Bonos en dólares: estos son los factores que pueden determinar el rumbo en las próximas semanas
Existen señales de viento de cola y de frente para la renta fija argentina. Qué esperan los analistas
En esta noticia
- Relajación monetaria global
- Beneficios y riesgos para la Argentina
- Una Fed menos laxa
- Bonos argentinos firmes
Los bancos centrales del mundo están bajando la tasa de interés, por lo que el ciclo de relajación monetaria juega a favor de la deuda local.
Sin embargo, el mercado espera recortes de tasas de interés de la Fed menos agresivas respecto de lo que se especulaba hace semanas atrás.
Existen señales de viento de cola y de frente para la renta fija argentina. ¿Qué esperan los analistas?
Relajación monetaria global
Siete de los diez grandes Bancos Centrales de los mercados desarrollados han comenzado a flexibilizar su política monetaria.
Esto implica que el ciclo de relajación monetaria está en su apogeo e incluso se espera que los bancos centrales extiendan su ciclo de baja de tasas.
Entre dichos pases se encuentran EEUU, Reino Unido (UK), Nueva Zelanda, Canada, la Eurozona, Suecia y Suiza.
Entre este grupo de bancos centrales, los que más se destacan son la Reserva Federal de EE.UU., que recortó la tasa en 50 puntos básicos en la reunión de agosto, para dejarla en el 5%.
Por su parte, el BCE recortó los tipos por tercera vez este año el jueves en un reconocimiento tácito de que la inflación podría asentarse en torno a su objetivo del 2% más rápidamente de lo que se pensaba anteriormente.
Los mercados esperan más movimientos de 25 puntos básicos en cada una de sus próximas tres reuniones, y que el BCE lleve su tipo de referencia desde un nivel en el que restringe el crecimiento a al menos un nivel neutral para la segunda mitad de 2025.
El Banco de Inglaterra también redujo las tasas del 5,25% al 5% en agosto, y los mercados han aumentado las apuestas a una mayor flexibilización después de que los datos del miércoles mostraran que la inflación ha caído significativamente por debajo del objetivo.
Beneficios y riesgos para la Argentina
El ciclo de baja de tasas de interés a nivel global implica que el mundo está en un ciclo de relajación monetaria, algo que suele favorecer a las compañías que requieren un mayor nivel de apalancamiento, así como también a los mercados emergentes, incluidos la Argentina.
La Argentina tiene un exigente perfil de vencimiento de deuda en dólares desde 2025 en adelante, con más de u$s 8000 millones el año que viene.
En el 2025 los vencimientos de deuda en moneda extranjera del Tesoro y el BCRA con privados ascienden a u$s 10.000 millones. Unos u$s 7800 millones corresponden a Globales y Bonares y u$s 2200 millones a Bopreal.
Además, hay vencimientos por u$s 10.700 millones con organismos multilaterales y bilaterales incluyendo el swap con el PBoC.
Del total de deuda con organismos internacionales, unos u$s 3000 millones corresponden al FMI, unos u$s 2500 millones al swap con el PBoC y u$s 5100 millones a otros organismos multilaterales y bilaterales.
Para los próximos años, la deuda con privados salta a más de u$s 11.000 desde 2026 a 2030.
Por lo tanto, la baja de tasas de la Fed y de los demás bancos centrales le sirve a la Argentina para contar con un contexto global más benigno para regresar a los mercados internacionales de deuda.
Tiende a ser mucho más fácil para los emisores de deuda emitir bonos en un contexto de baja de tasas en comparación con los ciclos de suba, los cuales suelen ser más adversos para la emisión de títulos en el mercado internacional.
Joaquín Álvarez, CEO de IMSA Alyc, entiende que el impacto sobre la Argentina de la baja en las tasas en EE.UU. dependerá de si la macro americana está en un contexto de soft o hard landing.
"Cuando se percibe que hay una desaceleración económica, el mercado tiende a favorecer más los activos de calidad. En cambio, en un soft landing, el mercado puede favorecer activos más riesgosos cuando el recorte es más preventivo.", detalló Álvarez.
De cualquier manera, el consenso entre los analistas es que, si el Gobierno actual continúa con el proceso de mejora macroeconómica, y de corrección de los desequilibrios, el impacto sobre los activos locales podría ser positivo.
Eric Ritondale, economista jefe en Puente, entiende que un recorte de tasas podría beneficiar en mayor medida a las acciones locales.
"Puede ser algo más relevante para las acciones, donde algunas compañías locales como bancos o entidades del sector financiero pueden verse beneficiadas", afirmó.
Florencia Calvente, head de research de Conosur Investments, indicó que el mercado tiene incorporado un escenario de aterrizaje suave.
En ese sentido, Calvente remarcó que ese escenario que hoy está incluido en los precios es el mejor de los mundos para Argentina, y para los activos emergentes en general.
"Hoy, con un Gobierno que sostiene firme su postura fiscal y que mantiene el apoyo social, vemos mayor upside en los bonos, y seguimos cómodos con nuestra posición en soberanos en dólares, principalmente GD35, GD30 y Bopreal 2026 (BCRA), pensando en una eventual mejora del crédito soberano", detalló Calvente.
Una Fed menos laxa
Los últimos datos macroeconómicos en EE.UU. provocaron que se reduzcan las probabilidades de ver recortes de tasas agresivos por parte de la Fed.
El último registro de empleo fue más elevado de lo esperado, con una creación de puestos de trabajo en EE.UU. más sólido respecto de lo que estimaban los economistas.
