de elevado riesgo crediticio (high yield), ya que estos emisores de deuda aprovecharon el momento para hacerse de recursos a una tasa históricamente baja.
Ahora, con el fin de ciclo consumado y las tasas yendo al alza, estos emisores con papeles menos solidos son los que más vulnerables se encuentran y con mayores riesgos de sufrir incumplimientos en su deuda.
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Esto se refuerza aún más sabiendo que el ciclo monetario global contractivo tiene recorrido por delante ya que la Fed y el resto de los bancos centrales del mundo esperan seguir subiendo la tasa ya que la inflación se sostiene en los niveles más altos en 40 años.
En este contexto, la calificadora de riesgo Fitch, estima que con la intensificación de los riesgos económicos y el aumento de las tasas de interés de referencia, las tasas de incumplimiento de alto rendimiento podrían duplicarse en EE.UU.
Según cálculos de Fitch, esto implicaría que el grado de incumplimiento en de deuda de alto rendimiento podría pasar del 1% al 2% en EE.UU. en 2023 y del 2,5% al 3,5% en Europa en 2023.
Qué pasa con Argentina
Más allá del escenario adverso que enfrenta la deuda soberana argentina producto de los desequilibrios propios de la macro local, la deuda corporativa domestica forma parte del universo de bonos de alto rendimiento global y puede sufrir las mismas consecuencias que sus pares.
Los bonos corporativos argentinos son considerados deuda de alto rendimiento global y si las tasas de interés suben, las compañías locales pueden verse perjudicadas para rollear su deuda y sufrir mayores riesgos de incumplimiento.
Sin embargo, hay consenso en el mercado de que los bonos de grandes compañías argentinas no se encuentran en una situación de estrés crediticio.
María Moyano Hidalgo, estratega de deuda corporativa de Adcap Grupo Financiero, considera que si bien la probabilidad de defaults en los bonos high yield podría aumentar durante 2022 y 2023, el fenómeno no debería afectar demasiado a la deuda corporativa argentina.
"Los bonos corporativos locales se anticiparon a este contexto por las regulaciones que impuso el Banco Central a partir de septiembre de 2020, y la mayoría de las compañías ya llevaron a cabo sus refinanciaciones posponiendo los pagos al menos 2 años. Esto significa que quedan muy pocos pagos por hacer durante este año y el que viene", explicó Moyano Hidalgo.
Por otro lado, la especialista de Adcap Grupo Financiero advierte que los próximos años para los bonos high yield serán difíciles, pero por razones de su propio entorno macroeconómico, los bonos corporativos argentinos ya están preparados para enfrentarlo.
"Consideramos que ninguno de ellos está en condiciones de caer en default", remarcó.
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Julián Alvez
El gran problema que tienen las grandes compañías argentinas es su código postal. Es decir, están radicadas en un domicilio el cual es altamente riesgoso a la vista de los inversores internacionales.
Pese a que la mayoría de las compañías tienen solidos números en sus balances, el hecho de que estén ubicadas en Argentina, hace que el riesgo que se le aplique a estas sea más elevado.
Adrián Yarde Buller, economista jefe y estratega de Facimex Valores, explica que la condición de high yield de la deuda corporativa argentina está principalmente ligada al entorno macroeconómico, no a las cuestiones particulares de cada uno de los créditos.
"Hay muchos créditos de empresas de buena calidad con bajos niveles de apalancamiento que muestran rendimientos de doble dígito solamente producto del riesgo argentino. El acceso al MULC para cubrir vencimientos aparece hoy como el riesgo más importante para los créditos corporativos, aunque esto por ahora se viene resolviendo de buena manera vía canjes", afirmó.
Hoy la deuda corporativa local muestra distintas clases de riesgo y estas se pueden ver a través de las tasas de interés que se ven dentro de la curva.
Existen créditos con tasas bajas como el caso de Tecpetrol 2022, Pampa y Arcor 2023 y Vista 2024 que rinden menos del 5%. Lo mismo que Panamerican Energy a 2027.
Para riesgo medio se ven créditos como IRSA 2023, Galicia 2026, Banco Macro 2026, Telecom 2025, Capex 2024, Pampa 2026, entre otras, siendo bonos que cotizan con tasas de entre 10% y 15%.
Para mayores riesgos, dentro de la curva se ven bonos que cotizan con tasas por encima del 15%, como IRSA 2023, YPF y Aeropuertos Argentina 2022 a 2027.
Esteban Gette, estratega de Cohen, señala que dentro de la curva corporativa argentina existen buenas alternativas de inversión y con un grado de riesgo distinto.
En las obligaciones negociables hay opciones para perfiles arriesgados y para conservadores.
"Para perfiles moderados encontramos deuda corporativa de empresas con presencia en el sector energético cuyo bono se han mantenido relativamente estables en lo que va del año. Entre ellos destaca Pampa Energía 2026, YPF 2026, Vista Oil and Gas 2024 y Pan American 2027", dijo.
En el caso de perfiles agresivos, Gette recomienda bonos con mayor duration. Entre ellos se encuentra Pampa 2029, YPF 2025, y el de Aeropuertos Argentina 2000 a 2027.