El Comité de Política Monetaria del Banco Central (Copom) decidió hoy rebajar la tasa mínima de Leliq para julio al 58% del 62,5% que regía y que ya había alcanzado en las últimas ruedas de junio.
La entidad remarcó que "julio presenta una elevada estacionalidad de la demanda de circulante, producto del cobro de aguinaldos y gastos asociados al receso invernal".
Por tal motivo, para permitir una mejor administración de las condiciones de liquidez en este período y contribuir a fortalecer la transmisión de la tasa de interés de las Letras de Liquidez (Leliq) a la tasa que reciben los ahorristas, en el día de la fecha, el BCRA decidió reducir en 3 p.p. la exigencia de efectivo mínimo sobre depósitos a plazo fijo.
Según el Comité, esta reducción representa aproximadamente $ 45 mil millones y precisó que con el fin de no relajar la política monetaria, "pasado este fenómeno estacional, la meta de la base monetaria será reducida entre agosto y octubre hasta compensar totalmente el efecto monetario".
De esta forma, con un dólar calmo, la autoridad monetaria aprovecha para relajar la política monetaria.
El Copom ratificó además su decisión de mantener los límites de la zona de referencia cambiaria en 39,755 y $ 51,448 por dólar hasta el 31 de diciembre de 2019. La política de intervención cambiaria anunciada en abril para el período abril-junio se extiende al mes de julio. Es decir, el BCRA no realizará compras en el mercado de cambios y podrá realizar ventas para contrarrestar episodios de excesiva volatilidad, dentro y fuera de la zona de referencia.
El Copom ratificó su decisión de mantener los límites de la zona de referencia cambiaria en $ 39,755 y $ 51,448 por dólar.
El monto de pesos resultante de eventuales ventas de divisas durante el mes de julio será descontado de la meta de base monetaria.
Como ya se mencionara, la tasa de inflación ha comenzado a descender en los meses de abril y mayo, y los indicadores de alta frecuencia muestran que esta tendencia se mantuvo durante junio. No obstante, la tasa de inflación todavía se ubica en niveles elevados. Desde mayo, además, se ha verificado una significativa reducción en la volatilidad cambiaria.
El BCRA no realizará compras en el mercado de cambios y podrá realizar ventas para contrarrestar episodios de excesiva volatilidad, dentro y fuera de la zona de referencia.
La tasa de referencia ya perdió 11 puntos porcentuales desde su pico de principios de mayo, cuando superó el 74% anual y el viernes pasado quedó 62,69%, su nivel más bajo desde marzo.
Esta situación activó un renovado escenario para el "carry trade", que beneficia la venta de dólares para entrar a tasa, que sumado a un nuevo ingreso de los agroexportadores permitieron que el dólar retrocediera 5% en junio.
El retroceso de la tasa de referencia es uno de los pedidos de empresas y críticos del efecto del apretón monetario sobre la actividad, pero se encuentra con el límite de la experiencia previa: la baja abrupta a principios de año se encontró con un repunte de la volatilidad cambiaria entre febrero y abril.
En junio, el Copom definió sostener la meta de base monetaria de $ 1,343 billón que se fijó para fin de año y extendió el piso para la tasa de referencia en 62,5% y que las reglas para la intervención en el mercado cambiario se mantienen sin cambios.
El 29 de abril previo, el Comité dio un giro importante en la política monetaria cuando anunció que la entidad podría realizar ventas de dólares aún si el tipo de cambio se ubicara por debajo de $ 51,448 -actual techo de la zona de no intervención- cuyo monto y frecuencia dependerán de la dinámica del mercado.
El Comité de Política Monetaria del Central está conformado por Guido Sandleris, el vicepresidente, Gustavo Cañonero, la vicepresidenta segunda, Verónica Rappoport, el director Enrique Szewach y Mauro Alessandro, subgerente general de investigaciones económicas.