RIGI: el proyecto que destacó Caputo en IDEA avanza para ser la primera inversión del régimen
Sidersa quiere invertir u$s 300 millones en una nueva planta siderúrgica, la primera que se construirá en más de 50 años en la Argentina. Sus ejecutivos se reunieron la semana pasada con el Ministro de Economía y esperan presentar la carpeta antes de fin de año
El miércoles a la noche en Mar del Plata, mientras decía que, comparada con la actual, la crisis económica de 2001 era "Disneylandia", que a Javier Milei le importan "tres pitos" caer en las encuestas y que los kirchneristas "son una manga de delincuentes, burros e impresentables que no vuelven más", el Ministro de Economía, Luis Caputo, destacó sobre el estrado del Coloquio de IDEA que, "todas las reuniones que tengo son con inversores de la economía real, que vienen a dar la buena noticia de que van a invertir otros u$s 300 millones".
No lo mencionó con nombre y apellido. Pero la alusión fue a una reunión que había tenido el día anterior con ejecutivos de Sidersa, siderúrgica nacional que, a inicios de junio, ni bien se sancionó la Ley Bases, peregrinó a Economía para anunciar la primera inversión bajo el marco del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), creado con la nueva norma para fomentar proyectos por encima de los u$s 200 millones en sectores estratégicos.
En ese momento, Sidersa presentó un plan de inversiones por u$s 300 millones para instalar una planta siderúrgica de última generación en San Nicolás. El objetivo es producir 360.000 toneladas anuales de acero para la construcción. Apuntará a abastecer al mercado nacional y, también, exportaciones. Se calcula que tendrá un impacto en la balanza comercial de u$s 350 millones, tanto en sustitución de importaciones como en el saldo de despachos al exterior.
En aquella presentación, Sidersa destacó que es la primera vez en 50 años que se construirá una siderúrgica integrada en el país. Creará más de 300 puestos de trabajo directos y 3500 indirectos, en las actividades de recolección de chatarra y la construcción, entre otros. Eso, sin contar los 1000 empleos que insumirá durante su etapa de obra.
El mes pasado, la empresa -una firma de capitales nacionales, fundada hace 68 años- anunció la firma de un mandato con BID Invest, el brazo privado del grupo BID (Banco Interamericano de Desarrollo) por un monto aproximado de u$s 100 millones, con el objetivo de avanzar con el proyecto.
Al margen del comentario de Caputo, Sidersa avanza con su proyecto. Está a la espera de que salgan todas las resoluciones -entre ellas, una de la hasta hoy AFIP, que estaba por salir antes de la disolución del organismo que anunció este lunes el vocero presidencial, Manuel Adorni- para poder ser la primera carpeta con la carátula RIGI que se presente.
"Tenemos todo listo", aseguran en la empresa. "Ni bien sale la última resolución y se habilita la presentación, avanzamos", agregan. Esperan que eso ocurra durante noviembre. Según el régimen, una vez presentado el proyecto, el comité evaluador -integrado por funcionarios de Economía, entre ellos, Daniel González (Secretario Coordinador de Minería y Energía), Juan Pazos (Producción) y Pablo Quirno (Finanzas)- tiene un máximo de 45 días para su aprobación.
Sidersa, radicada en San Nicolás, quiere construir una segunda planta en esa localidad bonaerense. Que el Gobierno de Axel Kicillof todavía se resista a adherir al régimen nacional no es visto como un impedimento para la inversión, confían en la empresa. "Provincia va a avanzar con su propio RIGI y eso no es inconveniente. De hecho, son beneficios adicionales para empujar la inversión", agregan, en relación al esquema de promoción que impulsa La Plata y al que sólo le falta su sanción en el Senado bonaerense. Una postura diferente a la que, por ejemplo, tuvo YPF para su planta de GNL, que exigió la adhesión al RIGI como condición para elegir Río Negro en vez de Buenos Aires.
El RIGI es la llave con la que el gobierno de Milei quiere destrabar las inversiones en la Argentina. Cconcede beneficios impositivos, arancelarios y cambiarios para proyectos superiores a los u$s 200 millones (u$s 600 millones, en algunos casos de la industria petrolera) en los siguientes sectores estratégicos: extracción de recursos naturales (petróleo, gas y minería); energía (generación, almacenamiento, transporte y distribución); infraestructura (construcción de obras para logística, transporte, servicios públicos y esparcimiento); forestoindustria (producción de productos derivados de la madera y la implantación de bosques); tecnología (biotecnología, nanotecnología, movilidad, industria aeroespacial, nuclear, robótica e inteligencia artificial); turismo (servicios de hospedaje y alojamiento); y siderurgia (procesamiento e industrialización del mineral de hierro y acero).