Los responsables de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), reunidos el mes pasado, coincidieron en la necesidad de estar listos para proporcionar un mayor estímulo a la economía de la zona euro en un entorno de "mayor incertidumbre", según mostraron las minutas del último encuentro.
Los perjuicios causados por la guerra comercial entre Estados Unidos y China a las empresas exportadoras de la zona euro y la expectativa generalizada de que la Reserva Federal reduzca sus tasas de interés han elevado la presión sobre el BCE para que relaje de nuevo su política monetaria.
"Hubo un amplio acuerdo en el sentido de que, en vista del aumento de la incertidumbre, que es probable que se prolongue en el futuro, el Consejo de Gobierno debía estar dispuesto y preparado para suavizar aún más la postura de la política monetaria", dijo el BCE en su informe sobre la reunión.
Entre las posibles medidas se incluyen nuevos cambios en las orientaciones del BCE sobre las tasas en el futuro, nuevas adquisiciones de activos y recortes del costo de los préstamos. Las minutas también mostraron que el BCE estudia medidas "más estratégicas" si la inflación sigue baja.
Desde el momento de la reunión, que se llevó a cabo el 5 y 6 de junio, una serie de informes muestran un panorama económico deteriorado, lo que aumentaría la posibilidad de aplicar un estímulo más temprano que tarde. El presidente del BCE, Mario Draghi, también ha endurecido su lenguaje y afirmó que, si la perspectiva no mejora, eso sería suficiente para justificar las medidas expansivas.
No obstante, las minutas dejaron en claro que algunos de los miembros de BCE pidieron que los nuevos riesgos a la baja se materializaran antes de actuar. Esto indica que no quieren apresurar ninguna decisión importante.
Asimismo, los funcionarios del BCE dijeron que la inflación "se mantuvo a cierta distancia del objetivo inflacionario del Consejo de Gobierno". Las expectativas de inflación del mercado también han caído fuertemente este año.
El Consejo de Gobierno se reunirá del 24 al 25 de julio para establecer la política y actualizar sus proyecciones económicas. Es probable que Draghi deje el cargo este octubre como el único presidente del BCE que nunca ha elevado las tasas de interés. La ex titular del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, fue nominada para reemplazarlo.
El BCE no es el único en señalar que se avecina una política más flexible. El presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló el miércoles los riesgos de crecimiento y los operadores esperan al menos un recorte de un cuarto de punto en Estados Unidos a finales de este mes. El Banco Popular de China también está utilizando herramientas variadas para impulsar el crédito en la economía.