La soja espera la peor campaña en 23 años: menos divisas y caída de hasta 50% en producción

Mientras el Gobierno define cómo instrumentará un nuevo esquema especial para captar dólares del sector agroexportador, estudios privados reafirman que el complejo sojero, el principal aportante de divisas a la economía, atraviesa la menor producción desde 2000.

El efecto de la extrema sequía ya comenzó a sentirse en el primer trimestre del año cuando el agro sólo liquidó u$s 2802 millones, lo que marcó una caída interanual de 65%, contra los u$s 7926 millones registrados entre enero y marzo de 2022.

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En ese sentido, según la Bolsa de Comercio de Rosario  (BCR), a lo largo de todo el año, el complejo sojero liquidará 17.568 millones de dólares, lo que significaría una caída del 30% en relación con 2022, o el equivalente a u$s 7.300 millones menos.

Un total de 25 millones de toneladas marcarían la menor cosecha desde la campaña 1999/2000 de soja, que es la principal oleaginosa sembrada en Argentina, lo que llevaría a las exportaciones a caer un 30% en relación con el año pasado, y a "perder el liderazgo en nuestro principal mercado".

El golpe al interior de la soja

En relación a la campaña anterior se estima que la producción de soja caerá 40% y representará cerca del 50% de promedio de los últimos 10 años (50 millones de toneladas).

En el último año, impulsado por el "dólar soja", el complejo sojero generó exportaciones por un total de u$s 24.868 millones de dólares, lo que marcó un récord absoluto en valor exportado para este cultivo.

La harina de soja que es "por lejos" el principal producto exportado dentro del complejo y el de mayor relevancia en materia de exportaciones de bienes en el país -supera a todos los otros complejos- representó u$s 12.041 millones en 2022, un 14% del total nacional en bienes.

Por otro lado, el poroto de soja alcanzará el mayor desplome de exportaciones, en torno al 50%, tanto por el bajo volumen de producción y los márgenes actuales que favorecen la venta a otros países de productos industrializados.

En el caso del aceite, los despachos al exterior podrían caer hasta un 40% producto de la caída en volúmenes y a los menores precios de exportación actuales, según el trabajo de la BCR.

Por último, por el lado de la harina y los subproductos, el retroceso de las ventas externas en dólares estaría en el orden del 18% lo que influye también en una merma de exportaciones de biodiesel del 28%.