A su vez, el desempleo cayó al 4,1%, lo cual demuestra que el mercado laboral sigue sólido y esto representa un riesgo inflacionario para la Fed.
A su vez, la inflación general (IPC), así como la del productor (PPI), dejaron registros por encima de lo que esperaban los economistas, dando a entender que, si bien la dinámica de precios apunta a la baja, las presiones alcistas se mantienen latentes y amenazantes.
Todos estos datos en conjunto redujeron la expectativa de los mercados sobre la dinámica bajista en las tasas de interés a mediano plazo.
Actualmente la expectativa está centrada en que la Fed baje la tasa en noviembre en 25 puntos básicos con 91% de probabilidad.
A su vez, las chances de ver una nueva baja de tasas de 25 puntos básicos en diciembre son del 77%.
De esta manera, se configuraría un recorte de tasas de 100 puntos básicos en todo 2024, lo cual marca una merma respecto de los 125 que esperaba el mercado hace un mes atrás.
También, los 100 puntos básicos de recortes esperados actualmente es mucho menos respecto de los casi 300 puntos básicos que esperaba el mercado a comienzo de año, cuando se llegó a especular con hasta 6 recortes de tasas.
Bonos argentinos firmes
El cambio de una Fed menos laxa, y en la que recortaría la tasa de interés a un ritmo más, provocó un impacto directo en el mercado, con una fuerte baja en el precio de los bonos a nivel global y un rally en el dólar, provocando una devaluación en el resto de las monedas.
La tasa a 10 años subió a 4,07%, su valor más alto desde julio, mientras que los rendimientos a 2 años subieron a 3,95%, el valor más alto desde fin de agosto.
Lo mismo ocurrió con el dólar index, el cual se disparó a su nivel más elevado desde julio pasado, subiendo 3% desde comienzo de octubre.
El hecho de que las tasas suban implica que los bonos del Tesoro americano se están cayendo ya que los precios y los rendimientos operan de manera inversa.
Sin embargo, pese a la suba de tasas de los bonos del Tesoro americano, los bonos argentinos mantuvieron su tendencia alcista y se sostienen en zona de máximos históricos, lo cual demuestra la fortaleza de corto plazo con la que está operando la renta fija argentina.
En lo que va del año, todos los tramos de la curva evidenciaron un rally impresionante. Los Globales del tramo corto suben entre 164% y 176%, mientras que los títulos del tramo medio avanzan entre 145% y 156% este 2024.
En los bonos más largos, la deuda registra subas de entre 145% y 160% en los primeros 10 meses del año.
Esto permitió que el riesgo país colapse a niveles de 1100 puntos, cayendo desde los 2900 puntos a comienzo de año.
De esta manera, pese al escenario global adverso, la renta fija argentina se la rebuscó para poder seguir extendiendo el rally dentro del cual venía operando desde hace semanas atrás.
Las causas de dicho rally pueden ser encontradas en una mejora en los fundamentals percibida por el mercado.
Por un lado, el mercado redujo los riesgos de un eventual evento crediticio al confirmarse que el Gobierno envió al BONY los dólares para pagar los intereses de deuda de enero próximo.
Además, el éxito del blanqueo derramó sobre la renta fija argentina, haciendo que los bonos suban con fuerza.
Por otro lado, el mercado vio con buenos ojos la victoria legislativa del Gobierno al confirmar el veto presidencial sobre la ley de presupuesto educativo, lo cual terminó protegiendo la permanencia del superávit fiscal.
Sobre estos puntos, los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) entienden que las causas detrás del rally reciente se encuentran el éxito del blanqueo, la calma en los dólares financieros, la buena racha del Banco Central, mayor diálogo con el FMI y los rumores de un REPO.
"Dentro de los catalizadores para los activos argentinos, el blanqueo fue crucial para atraer optimismo", dijeron.
Además de ello, agregaron que dentro de los factores que empujan a los bonos al alza se le adicionó el apoyo en el veto a la Ley Universitaria en la Cámara Baja.
"Este último factor, si bien puede ser un aspecto complicado desde la óptica de la opinión pública, es un triunfo en el ámbito legislativo. En otras palabras, sigue despejando dudas acerca del poder político del presidente", indicaron.
Por su parte, Juan Pedro Mazza, estratega de renta fija de Cohen, le sigue viendo valor a la deuda soberana argentina.
"Dado el comportamiento tendencial de la renta fija argentina, creemos que las paridades pueden seguir al alza en el corto plazo. Sin embargo, existe una importante matriz de riesgos, tanto locales como internacionales, que nos lleva a pensar que este recorrido al alza es limitado", dijo.
Con esto en mente, su sugerencia es mantener posición en la deuda argentina, con la idea de tomar ganancias cuando aparezcan señales claras de venta.
"Preferimos el tramo corto (GD30 y GD29) por sobre el tramo largo (GD35, GD38, GD41 y GD46), ya que, debido a sus grandes amortizaciones, permite recuperar la inversión más rápidamente", sostuvo.
Fernando Menéndez, estratega de bonos soberanos de Research Mariva, explicó que los precios siguen recuperándose gracias a la demanda impulsada por unas perspectivas externas más, la convicción del Gobierno por mantener el equilibrio fiscal y el éxito del blanqueo de capitales.
"Este viento de cola fue acompañado por buenos fundamentos económicos, victorias en el Congreso para sostener vetos presidenciales a proyecto que aumentaban el gasto y compras de dólares del BCRA por más de u$s 700 millones desde fin de septiembre, contrariamente a las expectativas de que el deterioro estacional de la balanza comercial pesaría aún más sobre el nivel de las reservas netas", dijo.