Por qué la Fed seguiría con la subas a pesar de la caída de la inflación en EE.UU.
La inflación de EE.UU. cayó a 5% anual, su nivel más bajo desde 2021. Sin embargo, el salto de 0,4% mensual en la inflación core sugiere que las presiones sobre los precios de algunos bienes y servicios siguen siendo altas.
La inflación estadounidense se moderó el mes pasado a su nivel más bajo en casi dos años, pero un repunte en los precios subyacentes [core] mantendrá la presión sobre la Reserva Federal para que siga adelante con otra suba de las tasas de interés en mayo.
El índice de precios al consumo (IPC) de marzo aumentó un 5% interanual, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales.
Esto supone una desaceleración significativa en comparación con la tasa del 6% registrada en febrero y es la cifra más baja desde mayo de 2021. En términos mensuales, los precios al consumo aumentaron sólo un 0,1%, por debajo de las previsiones de los economistas.
¿Un cuarto o medio punto? La Fed debate la próxima suba de tasas
Sin embargo, el IPC core, una medida muy observada que excluye los costos volátiles de la energía y los alimentos, aumentó un 5,6% interanual tras un salto mensual del 0,4%, lo que sugiere que las presiones sobre los precios de algunos bienes y servicios siguen siendo altas.
La obstinada firmeza de la inflación core deja claro que "aún queda mucho trabajo por hacer" para que la inflación vuelva a un nivel más aceptable, afirmó Stephen Stanley, economista jefe para Estados Unidos de Santander.
El último dato de inflación es una de las publicaciones económicas más importantes de cara a la próxima reunión de política monetaria de la Fed a principios de mayo. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, destacó que el informe mostraba un "progreso continuo" en la lucha contra los altos precios, pero subrayó que la inflación es "todavía demasiado alta".
Los datos llegan después de que el informe sobre el empleo de marzo mostrara que el mercado laboral sigue fuerte a pesar del descenso en la creación mensual de puestos de trabajo.
Hasta ahora, los funcionarios de la Fed no parecen haber llegado a un acuerdo sobre si es necesaria otra suba de tasas de un cuarto de punto antes de que el banco central pueda dar por concluida su agresiva campaña de política monetaria para combatir la elevada inflación. Algunos funcionarios creen que la contracción del crédito tras las recientes quiebras de varios bancos estadounidenses podría anular la necesidad de otra alza.
El mes pasado, la mayoría de los funcionarios respaldaron una suba adicional, que llevaría la tasa de los fondos federales por encima del 5% y no se preveían recortes hasta 2024. Esto contrasta con la evaluación actual del mercado, que sugiere que laFedsubirá las tasas una vez más el mes que viene, antes de dar marcha atrás y recortar la tasa de los fondos federales este año.
Qué dato mira la Reserva Federal para definir qué hará con las tasas
Stanley fue uno de los economistas que pronosticó una suba de tasas en mayo y dijo que no se descartaba otra en junio.
La caída generalizada de los precios de la energía en marzo y las fluctuaciones mixtas de los gastos relacionados con los alimentos contribuyeron a un aumento más moderado del IPC general.
El aumento de la inflación core se debió a una suba de los costos relacionados con la vivienda: el llamado índice de vivienda subió un 0,6% en marzo, con un incremento anual del 8,2%. Esto supuso una desaceleración con respecto al aumento del 0,8% del periodo anterior, lo que sugiere que se está produciendo la moderación que los economistas esperaban desde hace tiempo en esta categoría. El índice de vivienda suele estar un año rezagado respecto a los cambios en los precios de las propiedades y alquileres.
Por qué el ajuste de la Fed podría terminar antes de lo que se esperaba
"Lo importante es que estamos empezando a ver esa tendencia a la baja en la inflación de la vivienda que esperábamos y que esperaba la Fed", dijo Andrew Patterson, economista jefe de Vanguard. "Eso va a ayudar bastante a reducir la inflación a lo largo del año".
Aún así, espera que la inflación core ronde el 3% a fines de año, incluso si la Fed vuelve a subir las tasas y renuncia a cualquier recorte este año.
Los aumentos en el transporte, los gastos de ocio, los servicios de cuidado personal y otras categorías impulsaron aún más el IPC core, a pesar de un descenso del 0,5% en los servicios médicos.
Los funcionarios que se han mostrado partidarios de otra alza de tasas argumentan que la inflación sigue siendo demasiado alta y que la economía ha desafiado repetidamente las expectativas de una marcada desaceleración. También afirman que es posible que las condiciones crediticias no se hayan endurecido lo suficiente tras las quiebras del Silicon Valley Bank y otros bancos como para que la Fed pueda hacer una pausa en su próxima reunión.
Sin embargo, algunos funcionarios han instado a un enfoque cauteloso, entre ellos Austan Goolsbee, presidente de la Fed de Chicago y miembro con derecho a voto del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), que se encarga de fijar la política monetaria.