Tres razones por las que Argentina cambiará con el ingreso a los BRICS
El Presidente informó en horas de la mañana sobre el ingreso al grupo de países emergentes. Las reformas en la política exterior y los desafíos que se presentan en adelante
En esta noticia
- El peso económico de los BRICS
- La balanza geopolítica de los BRICS
- El factor de la soberanía en el ingreso a los BRICS
El Presidente Alberto Fernándezanunció este jueves el ingreso de Argentina al grupo de economías emergentes de los BRICS que conforman Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica en una puesta en escena cuya trascendencia a futuro será gravitante para la política exterior del país en términos geopolíticos y económicos.
Además de Argentina, se suman al bloque de los BRICS Arabia Saudita, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán. Hasta el lunes el gobierno no confiaba en la posibilidad de ingresar a este selecto grupo de países emergentes y de hecho Alberto Fernández desistió de viajar a la cumbre de Johannesburgo. Pero ahora, con el ingreso confirmado de Argentina a los BRICS se abre un nuevo escenario mundial.
Hay tres razones iniciales de peso para evaluar los cambios que tendrá la Argentina en el tablero de ajedrez mundial por su ingreso a los BRICS y en términos de política doméstica:
El peso económico de los BRICS
El Presidente mencionó que Argentina será "protagonista de un destino común en un bloque que representa más del 40% de la población mundial". Este no es un dato menor si se tiene en cuenta que en adelante el país podrá establecer acuerdos comerciales más sólidos con un bloque de países que tiene el 30% del territorio mundial, el 23% del PIB y el 18% del comercio mundial. Todos juntos contribuyen con el 16% de las exportaciones y el 15% de las importaciones mundiales de bienes y servicios.
En el Gobierno evaluaban en estos días que ingresar a los BRICS implicará un cambio sustancial para la economía que viene. Casos concretos: se podrá negociar con mayor agilidad con la India que es un mercado estratégico para las exportaciones nacionales, especialmente para el aceite de soja, además de ser un comprador relevante del maíz argentino.
Ni hablar de China que es un destino clave para las carnes argentinas, llevándose sostenidamente más de la mitad de este comercio exterior. Además, el posicionamiento de China en los BRICS le permitirá a la Argentina establecer el comercio con los cinco países que integran este bloque en yuanes para contrarrestar el peso del dólar.
También el ingreso de Argentina a los BRICS fortalecerá los acuerdos comerciales que hay con Brasil y la posibilidad de tener más peso a la hora de negociar en el comercio internacional contra otros bloques de países.
La participación de los BRICS en el comercio exterior argentino ha oscilado entre el 20% y el 30% del total exportado. Pero en la Casa Rosada aseguran que estos datos podrían ampliarse sustancialmente desde ahora. Es que tres de los cinco primeros socios comerciales argentinos son mercados BRICS.
Para la política económica doméstica también los BRICS tendrán un peso para la Argentina si se tiene en cuenta que para ocho provincias el principal destino exportador es China (Jujuy, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, Catamarca, Entre Ríos, San Luis y La Pampa).
El trigo, bienes de la industria automotriz y vinos destacan en la canasta exportadora de otras cuatro provincias que tienen a Brasil como principal destino (Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, La Rioja). Y la importancia de la industria aceitera hacen de India el principal socio comercial de Santa Fe y San Juan, el primer mercado del oro que se exporta desde la provincia cuyana.
También el ingreso a los BCICS implicará para la Argentina la posibilidad de acceder a eventuales créditos blandos que ofrece el Banco de Desarrollo de este grupo de países.
Este fue uno de los ejes centrales del viaje que en su momento hizo Sergio Massa a China donde se reunió con la actual titular del Banco de Desarrollo de los BRICS, la ex presidenta de Brasil Dilma Rousseff. En ese encuentro se acordó la posibilidad concreta de que haya fondos frescos para la Argentina.
Este es uno de los pilares centrales del ingreso de Argentina a los BRICS y también es una forma de atajo que busca el país para evitar la dependencia a futuro de los fondos que puedan ofrecerle el FMI o el Banco Mundial.
La balanza geopolítica de los BRICS
En la diplomacia mundial la palabra BRICS es mirada con mucha cautela. Esta mirada reacia de Estados Unidos y de la Unión Europea sobre el bloque de países emergentes es vista con lupa aún más desde la invasión de Rusia en Ucrania.
La Argentina decidió entrar ahora a un grupo de países que estratégicamente fue pensado desde esta cumbre de jefes de Estado en Sudáfrica como un contrapeso en el orden mundial a la fuerza económica de Estados Unidos. De hecho, la presión de China fue gravitante para que los BRICS incorporen desde hoy a más países.
Desde la oposición de Juntos por el Cambio y en las filas de Javier Milei cuestionan la decisión de entrar a los BRICS con una Rusia adentro y un Vladimir Putin que tiene severas críticas en el plano mundial.
Además, la Argentina entra a los BRICS con al menos dos enemigos de los Estados Unidos como son Irán y Etiopía. Se trata de una jugada fuerte en el plano de la geopolítica mundial.
La mirada de Washington y la Unión Europea sobre la Argentina ya no será la misma a partir de ahora que forma parte de los BRICS. En los ámbitos de la diplomacia norteamericana ven con recelo el peso que están imponiendo China y Rusia en el orden mundial.
Esta visión crítica de Estados Unidos no es menor si se tiene en cuenta que fue el presidente chino Xi Jinping quien presionó fuerte en los BRICS para que Argentina ingrese al bloque cuanto antes.
De hecho, Alberto Fernández explicó hoy que las negociaciones comenzaron hace un año cuando le envió una solicitud su par chino Xi Jinping, quien por entonces ejercía la presidencia pro tempore de los BRICS. "Le expresé que los BRICS constituían para Argentina un enorme mecanismo de cooperación", detalló.
El factor de la soberanía en el ingreso a los BRICS
Los BRICS tienen un enorme peso institucional y financiero. Pero también juegan un papel determinante en la exigencia de diseñar una arquitectura mundial en términos de posicionamiento geopolítico.
El primer desafío que tendrá la Argentina es poner reparos a Rusia en su proyecto de expansión a Ucrania. El papel de Moscú en la guerra fue duramente discutido en la reciente cumbre de Sudáfrica donde Putin no pudo concurrir porque tiene orden de arresto internacional por delitos de lesa humanidad en la guerra de Ucrania que lo acusa ante la Corte Penal Internacional.
Con este escenario como telón de fondo a la Argentina le resta el desafío de posicionarse ante Estados Unidos y Europa que son muy duros con el Kremlin al punto que mantienen sanciones económicas severas.
En el plano de la política doméstica, el apoyo de los BRICS a la causa de Malvinas será gravitante. Alberto Fernández dijo que la incorporación de Argentina "no es una cuestión menor que el reclamo argentino para resolver la disputa de soberanía de Malvinas tiene en ese foro a países que acompañan una resolución pacífica y negociada".
Se abre un nuevo capítulo donde el reclamo argentino de Malvinas se sustentará en los BRICS junto con la anexión de Ucrania a Rusia y Taiwán a China. Esto forma parte de todo un debate a nivel mundial.