En la City se esperaba que entre las decisiones del Comité de Política Monetaria del Banco Central (BCRA) se conocieran novedades en cuanto al piso de la tas de Leliq y a los encajes; sin embargo, la postura del organismo sorprendió al mercado.
El piso de la tasa de referencia en 62,5% estaba fijado solo hasta fin de junio, por lo que no era de extrañar que hubiera un anuncio en relación a este tema ya la tasa había alcanzando ese piso en la última semana del mes. En cuanto a los encajes, en la plaza porteña se rumoreaba con una posible relajación, pero los tres puntos fue un cambio más amplio que lo esperado.
"Van de a poco con la baja del piso de tasa Leliq para no arriesgar la estabilidad cambiaria", indicó Federico Furiase, director de EcoGo. En esa línea, detalló que el BCRA tiene poder en mercados de futuros, lo que le permite aislar la presión si sube el riesgo país por incertidumbre política, tendencia a la baja a favor por la cosecha y la Reserva Federal a punto de mover a la baja la tasa: "El nuevo piso de tasa Leliq para julio en 58% está por arriba de lo esperado por el mercado, es consistente con un piso de badlar break even para plazos fijos menor a 30 días (corregida por encajes) en torno a a 48%, que deja colchón de tasa real positiva versus la inflación esperada para los próximos meses (tasa nominal efectiva mensual de 3,9% vs inflación esperada en torno a 2.5% mensual)".
Para Matías Rajnerman, economista Jefe de Ecolatina, "el BCRA se está moviendo con cautela, ya que el recorte del piso es acotado (incluso nulo en términos reales considerando la baja de la inflación) y, a la vez, otorga mayor flexibilidad a los bancos vía reducción de encajes". Según el experto, "considerando de dónde viene la economía argentina y lo tenso que puede ser un cierre de mes en que las elecciones primarias van a estar a la vuelta de la esquina, la cautela es lo más adecuado".
"La señal de haber aprendido del error de febrero (recorte acelerado de la tasa de interés) es importante, pero resta para saber si alcanzará en los de picos de stress pre-electoral", añadió Rajnerman.
Martin Przybylski, portfolio manager de Consultatio, sostuvo que "la baja del piso de 62,5% a 58% parece prudente de parte del BCRA" y reforzó: "que la baja de tasas sea gradual es importante sobre todo en un contexto de mucha incertidumbre política".
De todas formas, los expertos recordaron que más allá de que haya bajado el piso, el límite hasta el cual puede ceder, eso no garantiza que se hunda hasta 58%.
"Me cuesta pensar que la tasa baje, por más de que le bajaron el piso. Me parece dificl sobre todo en agosto", expresó Eric Ritondale, economista Jefe de Econviews.
Ritondale se enfocó en que el plan "refuerza un poco el sesgo" que venía teniendo, "a pesar de que se dé una baja del piso de la tasa". El experto señaló que es contractivo porque si bien en junio hay expansión de circulante, en agosto se refuerza el sesgo contractivo.
"Me aprece que, obviamente, apunta a llegar a las PASO con cierto alivio durante julio, pero si en agosto el Central tiene que intervenir, la cantidad de dinero se deberá contraer todavía más. Es duro sobre todo si en las primeras semanas de agosto vemos algún tipo de dolarización", amplió el experto.
Es que en julio, la meta de base monetaria se mantiene en $ 1.343,2 mil millones, y descenderá a partir de agosto hasta llegar a $ 1.298,2 mil millones en octubre.