Massa define si viaja al FMI: quiere cerrar el acuerdo y mostrar cómo será la "economía post sequía"

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El lunes próximo partirá rumbo a Washington la misión técnica del Ministerio de Economía, que tendrá como objetivo final el cierre de lo que sería los nuevos parámetros económicos que debería alcanzar la Argentina para no caer en incumplimiento del acuerdo que firmó con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Según pudo saber El Cronista, esto se daría luego de las intensas negociaciones que se dieron durante los últimos días, y que permiten pensar que finalmente se llegaría a un buen punto de entendimiento entre ambas partes.

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Una vez que esta misión de técnicos vea cómo avanza todo, habrá que ver qué si los acompaña también el ministro de Economía, Sergio Massa. El funcionario solo tiene pensado tomarse un avión si realmente está todo avanzado como para cerrar el acuerdo.

"No tenemos la idea de mandar rehenes", repiten en Economía, en referencia a la posibilidad de enviar una misión a Washington simplemente a negociar sin una base potente. Así, al acercarse la posibilidad de que el viaje se concrete, la perspectiva es positiva.

Dentro de este esquema, Massa viajaría a Washington posiblemente el próximo jueves 22, ya con los nuevos requisitos por parte del Fondo bajo el brazo.

En principio, la comitiva de Economía estaría integrada por el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein; el director del INDEC, Marco Lavagna, y el vicepresidente del Banco Central, Lisandro Cleri.

Junto a Massa viajaría también el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce.

Sin desatenciones

La necesidad de que las negociaciones no se salgan de los carriles tienen que ver también con que la Argentina debe hacer frente a un pago al FMI, en este caso por u$s 2800 millones, una obligación que se debería cancelar entre el 21 y el 22 de junio próximo, ya con la presencia en Washington de la misión técnica, y posiblemente con la de Massa también.

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La expectativa oficial es que el Fondo Monetario decida atender el pedido de la Argentina respecto de los daños que generó la sequía sobre la economía en general, que generarían una pérdida de ingresos por no menos de u$s 20.000 millones.

En varias oportunidades funcionarios del organismos internacional dejaron entrever que se atendería esta cuestión, aunque en el medio todavía quedan por resolver varios puntos.

En medio de todo esto, además, Economía ya tendría el visto bueno para que una parte del próximo desembolso extraordinario que otorgará el Fondo lo puedan utilizar el Banco Central y el Tesoro para intervenir en el mercado cambiario y de capitales, para de esta forma contener la brecha cambiaria y evitar una posible devaluación.

Los funcionarios que viajan en esta ocasión continuarán con las discusiones técnicas con el staff del Fondo, en busca de avanzar con una reformulación del programa de facilidades extendidas, a raíz del fuerte impacto que la sequía tuvo en la acumulación de reservas, una de las metas centrales del acuerdo sellado en 2020.

Mejor panorama

Como parte de las conversaciones, y después de los golpes recibidos por la sequía, el Gobierno intenta mostrar otra versión de cara a lo que se viene.

Esto quiere decir, a grandes rasgos, una economía que crece, y una inflación que de a poco va encontrando pisos más bajos. De hecho, en este sentido la expectativa oficial es que durante los próximos meses el índice de precios continúe a la baja, tal como se dio en mayo, cuando tocó el 7,8%.

De darse este mejor escenario, la Argentina quedaría en otra posición a la hora de poder cumplir algunos objetivos, lo que podría mejorar el acceso a los desembolsos y el cambio de ciertas variables.